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Antonio Garrigues Walker: "La invasión del populismo es fruto de la crisis democrática"

Foto: Jacier Fernández-Largo
Foto: Jacier Fernández-Largolarazon

El reputado abogado Antonio Garrigues Walker participó ayer en el diálogo sobre asilo y refugio organizado por Acnur en el marco de las elecciones europeas. Garrigues, en el Día de Europa, analiza para LA RAZÓN los peligros de no abordar la cuestión migratoria –uno de los temas que más preocupa a los votantes de la Unión Europea– «con honestidad, integridad y veracidad». Garrigues Walker (1934), presidente de honor del Comité español de Acnur, se ha convertido en una voz de referencia contra el avance del populismo.

La inmigración es uno de los asuntos que más preocupan a los votantes europeos según el último Eurobarómetro. Sin embargo, durante los debates para las elecciones generales no se ha hablado ni de política exterior ni de refugio. Otros partidos, en cambio, sí han aprovechado este tirón para lanzar sus proclamas xenófobas, que calan en la población.

Esa es la verdad. Lo que sucede es que los que saben que adoptar estas actitudes dramáticas con respecto al tema migratorio y el refugio tiene rentabilidad política, las explotan en toda su capacidad. En cambio, otros partidos que deberían crear un cortafuegos a ese tipo de planteamiento o se callan o responden de una manera ambigua. Así no vamos a avanzar. Y además ellos no van a avanzar. No se dan cuenta de que ese tipo de ambigüedades y de debilidades en cuanto a la manifestación de opiniones acabará también afectándoles negativamente.

Hemos visto un cambio de valores de las instituciones europeas, desde 2015. A veces parece que han dado un paso atrás. ¿Esto no va en detrimento de los derechos humanos, de los principios por los que se fundó la UE?

Claro que va. Estamos llegando a niveles de calidad democrática muy bajos. La calidad democrática no solamente no debe ser baja, obviamente tenemos que ser conscientes de que la democracia nunca es perfecta, la democracia siempre es perfectible, pero hemos dado un bajón en calidad democrática tremendo y eso es lo que ha generado la invasión del populismo y el nacionalismo. ¿Por qué? Porque los no populistas hemos sido incapaces de ofrecer una alternativa seria, válida, civilizada a estos problemas. Por tanto, los partidos políticos responsables tienen que demostrar que son responsables no basta con decirlo.

Usted como jurista, como abogado, ¿qué le parece que de repente, cada país se saca unas leyes de la manga para prohibir que los barcos partan, salven vidas, atraquen en puerto, que desembarquen...?

Otra vez el tema de las implicaciones políticas. Es decir, de pronto hay gente que se ha dado cuenta de que este asunto tiene implicaciones políticas muy fuertes y lo hacen. El tema italiano es una demostración inequívoca. Allí dominan dos coaliciones y ambas son antieuropeas y xenófobas. Más no se puede decir. Que ganen esa alta representación política a base de ese tipo de mensajes, realmente a uno le hacen perder la fe en la condición humana pero también, en el modelo democrático actual.

Los partidos tradicionales ceden a estos populismos, ya que temas que parecían solucionados hace tiempo, han vuelto a estar en la agenda...

Eso es. Por lo tanto, que nadie crea que es un tema menor. Quiero advertir que la cuestión migratoria tiene unas implicaciones en cuanto a nuestro futuro, en cuanto a nuestros hijos y las próximas elecciones tremendas. Debemos darnos cuenta de que estamos en situación de riesgo. Frente a este tipo de situaciones solamente se puede reaccionar con integridad, honestidad y veracidad. Como se pierdan esos tres valores estaremos entregando el espacio político vacío para que lo hagan. El presidente Trump ganó porque el Partido Demócrata fue incapaz de ofrecer una alternativa más creíble y más entera. Sigue habiendo miedo en los partidos no populistas a explicar con todo rigor cuál debe ser la oposición. He dicho públicamente -y he dicho mil veces y además lo demuestro que no hay ningún proceso migratorio que haya tenido consecuencias negativas para el país que acoge, siempre mejora económicamente. Tampoco podemos olvidar nuestra propia historia, un país de tantos emigrantes y refugiados, no podemos volver la cara.

¿Le parece que va de la mano el racismo con las críticas a la UE? Porque el Brexit prácticamente fue un voto contra la migración... ¿Deberían las instituciones europeas protegerse ya que las críticas al refugiado acompañan a menudo a las de la UE?

Están estrechamente ligadas. Y ahí es donde está el peligro. El Brexit se produce por el asunto de la migración. Si no hubiera pacto de Schengen, Reino Unido hubiera firmado su vinculación a Europa sin ningún problema. Ellos quieren que entre los que ellos quieren que entren. Ese es el problema. El Brexit es un problema de miedo al proceso migratorio y el deseo de tener un control absoluto ante el miedo de perder la identidad. La verdad es que los temas son complejos, pero hay una serie de verdades que tenemos que manifestar permanentemente. Creo que los partidos políticos ya no pueden volver la espalda a este tema.

De cara a las elecciones europeas, ¿espera que los partidos sean más claros, mejoren, hablen de política exterior, de Europa?

Espero que los medios de comunicación sean los que pongan en marcha ese proceso. Por su propia voluntad, dé por seguro que los partidos políticos no van a sacar este tema. Solamente si se les pregunta. Pero por sí mismos no van a hablar sobre las mentiras que se vierten, ni sobre las ventajas de la migración. Eso no lo veo. Me preocupa y me inquieta. No soy optimista, sin embargo, habrá que preguntarles.

Sobre la identidad cultural, que ha mencionado usted durante su ponencia en el diálogo organizado por Acnur, partidos como Vox insisten en que la migración significa perder la identidad española... Ellos sí lanzan estas proclamas.

Les aconsejo que lean “Identidad”, de Francesc Fukuyama. Este tema, la forma en la que lo plantean tiene un simplismo peligroso. Todos los seres humanos somos mezcla y lo hemos sido a lo largo de la historia. Por lo tanto, que no insistan. Aquí no se va a perder ninguna identidad cultural, al contrario, se va a enriquecer.