Estados Unidos

Dime a quién donas...

Clinton ha recaudado en campaña el triple de fondos que Trump. En septiembre, la demócrata sumaba más de 500 millones de euros.

Hillary Clinton, junto al gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, durante un mitin
Hillary Clinton, junto al gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, durante un mitinlarazon

Clinton ha recaudado en campaña el triple de fondos que Trump. En septiembre, la demócrata sumaba más de 500 millones de euros.

A mediados de la semana pasada, más de cien donantes se reunieron en la residencia de Casey y Laura Wasserman. Todos habían entregado un cheque de al menos 30.700 euros para poder asistir al encuentro. Así, mientras reparaban en la presencia de la cantante Barbra Streisand y escuchaban a Elton John, se reunieron más de cinco millones de dólares destinados a la campaña de Hillary Clinton. Nada excepcional porque personajes como Sean Parker, Jeffrey Katzenberg, Haim Saban o Chris Sacca –representantes de sectores como la comunicación, el cine y la tecnología– han donado no menos de 364.000 euros cada uno para ayudar a Hillary a llegar a la Casa Blanca. Incluso cuando los eventos resultan más reducidos en asistencia, no lo son en la cuantía de las donaciones. Por ejemplo, la segunda semana de octubre, Hillary mantuvo un encuentro íntimo con diez donantes en Las Vegas. Duró tres cuartos de hora, pero no se recogió menos de un millón, ya que la asistencia requería una contribución mínima de 100.000 dólares (91.000 euros).

En agosto, Laurene Powell Jobs, la viuda de Steve Jobs, había acogido a Hillary Clinton en su casa de Woodside junto a otras veinte personas. El coste por invitado fue de, al menos, 200.000 dólares (181.000 euros). Se reunieron cuatro millones y se trataba sólo de un evento más de una gira de tres días en la que Hillary superó la recaudación de 19 millones de dólares (más de 17 millones de euros). Por más que la propaganda insista en que Clinton sostiene su campaña con pequeños donativos, la cruda realidad es que su base económica son los que entregan más de 100.000 dólares en más de 40 estados y cuatro naciones extranjeras. De hecho, en Reino Unido son nueve los grandes donantes, tres en Francia, dos en Japón y uno en China.

Clinton ha sabido conservar a la práctica totalidad de los grandes patrocinadores que respaldaron a Barack Obama y además ha conseguido que se sumen otros. Entre ellos, se puede ver a gigantes de los medios como Haim Saban y Anna Wintour, actores como Will Smith, directores como Steven Spielberg y George Lucas, deportistas como Magic Johnson o los archiconocidos Calvin Klein y J. J. Abrams. No faltan tampoco los grandes millonarios como George Soros – que ha tenido una influencia extraordinaria en la política exterior de Hillary–, Warren Buffett, Marc Lasry o Tom Steyer. Si George W. Bush pudo jactarse de reunir 548 donantes de más de 100.000 dólares y Obama contó con 602 y 770 en las dos convocatorias electorales en que participó, Hillary ha conseguido a 1.133 de momento.

¿Se puede saber con exactitud el dinero acumulado por ambos candidatos? Sólo de manera parcial, ya que la recogida de fondos no sólo no ha concluido, sino que, previsiblemente, se incrementará desde ahora hasta el final de campaña. De acuerdo con los datos proporcionados en el informe entregado a la comisión electoral federal el 20 de septiembre, Clinton habría recibido hasta esa fecha un total de 526 millones de dólares (478 millones de euros), que se desglosarían en 373.3 procedentes de donativos y 152,7 de las super PACS. De ese dinero, se habrían gastado ya 425,5 millones y quedarían disponibles en efectivo 131,8 millones. Por su parte, Donald Trump habría recibido 182,1 millones de dólares de los que 165,9 procederían de donaciones y tan sólo 16,2 de las super-PACS. De esa cantidad ya se habrían gastado 127,2 millones y quedarían en el momento de la declaración 56,1.

Se mire como se mire y sin contar las donaciones aún no declaradas de los últimos días, Hillary contaría con casi el triple de dinero para gastar antes del día en que se acudirá a las urnas. En la práctica, con seguridad la cifra será incluso mayor dado el distanciamiento de un buen sector del «establishment» con Trump. Por supuesto, esa inmensa masa de dinero que no ha dejado de fluir ha proporcionado y seguirá proporcionando a Clinton una extraordinaria ventaja en la propaganda electoral dirigida a los ciudadanos a través de televisión, radio, correo y prensa escrita.

Con los datos desnudos, no puede decirse que el mundo del dinero – el famoso uno por ciento contra el que han clamado tanto Bernie Sanders como Donald Trump– esté respaldando al candidato republicano. Tampoco puede causar extrañeza que el origen del dinero recibido sea utilizado en contra de la candidata demócrata, algo en lo que también han coincidido Sanders y Trump. Sin embargo, teniendo en cuenta que los demócratas cuentan con decidir la campaña en las semanas que quedan gracias a esas contribuciones multimillonarias y que, globalmente, multiplican las recibidas por Trump, lo más posible que esas acusaciones no les causen la menor inquietud.