Discurso

Biden insta a Rusia a liberar al periodista del "Wall Street Journal"

«La prensa libre es el pilar de una sociedad libre, no el enemigo», defiende el presidente en la Cena de Corresponsales de la Casa Blanca

Los discursos de los presidentes suelen ser humorísticos. Biden empezó con un tono más sombrío, pero a medida que el discurso iba avanzando empezó a hacer bromas
Los discursos de los presidentes suelen ser humorísticos. Biden empezó con un tono más sombrío, pero a medida que el discurso iba avanzando empezó a hacer bromasAFP

La tradicional Gala de Corresponsales de la Casa Blanca, celebrada en honor a la Primer Enmienda de la Constitución, reunía este sábado en la capital estadounidense a cerca de 1.600 personalidades de la élite política, mediática y social del país en el emblemático Hotel Hilton Washington.

El mismo lugar del lujoso barrio de Kalorama que fue testigo directo del intento de asesinato contra Ronald Reagan en marzo de 1981, se convertía por unas horas en uno de los lugares más protegidos del mundo. Cientos de agentes del servicio secreto y autoridades locales y estatales blindaban el perímetro de seguridad del interior y las inmediaciones del evento más esperado del año para el industria periodística.

“Permítanme comenzar con una nota seria”, pidió el presidente Joe Biden a los asistentes al arrancar su discurso, enviando “un mensaje al país y, francamente, al resto del mundo: la prensa libre es el pilar de una sociedad libre, no el enemigo”.

A la cabeza de la mesa presidencial, un Biden vestido de etiqueta cenaba junto a la primera dama, la vicepresidenta Kamala Harris y el segundo caballero, así como miembros de la junta directiva de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA, por sus siglas en inglés), en la primera aparición pública desde que anunció oficialmente su candidatura a la presidencia en 2024.

El reconocimiento a la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, la libertad de expresión, contó en esta ocasión con un gran protagonista que, entre aplausos, levantó a los cientos de asistentes de sus asientos: Evan Gershkovich. El periodista del Wall Street Journal “está en la cárcel esta noche, en Rusia, enfrentando cargos de espionaje simplemente por hacer su trabajo de reportero”, recordó Tamara Keith, la presidenta de la WHCA.

Los padres y la hermana de Evan Gershkovich, presentes en la cena, recibieron el reconocimiento que los aplausos de cientos de personas brindaron a su labor de corresponsal al escribir durante años crónicas desde Moscú, cuando el resto de su familia había emigrado a Estados Unidos huyendo de la falta de libertad.

Prometiendo “no perder la esperanza” y “hacer todo lo posible por traerlo de vuelta a casa”, el presidente Joe Biden agradeció a los familiares de Gershkovich haber atendido su invitación para estar presente en la capital estadounidense y reconoció su “valentía” por haber escapado Rusia. Y, a su hijo y hermano detenido en Rusia, por “la luz al informar desde la oscuridad”.

El discurso del presidente, enfocado en la defensa de la libertad de expresión, también incluyó otros nombres como el estadounidense Austin Tice, periodista independiente y ex marine secuestrado en Siria en 2012. “Mantenemos la fe en Austin”, le prometió el presidente a Debra, su madre. “Ella sabe por nuestras conversaciones, conmigo y con mi personal, que no nos vamos a dar por vencidos”, recalcó Biden.

“El periodismo no es un delito”, siguió el presidente demócrata. “Evan y Austin deben ser liberados de inmediato, junto con todos los demás estadounidenses retenidos injustamente en el extranjero”.

Celebrada desde 1914, la cena anual de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca se ha convertido en la voz de aquéllos que no pueden defenderse, aunque también en la casi única oportunidad de darle un toque de humor a los temas de actualidad más peliagudos. La única noche del año en la que se permite no sólo hablar, sino hasta reírse públicamente de los escándalos del país.

Escándalos que no entienden de colores en cuanto a blancos de ataque se refiere, salpicando por igual a demócratas (ahora en el poder en la Casa Blanca y la mitad del Congreso) y a republicanos (sin poder ejecutivo pero sí legislativo, con mayoría en el Senado). Por eso, ni el presidente Biden quiso pasar por alto el reciente despido de una de las figuras conservadoras del periodismo más destacadas de Estados Unidos, Tucker Carlson.

“Esta cena es una de las grandes tradiciones en Washington. La otra, subestimarnos a Kamala (Harris) y a mí”, bromeó Biden entre risas de los asistentes. “Bueno, la verdad es que realmente tenemos un récord del que estar orgullosos, pero el trabajo no está terminado. Quiero decir, se acabó para Tucker Carlson”, agregó el presidente ente las carcajadas de una gran parte de la audiencia, ante el sarcasmo del comentario sobre la polémica salida del presentador estrella de FOX News, después de 14 años presentando en prime time en la cadena amiga de los republicanos.

Brittney Griner, también presente en la ceremonia, se levantó a petición de Joe Biden para recibir los calurosos aplausos del público. La jugadora de baloncesto, detenida en el aeropuerto de Rusia en febrero de 2022 y finalmente liberada como moneda de cambio del Kremlin en diciembre de ese mismo año, recibió un afectuoso reconocimiento de los asistentes al recordar lo difícil que fue negociar su regreso a casa.

“El año pasado estábamos rezando por ti, Brittney, con la esperanza de que superas lo mucho que estábamos luchando todos por tu liberación. Es genial tenerte en casa”, le dijo el presidente, añadiendo: “Gracias a nuestros incansables esfuerzos, hemos podido traer a casa a docenas de rehenes y detenidos injustamente de Afganistán, Birmania, Haití, Irán, Ruanda, Venezuela, África occidental y alrededor del mundo”.

El primer discurso de Biden desde que anunció oficialmente su candidatura a las presidenciales de 2024, en las que el presidente demócrata optará de nuevo a la reelección, lo hizo en clave electoral y resaltando algunos de los que considera logros de su mandato. “La verdad importa”, recalcó en el mejor escenario posible, calificando a la prensa extremista de “venenosa” y recordando al público asistente que “la democracia sigue en riesgo” en Estados Unidos.

“La avanzada edad de Biden es un gran problema. La de Trump, sin embargo, no lo es”, soltó con ironía el demócrata defendiéndose de las acusaciones por su edad y arrancando de nuevo las risas entre los asistentes antes del brindis final. Biden, risueño con más gracia de la habitual, buscó su copa recordando las palabras de su abuelo, invitando a chocarla con las del resto “a menos que no pueda hacerse con la mano izquierda”, añadió en alusión a su ideología política.

La corresponsalía de LA RAZÓN en Estados Unidos, que cubre con frecuencia la Casa Blanca, estuvo presente junto a los medios nacionales estadounidenses y destacada prensa internacional. La edición de 2023, la número 109 de la considerada la ceremonia de “los Oscar del periodismo”, menciona expresamente al periódico español en la lista de invitados entre las páginas del libreto impreso para la posteridad.