OMS

Cabo Verde se convierte en el primer país africano libre de malaria en los últimos 50 años

El archipiélago atlántico ha obtenido esta semana el certificado de la OMS que confirma la erradicación de la enfermedad desde 2017

Praia (Cape Verde), 12/01/2024.- Cape Verde's Prime Minister Ulisses Correia e Silva (L) receives the malaria-free country certificate from the Director-General of the World Health Organization (WHO) Tedros Adhanom Ghebreyesus (R), at Praia, Santiago Island, Cape Verde, 12 January 2024. Cape Verde is the third country to be certified in the WHO's African region, joining Mauritius and Algeria, which were certified in 1973 and 2019, respectively. (Cabo Verde, Mauricio) EFE/EPA/ELTON MONTEIRO
La OMS certifica Cabo Verde como libre de malariaELTON MONTEIROAgencia EFE

Llegan las mejores noticias desde las islas de Cabo Verde. La malaria, esa enfermedad que acaba con la vida de más de 600.000 personas al año y que puede considerarse como una de las más mortíferas en África, donde 580.000 personas fallecieron por su causa en 2022, ha sido erradicada de Cabo Verde. Fue la Organización Mundial de la Salud (OMS) quien lo confirmó este viernes, después de que no se haya registrado un solo caso de transmisión local de la malaria en los últimos tres años. Cabo Verde se convierte así en la única nación del África subsahariana que ha sido declarada libre de malaria en los últimos 50 años.

Esta enfermedad típicamente tropical y que se transmite a través de la picadura de los mosquitos Anopheles se considera como uno de los mayores retos para la seguridad sanitaria en África, mientras los expertos han descrito lo conseguido en Cabo Verde como un logro importante. Con una población de 587.000 personas divididas en 10 islas, Cabo Verde se suma a la lista de naciones certificadas como “libre de malaria” que integran apenas otros cuatro países africanos: Argelia, Mauricio, Lesoto y Seychelles.

Aunque el objetivo inicial de las autoridades caboverdianas era el de erradicar la malaria para 2020, la satisfacción tras los logros obtenidos es evidente. El ministro de Salud de Cabo Verde, Filomena Gonçalves, comentó en un discurso que “este éxito refleja el arduo trabajo y la dedicación de innumerables profesionales de la salud, comunidades y socios internacionales. Es un testimonio de lo que se puede lograr a través del compromiso colectivo para mejorar la salud pública”.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quiso felicitar en un emotivo acto "al gobierno y al pueblo de Cabo Verde por su compromiso inquebrantable y su resiliencia en su camino hacia la eliminación de la malaria”, a la vez que indicó que “la certificación de la OMS de que Cabo Verde está libre de malaria es testimonio del poder de la planificación estratégica de salud pública, la colaboración y el esfuerzo sostenido para proteger y promover la salud. El éxito de Cabo Verde es el último en la lucha mundial contra la malaria y nos da la esperanza de que, con las herramientas existentes, así como con otras nuevas, incluidas las vacunas, podemos atrevernos a soñar con un mundo libre de malaria”.

Esta certificación se concede a un país que haya demostrado con evidencias rigurosas y creíbles que la cadena de transmisión autóctona de la malaria se ha interrumpido a nivel nacional durante los últimos tres años consecutivos, aunque también se debe demostrar su capacidad a la hora de impedir el restablecimiento de la transmisión.

Todas las islas de Cabo Verde estaban afectadas por la malaria en la década de 1950, aunque el uso selectivo de fumigaciones con insecticidas en todo el país permitió eliminar en dos ocasiones. La primera en 1967 y la segunda en 1983. Fallas consecutivas en el control de vectores fueron las causas que llevaron al regreso de la enfermedad. El último pico considerable de casos de malaria en las islas tuvo lugar a finales de la década de 1980 y, desde entonces, la enfermedad se había limitado a las islas de Santiago y Boa Vista, que pudieron verse libres de malaria a partir de 2017.

Fue necesario establecer un programa contra la malaria que asentó las bases de los últimos resultados entre 2009 y 2013, centrado en la obtención de un tratamiento temprano y eficaz de la enfermedad. Con el fin de evitar la proliferación de casos importados desde el África continental, también se procuró la proporción de diagnósticos y tratamiento gratuito para los viajeros. Dichos esfuerzos pudieron mantenerse durante la epidemia del COVID-19, mientras Cabo Verde continuó introduciendo las mejoras necesarias a lo largo del desarrollo del programa. La OMS considera fundamental la colaboración del ministerio de Salud con los departamentos dedicados al medio ambiente, el transporte, la agricultura y el turismo.

La erradicación de la malaria en Cabo Verde supone un hito esperanzador para todos los países africanos que buscan el mismo objetivo. Nigeria, República Democrática del Congo, Uganda y Mozambique son las naciones del continente que sufren hoy los mayores niveles de contagio como consecuencia de la enfermedad, que golpea especialmente durante las épocas de lluvias. Los niños suelen ser los más afectados en un continente donde se recogen el 95% de los fallecimientos anuales provocados por la malaria.