Muerte de Prigozhin
Así fue el momento en el que el avión de Prigozhin se estrelló
La hipótesis principal sostiene que el jet privado del oligarca fue derribado por el sistema antimisiles ruso
El jet privado Embraer en el que viajaba Yevgueni Prigozhin estuvo en caída libre unos segundos hasta estrellarse en mitad de la región de Tver, a las afueras de Moscú. No sobrevivió ninguno de los 10 pasajeros, entre los que se encontraban otros seis miembros de Wagner y tres integrantes de la tripulación, según la lista proporcionada por la Agencia Federal de Transporte Aéreo. Los testigos oculares del incidente afirmaron haber escuchado dos explosiones antes de ver descender a la aeronave a una velocidad vertiginosa. No hay nada en claro. Circulan a esta hora varias teorías sobre la causa del accidente aéreo que ha acabado de un golpe con la plana mayor del famoso grupo de mercenarios que desafió hacia finales de junio el liderazgo de la cúpula militar de Rusia y, por extensión, del presidente Vladimir Putin por el rumbo que estaba tomando la invasión de Ucrania.
A las 18:10 hora local, el avión ascendió a una altitud de 8,5 kilómetros sobre Tver. A continuación, según los datos del programa Flightradar, transcurrieron nueve minutos de vuelo horizontal y un ascenso hasta los 9,1 kilómetros. A las 18:19 el Embraer Legacy 600 comenzó a descender. Hasta perder abruptamente 2,5 kilómetros de altura en apenas 22 segundos. A las 18:20, el rastro del avión desapareció del radar. Habían pasado 26 minutos de su despegue desde el aeropuerto moscovita de Sheremétievo.
La hipótesis principal del incidente sostiene que se habría producido una explosión en la parte trasera del avión. Así lo demostrarían, en este sentido, los agujeros registrados en el fuselaje y las alas. De hecho, en las imágenes difundidas del accidente no se aprecia una de ellas en el momento de la caída. En esta línea, los expertos citados por el periódico ruso Kommersant creen que el avión fue derribado por un misil. Los canales de Wagner también. Por eso acusaron a las Fuerzas Armadas de haber activado los sistemas de defensa antiaéreos cuando la aeronave se dirigía hacia San Petersburgo. Había vuelto de África ese mismo día.
La sección de cola se encontró a unos cinco kilómetros del lugar donde cayó el casco. Y los restos, incluido el ala, muestran numerosas perforaciones que, según la versión de los expertos, son similares a los impactos de misiles tierra-aire. Los depósitos llenos del Embraer explotaron tras la caída de la aeronave, cerca de la localidad de Kuzhenkino. El incendio destruyó en cuestión de minutos los restos del avión, que estalló en el aire, y los cadáveres de los pasajeros, entre los que está el lugarteniente de Prigozhin, Dmitri Utkin, y el responsable de seguridad del grupo, Valery Chekalov.
Los agentes, sin embargo, mantienen otra línea de investigación. Las autoridades rusas han incoado una causa penal en virtud del artículo 263 del Código Penal de la Federación de Rusia, que contempla la violación de las normas de seguridad y el funcionamiento de un vehículo que, por negligencia, provoca la muerte de dos o más personas, recoge la agencia estatal de noticias TASS. Es decir, sostienen que el accidente pudo responder a un error humano.
El principal sospechoso según las pesquisas es Artem Stepanov, el piloto personal de Prigozhin y fundador de la empresa propietaria del avión estrellado MNT Aero. No viajaba en la aeronave. Según esta versión, difundida en canales de Telegram del entorno de Wagner, Stepanov habría colocado un artefacto en el compartimento del chasis del avión que en última instancia provocó la explosión.
La investigación técnica del accidente correrá a cargo del Comité Interestatal de Aviación, mientras que Rosaviatsia, la citada Agencia Federal de Transporte Aéreo, ha creado una comisión para estudiar los documentos relacionados con la preparación para el vuelo de la tripulación y del propio avión de negocios, el estado técnico del vehículo accidentado y la actuación de los servicios de tierra. El investigador Ivan Sibul, experimentado en otros sonados accidentes aéreos, estará al mando.
Roman Saponkov, un bloguero militar ruso de la órbita de Wagner, amenazó con que «el asesinato de Prigozhin tendrá consecuencias catastróficas». «Las personas que dieron la orden no comprenden en absoluto el estado de ánimo del Ejército ni su moral», escribió en Telegram. Unas horas después del accidente aéreo, los simpatizantes de Prigozhin montaron un memorial espontáneo en los aledaños del cuartel general de Wagner.
El grupo de mercenarios seguirá siendo una herramienta para la influencia exterior del Kremlin, especialmente en África. La gran diferencia es que Yevgueni Prigozhin ya no estará al frente de la compañía de mercenarios. El oligarca había sido un miembro destacado de las élites rusas vinculadas a la seguridad del Estado. Una arquitectura de poder diseñada y alimentada por el propio Vladimir Putin. Hasta que decidió revolverse contra la autoridad del estamento de Defensa. Una traición que Putin no estaba dispuesto a tolerar a pesar de retirar los cargos contra él y aceptar una amnistía para los mercenarios.
El único castigo fue empañar su imagen. El FSB allanó su residencia privada y filtró fotografías íntimas en las que el líder de los mercenarios posaba con pelucas y atuendos extravagantes. Una imagen inédita de Prigozhin.
«Tras el motín, Prigozhin dejó de ser socio del Estado y en ningún caso podría recuperar ese estatus. Tampoco se le perdonó. Prigozhin sólo fue necesario durante algún tiempo tras el motín para desmantelar sin problemas Wagner en Rusia y trasladarlo a Bielorrusia bajo un nuevo liderazgo», señala la analista Tatiana Stanovaya.
«Independientemente de la causa del accidente aéreo, todo el mundo lo verá como un acto de represalia y venganza, y el Kremlin no contrarrestará especialmente esta opinión. Desde la perspectiva de Putin, así como de muchos entre los oficiales de seguridad y militares, la muerte de Prigozhin debería servir de lección a cualquier sucesor potencial», añade Stanovaya. «No veo ninguna razón por la que Putin necesitara a Prigozhin en ningún puesto después del motín. La única cuestión era si perdonarle la vida: no tenía ninguna duda de que el Kremlin le iría quitando poco a poco todos los proyectos geopolíticos».
Prigozhin había viajado en los últimos dos meses con plena libertad por Rusia y Bielorrusia, donde los suyos fueron acogidos por el autócrata Alexander Lukashenko, el mediador inesperado que desactivó el motín armado de Wagner cuando la columna de mercenarios se encontraba a las puertas de Moscú. De hecho, apareció a principios de agosto en su San Petersburgo natal en los márgenes de la Cumbre Rusia-África que presidió Putin. Es más, el vuelo derribado en la tarde del miércoles en el que viajaba el líder de los mercenarios y la cúpula de Wagner volvía de África, al parecer de Malí, desde donde Prigozhin grabó y difundió un vídeo defendiendo «la libertad» del continente.
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