EE UU

Kathleen Hicks, subsecretaria de Defensa, asume las funciones de Lloyd Austin tras ingresar en la UCI

Es la tercera hospitalización por un problema de vejiga en menos de dos meses del polémico Secretario de Defensa estadounidense

Kathleen Hicks, Subsecretaria de Defensa de EE UU, en una imagen de archivo
Kathleen Hicks, Subsecretaria de Defensa de EE UU, en una imagen de archivoUS Department of Defense

En Estados Unidos, se complica la salud del Secretario de Defensa, Lloyd Austin, quien fue ingresado en una unidad de cuidados intensivos la noche de este domingo, según informaron los médicos del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, cerca de Washington.

Recientemente, Austin había sido hospitalizado por un problema de vejiga, que en su momento le obligó a asistir a una “revisión urgente”.

Aplicando el protocolo indicado para estas situaciones, Austin transfirió sus funciones al Subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, alrededor de las 16.55 hora local del domingo, y la Casa Blanca, los Jefes del Estado Mayor Conjunto y el Congreso fueron notificados del cambio, según informó el General de Brigada Pat Ryder, Secretario de Prensa del Pentágono.

Desde el hospital, Austin mantiene activos los "sistemas de comunicaciones clasificados y no clasificados necesarios para desempeñar sus funciones", explicó en las últimas horas Ryder. "En este momento, no está claro cuánto tiempo permanecerá hospitalizado el Secretario ", agregó el funcionario.

Dada la situación, fue cancelado un viaje que Austin tenía previsto a Bruselas y Alemania, y que se extendería desde el martes hasta el sábado.

Originalmente, Ryder había dicho que Austin, de 70 años, "conservaría" sus funciones y deberes del cargo, mientras que el subsecretario calentaba puesto estaba en caso de que una emergencia, que finalmente terminó ocurriendo.

Antes, Austin había estado hospitalizado por una infección derivada de una cirugía de cáncer de próstata el pasado 22 de diciembre. Por la enfermedad estuvo en una unidad de cuidados intensivos durante días y se vio obligado a cumplir con sus deberes desde su hogar durante casi dos semanas después de ser dado de alta del Walter Reed.

Su hospitalización generó controversia en el Capitolio después de que los legisladores supieran que la Casa Blanca y Hicks no fueron informados de su hospitalización hasta el 4 de enero. Es decir, tres días después del percance. Austin no revelaría su diagnóstico de cáncer de próstata hasta el 9 de enero, casi un mes después de que un examen de salud a principios de diciembre descubriera el cáncer.

A principios de este mes, el Secretario tuvo que disculparse públicamente por no haber notificado a los funcionarios de la administración y admitió que "no gestionó esto correctamente", explicó. En una rueda de prensa, Austin dijo que nunca ordenó a su personal mantener en secreto la hospitalización en Walter Reed, pero reconoció su fracaso en notificar.

"Quiero ser absolutamente claro: no manejamos esto correctamente. No gestioné esto correctamente. Debería haberle informado al presidente sobre mi diagnóstico de cáncer", manifestó. Y siguió: "También debería haber informado a mi equipo y al público estadounidense, y asumo toda la responsabilidad. Me disculpo con mis compañeros de equipo y con el pueblo estadounidense".

El incidente llevó al Pentágono a lanzar una revisión interna de 30 días de políticas y procedimientos, mientras que el inspector general del Departamento de Defensa ha dicho que también está investigando el incidente. La Casa Blanca ya ha cambiado su política basada en lo ocurrido y ha ordenado a los secretarios del gabinete que notifiquen cuando no puedan cumplir con sus deberes.

La complicación de saluda de Austin no podría caer en peor momento para los Demócratas. Los llamados halcones de defensa republicanos en la Cámara de Representantes (un ala dura de críticos sobre temas de Seguridad Nacional), le han pedido testificar el 29 de febrero ante el Comité de Servicios Armados.

Actualmente, Estados Unidos intenta avanzar una situación diplomática al conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, mientras Tel Aviv ha llevado a cabo una operación militar que rescató a dos rehenes del grupo palestino en el enclave, pero que ha causado denuncias sobre excesos y una presunta “masacre” -dice Hamás- durante el operativo. Washington también lidera el combate contra los rebeldes hutíes que atacan embarcaciones en el Mar Negro.