Las cuatro claves más importantes de la asamblea general de la ONU

Este martes comienza la 78ª edición de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde la crisis climática y la guerra en Ucrania ocuparán un lugar destacado en la agenda de los 140 líderes de todo que acuden al foro, incluido el presidente español Pedro Sánchez. Esta cita ofrece a los mandatarios de todo el mundo la oportunidad de exponer sus prioridades para el próximo año, instar a la cooperación en temas urgentes y criticar en buena medida a sus adversarios.

En este foro están representados los 193 Estados miembro, pero "de facto" no tiene el control ejecutivo, sino que recae en el Consejo de Seguridad. Este último órgano sigue marcado por las reglas del juego establecidas tras la Segunda Guerra Mundial y según las cuales el Consejo de Seguridad está formado únicamente por 15 miembros y cinco de ellos -Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido- tienen derecho de veto.

El discurso de Lula

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, será el encargado de abrir la serie de discursos de mandatarios en la Asamblea General. La tradición establece que es Brasil el país que rompe el hielo en la sede de la ONU. Después le toca el turno a Estados Unidos, representado por el presidente Joe Biden, quien hablará de los pasos de su administración han dado "para impulsar una idea del liderazgo estadounidense que se basa en la premisa de la colaboración con otros para resolver los problemas mundiales más acuciantes”, según anunció el portavoz de la Casa Blanca. Biden se reunirá con Lula da Silva en el contexto de una reunión con líderes sindicalistas, y con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

La máxima prioridad de Guterres: eliminar la pobreza radical

Para Antonio Guterres, la inauguración de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2023 es la culminación de varias semanas frenéticas de cumbres internacionales, como la Cumbre Africana sobre el Clima en Nairobi, la Cumbre de la ASEAN en Yakarta y la reunión del G-20 en Nueva Delhi y la confabulación del G-77+China en La Habana. El objetivo principal de Guterres es avanzar en el aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que abordan 17 objetivos y 169 metas que los estados miembros acordaron en 2015 alcanzar para 2030, la principal de ellas: la eliminación total de la pobreza extrema, un logro que avanza muy despacio teniendo en cuenta que 700 millones de personas se encuentran en situación de extrema pobreza. Otro objetivo de Guterres es corregir los desequilibrios de poder y reconstruir la confianza en una cita que debería marcar un paso adelante para el multilateralismo y la solidaridad en un mundo polarizado.

Los líderes más poderosos no estarán, excepto Biden

Se espera que los jefes de Estado y de gobierno de al menos 145 países suban al estrado de la sede de la ONU para hablar. Pero la nueva edición de la Asamblea General de la ONU estará marcada por la ausencia de los líderes de cuatro países del Consejo de Seguridad: China, Rusia, Reino Unido y Francia. China envía una delegación protocolaria en lugar de Xi Jinping, quien sí acudió a una cumbre de los Brics en Sudáfrica. Macron, actor habitual en esta cita, recibirá esta semana al rey Carlos de Inglaterra y el primer ministro Rishi Sunak -que se estrenaría en este foro- ha alegado tener la agenda completa, pero el diario The Guardian asegura que el británico no quiere enfrentarse a las críticas de los líderes mundiales ante la tibieza de su país con los compromisos para frenar el cambio climático. El octogenario Joe Biden será el único mandatario de un país miembro del Consejo de Seguridad que sí estará en la cumbre anual. También está previsto que los líderes de otros países importantes, incluida India y México envíen ministros en su lugar.

Expectación ante la intervención de Zelenski

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, intervendrá en persona en la primera sesión, el martes, para recabar apoyo contra la invasión rusa. Esta será la primera aparición en persona de Zelenski en las Naciones Unidas desde la invasión rusa de su país. El líder ucraniano viajará después a Washington para reunirse por segunda vez en la Casa Blanca con Biden y acudirá al Capitolio para hablar con congresistas en un momento importante para Ucrania puesto que el país espera la aprobación un nuevo paquete estadounidense de ayuda militar y humanitaria. El secretario general de la ONU se ha encargado de rebajar las expectativas sobre si su presencia podría propiciar algún avance que frene la guerra en su país: "Para ser honestos, no veo en esta Asamblea General las condiciones para un diálogo serio sobre la paz. Creo que las partes están lejos de esta posibilidad en este momento"