Un punto a favor de Trump

Paradójicamente lo que son malas noticias en lo legal para Trump podría convertirse en una buena noticia en lo político. Luego de que haya sido imputado por 37 cargos vinculados al resguardo de archivos clasificados, lo cierto es que el «síndrome de la víctima» (muchas veces empleado en las campañas políticas) le estaría resultando al expresidente de EE UU.

Por ejemplo, según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac, Trump sigue registrando el 56% de apoyo entre los republicanos mientras que el 23% respalda al actual gobernador de Florida, Ron DeSantis. Adicionalmente, se ha registrado un incremento en las contribuciones a su campaña. Según el medio mexicano «El Financiero»: «Su comité de campaña anunció que había recaudado más de 4.5 millones de dólares de solicitudes digitales ‘en solo unos pocos días’ desde la acusación, así como 2,1 millones de dólares de una recaudación de fondos planificada previamente que se llevó a cabo el martes por la noche en el club de golf Bedminster de Trump en Nueva Jersey».

Adicionalmente, la presunta persecución política en contra de Trump ha provocado el apoyo inmediato (o mínimo, una silenciosa prudencia de los precandidatos republicanos y contrincantes directos de Trump). Como podía ser previsible, los demás aspirantes por su propio partido han decidido plegarse a la disciplina partidaria. ¿Por qué? Porque atacar a Trump sería fortalecer al Partido Demócrata, al mismo inquilino de la Casa Blanca, Biden. Estar con Trump resulta un mal menor.

Trump está sabiendo aprovechar la coyuntura. Sin duda, el líder populista y nuevamente aspirante a la presidencia saca rédito político desde el desastre, desde la controversia; algo que el populismo siempre saber hacer.