Las ciudades orientales de Ucrania temen el avance de las tropas rusas

La situación en el sur de Ucrania y en la región oriental de Járkiv va a volverse más difícil a medida que RusiaRusia transfiera sus fuerzas desde Avdiivka, cree el subcomandante de la 3.ª brigada de asalto del ejército ucraniano, Maksim Zhorin. «Nos esperan batallas muy difíciles. Los rusos estuvieron preparándose todo este tiempo. Tienen fuerzas preparadas, reservas, armas y equipos almacenados», dijo Zhorin el miércoles.

Fue la 3.ª brigada, entre otras fuerzas, la que ayudó a la guarnición ucraniana a retirarse de la ciudad sitiada cuando finalmente fue abrumada por la fuerza rusa, mucho más grande y mejor armada. Algunas de estas fuerzas continúan ahora la batalla cerca de Avdiivka, donde los rusos intentarán avanzar «en la medida que tengan suficiente fuerza y ​​dependiendo de cuántos de ellos sobrevivan», según Zhorin. Vladimir Putin subrayó en una conversación con su ministro de Defensa Sergei Shoigu que habría que «desarrollar» el éxito allí.

Los rusos también buscan recuperar el control de las zonas que perdieron debido a la contraofensiva ucraniana. Esto tendría una potente importancia psicológica, afirmó ayer el representante de inteligencia militar ucraniana Vadim Skibitski. «Antes de las elecciones (presidenciales en 15 de marzo) quieren alcanzar, al menos, las fronteras administrativas de la región de Lugansk. Otros puntos claves son Kupyansk, Lyman, Avdiivka», dijo. Rusia intensificará sus ataques con misiles contra el territorio ucraniano, ya que actualmente hay 48 sistemas «Iskander» repartidos a lo largo de la frontera entre los dos países. 30.000 soldados adicionales están presentes en tres regiones adyacentes, ya que Rusia «teme que Ucrania pueda actuar más activamente» en la propia Rusia.

Al mismo tiempo, Ucrania sigue utilizando el número limitado de sus drones de largo alcance para atacar objetivos rusos de alto valor, pero tiene prohibido utilizar armas suministradas por Occidente para atacar dentro de Rusia, incluso para destruir las armas que se utilizan para atacar habitualmente a Ucrania. Es poco probable que Rusia alcance sus objetivos en Ucrania en 2024, considera Kirilo Budanov, jefe de la inteligencia militar. Sin embargo, reconoció en una entrevista a «The Washington Post» que las fuerzas ucranianas se encuentran en una situación difícil. Según la inteligencia militar de Ucrania, unos 470.000 rusos luchan actualmente en Ucrania, apoyados por la aviación y su flota. Ucrania tiene formalmente más miembros de las fuerzas armadas, pero no todos participan en combate y no todos están adecuadamente equipados.

La falta de munición adecuada, que aumenta debido al estancamiento político en Estados Unidos y al crecimiento más lento de lo esperado de la producción militar en la UE, es un factor clave que influye en la situación en el campo de batalla. Según el ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, Ucrania no habría perdido Avdiiivka si hubiera «recibido toda la munición de artillería necesaria para su defensa». «Mientras la decisión (de desbloquear los envíos de munición y armas a Ucrania) aún esté pendiente, nuestros soldados sacrifican sus vidas en las líneas del frente manteniendo la defensa contra las abrumadoras fuerzas rusas», subrayó en una entrevista reciente a CNN.

Los funcionarios ucranianos y algunos analistas han restado importancia a la pérdida de Avdiivka, que Rusia tardó diez años en capturar, incluidos casi dos años de la actual ofensiva a gran escala. Se han centrado en la retirada oportuna del gran número de fuerzas ucranianas, y aunque admitieron que un cierto número de guerreros fueron capturados, también negaron las informaciones de «The New York Times» de que hasta 1.000 podrían haber sido hechos prisioneros allí.

Vladimir Putin subrayó en la conversación con Shoigu que Rusia «siempre ha tratado bien a los cautivos». Al mismo tiempo, en varios casos, prisioneros de guerra ucranianos fueron ejecutados por Rusia, como los seis soldados que aparecen en el vídeo difundido en las redes sociales rusas tras la toma de Avdiivka. Su unidad ucraniana alega que fueron gravemente heridos y no pudieron ser evacuados en medio de los ataques. Rusia supuestamente aceptó tratarlos bien, pero les disparó poco después de su captura. Mientras tanto, Ucrania busca eliminar una de las ventajas clave que permitieron a Rusia tener éxito en Avdiivka e impedir un avance mayor de Ucrania antes. Siete aviones de combate rusos fueron derribados.