Asia

China prueba la capacidad del misil de crucero antibuque subsónico YJ-62 para disuadir a Taiwán

Este avanzado proyectil tiene un alcance de hasta 400 kilómetros

El misil de crucero antibuque subsónico YJ-62
El misil de crucero antibuque subsónico YJ-62 Wikipedia

El Ejército chino llevó a cabo en los últimos días ejercicios de entrenamiento en las proximidades de Taiwán en los que, según recoge hoy la prensa local, destacó la participación de los misiles de crucero antibuque subsónico YJ-62.

Las maniobras tuvieron lugar la semana pasada "en una región costera" de la provincia oriental de Fujian "para poner a prueba las capacidades de reacción de las tropas", indicó sobre estos ejercicios el portavoz Wu Qian de la cartera castrense china.

En ellas se probó el misil de crucero antibuque subsónico YJ-62, al que se le atribuye un alcance de hasta 400 kilómetros y cuya presencia, comenta hoy al diario Global times el experto Fu Qianshao, es "un mensaje disuasorio" contra Taiwán, isla sobre la que China reclama la soberanía.

"Estos misiles son 'sea skimmer', es decir, pueden volar a una altura lo suficientemente baja como para evitar que los radares los detecten y sean interceptados. Es un arma potente para la defensa y el combate marítimo de China", subraya Fu al diario.

Los YJ-62, desarrollados por la China Aerospace Science and Industry Corporation, entraron en servicio en 2004 y se probaron por primera vez a bordo del destructor Lanzhou.

Aunque los expertos estiman que no es el proyectil más avanzado dentro del arsenal chino, puede atacar barcos de superficie de todas las clases y tipos, y emplearse de día o de noche, en cualquier clima.

Es, además, ideal para la defensa costera al utilizar un transportador erector lanzador para transportarlos.

Más ejercicios a la vista

Durante los ejercicios, agrega la televisión estatal CCTV, se simularon también "situaciones de emergencia", tales como cortes de energía y ataques aéreos de fuerzas hostiles, para poner a prueba las capacidades de reacción del Ejército chino.

Según el experto Fu, las maniobras fueron una media "disuasoria" contra "los secesionistas que abogan por la independencia de Taiwán", así como "contra las fuerzas externas que provocan y sabotean intencionadamente el proceso de reunificación de China".

Por su parte, el portavoz castrense Wu resaltó que los ejercicios en el espacio aéreo y marítimo próximo a Taiwán son "necesarios" para "mejorar el entrenamiento de combate de nuestras tropas" con vistas a "reforzar la nuestra capacidad de defender la soberanía nacional y la integridad territorial".

"El Ejército Popular de Liberación (EPL) seguirá organizando este tipo de maniobras militares de forma regular", aseveró en una reciente rueda de prensa.

Además, los ejercicios tuvieron lugar poco después de que el pasado 24 de enero el destructor estadounidense USS John Finn transitase el Estrecho de Taiwán, maniobra que, como es habitual, recibió las críticas de los portavoces chinos.

El paso del USS John Finn fue el primer movimiento de un buque de guerra estadounidense por la zona desde el pasado 13 de enero, cuando la isla celebró unas elecciones presidenciales en las que el candidato oficialista, el vicepresidente William Lai (Lai Ching-te), se impuso con un 40 % de los votos.

"El Arleigh Burke USS John Finn navegó el 24 de enero por las aguas del Estrecho de Taiwán con el objetivo de armar revuelo y buscar notoriedad. Organizamos tropas para supervisar su paso. Nos mantendremos alerta", afirmó entonces el portavoz castrense Shi Yi.

Por su parte, el Ejército taiwanés ha llevado a cabo esta semana maniobras de preparación para el combate en sus aguas como escenario para realizar un "ataque de fuego conjunto", según la agencia de noticias CNA.

Taiwán -donde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil- se ha gobernado de manera autónoma desde 1949, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya "reunificación" no ha descartado el uso de la fuerza.

"Taiwán nunca será un país. La 'independencia de Taiwán' y los intentos de fuerzas extranjeras de dividir a China nunca tendrán éxito. La reunificación de China requiere el regreso de Taiwán. El EPL hablará con acciones y será un gran muro de hierro", reiteró el portavoz Wu tras asegurar que "el estatus legal y el hecho de que Taiwán es parte de China nunca han cambiado".