Cambio de aires en Argentina

La inflación de febrero en Argentina alcanzó un 6,6% y el aumento interanual fue del 102,5%. Esto, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Después de 32 años, la inflación alcanza los tres dígitos.

En ese marco, los enseres más básicos han sufrido importantes aumentos de precio en los últimos meses. Solo en febrero, los alimentos y bebidas aumentaron un 9.,8%. ¿Consecuencias más directas? En primer lugar, el empobrecimiento en el bolsillo de los argentinos. En segundo lugar, las consecuencias políticas que ponen en peligro la continuidad del peronismo. Siendo un año electoral (el 22 de octubre se celebra la primera vuelta presidencial en el país), la sociedad los castigará, seguramente, en las urnas.

Ahora bien, vista las próximas elecciones, el más perjudicado estaría siendo el actual ministro de Economía, Sergio Massa. Los medios y la opinión pública reconocen las pretensiones presidenciales del actual dirigente político encargado de lo que, probablemente, resulta hoy el cargo más difícil de manejar. Con la inflación domando al país, esta resultaría su peor precampaña electoral.

Según la consultora Management & Fit, el 66% de los argentinos tiene la intención de votar por un cambio de gobierno este año. Entre este dato y las preocupantes cifras de la economía, los mayores ganadores de esta crisis son Horacio Rodríguez Larreta del macrismo y jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, y el liberal de extrema derecha, Javier Milei. «Vamos hacia la peor crisis de la historia Argentina», aseguró días atrás una vez se publicaron las cifras.

O hay «golpe de timón» en el gobierno, o la crisis provocará una lluvia de votos que sacaría al peronismo de la Casa Rosada en siete meses.