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Un “boina naranja” sobrevive a una caída desde 500 metros de altura

El soldado saltó de un helicóptero, pero su paracaídas falló, no se abrió y se precipitó contra el suelo a gran velocidad

En el centro de la imagen, el paracaídas del soldado que no logró abrirse.
En el centro de la imagen, el paracaídas del soldado que no logró abrirse.La Razón

Salman Krisnes forma parte de un grupo de élite del ejército de Indonesia conocido como “boinas naranjas”. El pasado 8 de noviembre, participaba en un ejercicio de entrenamiento en la Base Aérea de Sulaiman, al este de la capital, Yakarta. Alrededor de las 10:30 horas, un grupo de soldados saltaron en paracaídas desde un Hércules C-130. Poco a poco, los paracaídas se fueron abriendo, frenando el descenso de los militares. Todos, menos uno. El dispositivo de Salman se abrió y no se hinchó para frenar la caída, por lo que el soldado se precipitó contra el suelo sin que nada pudiera frenarlo.

El coronel Gunawan, portavoz de las Fuerzas de Reacción Rápida de Indonesia, compareció ante los medios de comunicación para confirmar el suceso: “Uno de los soldados tuvo un accidente y no pudo controlar su paracaídas porque varias cuerdas se enredaron cuando saltó del avión”.

A pesar de que la caída se produjo desde una altura de 500 metros, el soldado logró sobrevivir milagrosamente y “sólo” sufrió la fractura de la cadera derecha, por lo que fue trasladado a un hospital cercano para recibir atención especializada. Ingresó concretamente en el Hospital Salamun Bandung de la Fuerza Aérea de Indonesia en Yakarta. Actualmente, su condición es estable, pero necesitará ser intervenido de nuevo.

El Comando de las Fuerzas de Reacción Rápida de Indonesia, conocido como Kopasgat, es una unidad de fuerzas especiales de élite contenida dentro de la Fuerza Aérea del país. Se les conoce popularmente como “boinas naranjas” por el color de su casco y, a menudo participan en operaciones antiterroristas. Además, el Kopasgat tiene la responsabilidad del control y seguridad de los aeropuertos, responder a secuestros de aviones, participar en operaciones de inteligencia y, cómo no, lanzarse en paracaídas en lugares de conflicto. Seguro que a partir de ahora Salman Krisnes tomará más precauciones antes de saltar desde un avión.