Rusia

La economía rusa es un cohete: ¿un farol de Putin o un rotundo fracaso de las sanciones?

Moscú presume de un crecimiento del 5,4% gracias a las exportaciones a "países amigos" y estados asiáticos y africanos

La economía rusa crece más rápido que la media de economías del mundo, según su presidente, Vladimir Putin. O, dicho en terminología del presidente español, Pedro Sánchez, es un "cohete". El inquilino del Kremlin ha sacado pecho este viernes de los datos de crecimiento de su país en un anuncio que tiene muchas lecturas.

Para empezar, las cifras. Según las declaraciones de Putin en la sesión plenaria del Foro Económico de San Petersburgo, recogidas por la agencia Efe, el año pasado, el crecimiento del PIB de Rusia fue del 3,6%, y en el primer trimestre de este año, del 5,4%. "Es decir, el ritmo de crecimiento supera la media mundial", proclamó un ufano presidente ruso.

"Pese a todos los obstáculos y sanciones ilegítimas, Rusia sigue siendo uno de los actores clave del comercio mundial y está desarrollando activamente la logística y la geografía de la cooperación", añadió.

Estas cifras de crecimiento solo pueden suponer dos cosas: o están falseadas por las autoridades económicas rusas o suponen un fracaso de la política de saciones impuesta por los organismos internacionales, y en especial la Unión Europea, contra Moscú. Porque este crecimiento se produce en medio de un embargo total a las exportaciones rusas y un intento por ahogar sus principales fuentes de ingreso, en especial petróleo y gas.

Para hacer frente a esta situación, Putin ha recurrido al comercio con "países amigos" que no han sancionado a Rusia, como India, China o ex repúblicas soviéticas, una estrategia que parece haberle dado resultado a tenor de estos datos. De hecho, con los países de Asia el comercio aumentó en un 60 %.

También aumentó en un 40 % el intercambio comercial con Oriente Medio y en la misma cantidad con América Latina.

Además, Rusia desarrolla activamente sus lazos con el continente africano, lo que se refleja en el aumento en un 69 % de su intercambio con países de la región.

Para proteger el comercio con sus socios de las restricciones extranjeras, Rusia baraja crear un nuevo sistema de pagos junto con los países del grupo BRICS, que integran también gigantes como China y Brasil, informa Efe.

"Por línea de BRICS estamos trabajando en la creación de un sistema de pagos independiente que no esté sujeto a presiones políticas, abusos y sanciones externas", aseveró