Ucrania

El “Ejército de drones” con el que Zelenski quiere ganar la batalla aérea

Crea una unidad específica de naves no tripuladas, una de las claves de la guerra contra Rusia

Además de cesar a su comandante en jefe, Valeri Zaluzhni, y de renovar a los principales efectivos de su cúpula militar, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha tomado otra decisión estratégica que ha pasado más desapercibida, pero en la que Kiev tiene muchas esperanzas: la creación de una fuerza aérea específica para drones.

En un mensaje a la población, Zelenski anunció la creación de una sección específica en su Ejército que ha bautizado como Fuerzas de Sistemas No Tripulados, y que no es más que su división de drones contra las posiciones rusas.

“Los drones han demostrado que son tremendamente eficaces tanto en tierra como en las batallas aéreas y marítimas”, aseguró el presidente ucraniano, hasta el punto de que “han cambiado la situación de la seguridad en el Mar Negro” a favor de Kiev.

Entre los puntos fuertes de este tipo de armas (además del obvio de que, al ser no tripuladas, no implican el riesgo de bajas humanas en sus filas) está el hecho de que son extraordinariamente precisas para localizar y destruir armamento sensible de las fuerzas terrestres rusas.

Asimismo, son un eficaz arma defensiva, ya que permiten repeler los asaltos terrestres de las fuerzas rusas.

La creación de esta nueva fuerza específica separada del resto pretende mejorar la coordinación tanto defensiva como ofensiva, algo muy importante ante la esperada ofensiva del Kremlin en las próximas semanas.

Curiosamente, la creación de esta división era uno de los empeños del ahora apartado jefe miliar Zaluzhni, que había inistido en numerosas ocasiones en aumentar el número de drones y su calidad. Esta ha sido, además, una demanda constante de Zelenski en sus peticiones de ayuda a las potencias occidentales.

La guerra de Ucrania ha supuesto la consolidación de los drones como herramienta de guerra, ya que han pasado de tener un uso concreto para actividades puntuales a convertirse en efectivos de uso cotidiano y muy valorado por ambos contendientes.

El reto del Ejército ucraniano será ahora llevar a la práctica esta pretendida coordinación, ya que el uso de drones implica no solo a los responsables de la batalla en los cielos, sino todo el apartado tecnológico.

En cualquier caso, si la apuesta del presidente ucraniano sale bien no solo puede influir en el curso de la guerra, sino también marcar un antes y un después en los conflictos bélicos del siglo XXI.