Sucesos

Conmoción por la muerte de Joaquín, un niño de catorce años a manos de su mejor amigo: "Que cumpla cadena perpetua"

Las autoridades policiales creen que se debe a un "ataque de celos" por una compañera que tenían en común

Imagen de archivo de pistas policiales
Imagen de archivo de pistas policialesDreamstime

El pequeño Joaquín Sperani, de catorce años, llevaba desaparecido una semana en la ciudad argentina de Córdoba. Los días anteriores no habían sido extraños, y su familia cercana no explicaba qué le había podido suceder. Si es cierto que, en los últimos tiempos, su amistad con su mejor amigo se había visto deteriorada, y el clima entre ellos era raro, poco común, en una amistad de varios años y los cuales eran inseparables. Pese a ello, nadie se esperaba lo que acabó sucediendo: Joaquín había sido asesinado a manos de su mejor amigo.

Durante días, los investigadores se volcaron en la búsqueda del menor, que finalizó el domingo 2 de julio, cuando los primos del joven hallaron su cadáver en una casa abandonada cercana a su colegio. Su mejor amigo, de trece años, confesó el crimen: "Yo maté a Joaquín", admitió el chico una vez encontrado el cuerpo a las autoridades, tal y como explica el diario argentino "Crónica".

Un "ataque de celos", la posible caso del asesinato de Joaquín, un menor de catorce años

En el pueblo, los relatos de las personas locales coinciden en que la relación entre los dos era muy intensa, desde que eran muy pequeños. Eran inseparables, uña y carne, como hermanos de distinta madre. Así desde los ocho años, cuando coincidieron en el colegio. Una relación de amistad muy bonita que terminó con un triste final.

Tal y como explica el informe preliminar de la autopsia que posee la Justicia recogido por medios argentinos, a Joaquín le atacaron por detrás, la víctima no tuvo tiempo de defenderse y fue asesinado mediante golpes en la cabeza. Tenía golpes en la parte de atrás y en la parte de adelante de la cabeza", indica el informe.

Según las hipótesis de los investigadores, el suceso pudo desencadenarse por un ataque de celos, pues en la escuela se hablaba de un "trio de amistad" que conformaban ellos dos con otra compañera. Así, se hacían llamar "Los tres mosqueteros" y casi todos los días caminaban juntos por la calle de la ciudad del sur cordobés. Los profesores señalan que, días previos a la desaparición, tanto Joaquín como su amigo comenzaron a sentarse separados en el aula, algo que les extrañó porque "toda la vida habían estado codo con codo".

“Presiento que hay algo más detrás de todo esto. Siento que no fue solamente (el amigo). Tiene que haber habido más gente. Quiero ver todo el recorrido de Joaquín, desde mi casa hasta la escuela hasta que apareció”, dijo la madre de Joaquín entre llantos. “Si él es el culpable, que cumpla con cadena perpetua porque mi hijo no va a salir nunca más del cementerio”, reclamó