«No creo que sea posible acabar con Hamás»

Israel ha entrado en «una nueva fase de la guerra» contra Hamás, en palabras de Yoav Gallant. El ministro de Defensa israelí hacía referencia a las múltiples incursiones terrestres de su Ejército en Gaza, que comenzaron la pasada semana desde el norte y la mitad de la Franja después de una intensa campaña de bombardeos que han provocado la muerte de más de 8.000 personas, según el recuento del Ministerio de Salud gazatí. El profesor de Estudios de la guerra en el en el King’s College de Londres, Ahron Bregman, analiza en conversación con LA RAZÓN el escenario y las posibles implicaciones de la operación militar.

El Ejército israelí ha llevado a cabo en las últimas horas varias incursiones terrestres en la Franja de Gaza. ¿Cuál es la estrategia?

La idea es aislar la parte norte de la Franja del sur y rodear la Ciudad de Gaza para luego avanzar rápidamente e intentar derrotar allí a Hamás. Las fuerzas israelíes entienden que queda poco tiempo y que la presión internacional es cada vez mayor. Están avanzando con mucha potencia de fuego y en estrecha coordinación con el poder aéreo.

El objetivo declarado de la operación es acabar con Hamás. ¿Es realista?

No creo que sea posible «acabar» con Hamás. Puedes destruir la mayoría de sus fuerzas, sus armas y matar a sus líderes, pero Hamás es una idea y tiene mucho apoyo en la Franja de Gaza. Si Israel quiere derrotar a Hamás, entonces debería plantear una estrategia diferente, como, por ejemplo, una solución de dos Estados.

¿Qué prioridad cree que concede el Gobierno israelí a la liberación de los rehenes?

Cuando todo empezó, el objetivo declarado del Gobierno de Benjamín Netanyahu era erradicar a Hamás. Más adelante, en parte por la presión pública, incorporó el objetivo de liberar a los rehenes. Ahora está claro que el Gobierno decidió dar prioridad al primer objetivo: derrotar a Hamás, porque entienden que negociar con Hamás en estos momentos retrasaría gravemente la operación militar. En el plano estratégico, si se avanza se recopila cada vez más información que quizá sirva para rescatar a algunos de los rehenes por la fuerza. Además, si los dirigentes de Hamás ven que los israelíes se acercan, puede que se les pase por la cabeza la idea de liberar a los rehenes.

¿Cuáles serán las principales dificultades para las Fuerzas de Defensa Israelíes en las próximas horas? Hamás está preparada para la incursión. Algunos analistas advierten que se trata de una trampa.

Hamás puede entrar y salir de los túneles y causar bajas israelíes. De hecho, vemos que Hamás se defiende y ya ha dejado víctimas en las filas de las FDI, aunque no demasiadas. Los israelíes están a las puertas de Gaza y estoy seguro de que esto añade más presión a la cúpula de Hamás. Va a ser sangriento.

Más de 8.000 personas han muerto hasta ahora tras los ataques israelíes en Gaza. Hay miles de desplazados. ¿Cree que estas cifras disuadirán a Israel o, por el contrario, no hay margen para un alto el fuego?

Hay una creciente presión internacional sobre Israel, en particular de Estados Unidos, para que permita al menos la entrada de ayuda humanitaria, incluido combustible. Pero los israelíes tratarán de retrasar el alto el fuego lo máximo posible para intentar alcanzar sus objetivos declarados. En cualquier caso, esta guerra, incluso después de que se acuerde un alto el fuego, continuará durante meses, si no años.

¿Podría intervenir Hizbulá u otro actor en el conflicto en caso de que Israel mantenga o amplíe la invasión de Gaza?

Hasta ahora se trata de un conflicto de baja intensidad con Hizbulá. Tuvo «una oportunidad» de unirse, concretamente cuando los israelíes empezaron a avanzar hacia la Franja. Pero decidió no hacerlo, lo que es una señal –aunque no una garantía– de que están fuera por el momento. Es posible que Hizbulá entre en la guerra cuando las fuerzas israelíes se acerquen aún más a los dirigentes de Hamás y el grupo corra un peligro real.