Clamor social

El Ejército de Israel comienza a enviar las primeras órdenes de reclutamiento a los ultraortodoxos

El Tribunal Supremo israelí levantó esta semana la exención militar que regía sobre la población haredí

O.Próximo.- El Ejército de Israel comienza a enviar las primeras órdenes de reclutamiento a la población haredí
El Ejército de Israel ha enviado las primeras 1.000 órdenesEuropa Press

El Ejército israelí comenzó ayer a enviar las primeras órdenes de reclutamiento a los miembros de la comunidad ultraortodoxa en cumplimiento de una orden emitida por el Tribunal Supremo para incorporar a filas a una parte de la sociedad hasta ahora prácticamente exenta de responsabilidades militares. Todo israelí mayor de 18 años, también los miembros de la comunidad conocida en Israel como haredí, está obligado por ley a servir en las Fuerzas de Defensa durante un período de 24 a 36 meses.

Con una sociedad en guerra desde el pasado mes de octubre y, de manera general, siempre necesitada de efectivos militares, el de los haredíes -la corriente nació en el siglo XIX en las comunidades asquenazíes de Europa central y oriental—constituye un recurrente quebradero de cabeza para las autoridades israelíes.

La mayor parte de los miembros de comunidad, que ha experimentado, gracias a sus altas tasas de natalidad, un elevado crecimiento demográfico en las últimas décadas, rechaza servir en el Ejército y hasta la propia existencia del Estado de Israel, que consideran herético. A juicio de los integrantes de esta minoría religiosa -la mayor parte reside en el distrito de Mea Shearim en Jerusalén—, el nacimiento del verdadero Estado de Israel sólo podría haberse producido de la mano de la llegada del mesías.

Antes del dictamen del Tribunal Supremo, cientos de haredíes venían protagonizando semanalmente protestas en Israel contra lo que consideraban un ultraje del Ejército. Otra parte de la población del país, por contra, exige que los ultraortodoxos dejen de gozar de un privilegio que los excluye de un proceso que deben atravesar todos los ciudadanos independientemente de su condición. El agravio se acentúa habida cuenta de que durante la actual guerra contra Hamás en la franja de Gaza han muerto ya 320 militares.

Tensión social

Pero la emisión de la citada orden el pasado 25 de junio ha elevado aún más la temperatura de la protesta. El último de estos choques se produjo hace una semana, cuando un grupo de judíos ultraortodoxos agredió a dos oficiales del Ejército de Israel en la ciudad de Bnei Brak, situada en la periferia de Tel Aviv. Además, en los últimos días, importantes rabinos ultraortodoxos han instado a los estudiantes de los yeshivot del país, las escuelas donde se estudia la Torá -el libro sagrado y fundamental de la fe judía— a ignorar cualquier comunicación procedente de las Fuerzas de Defensa de Israel.

La decisión de reclutar a los miembros de la comunidad ultraortodoxa ha provocado también divisiones en el seno del Gobierno israelí, en particular desde el sector más ultraconservador que exigía al primer ministro, Benjamin Netanyahu, y al titular de Defensa, Yoav Gallant, que mantuvieran las exenciones en vigor.

Al cumplirse el mes del dictamen del Supremo, las Fuerzas de Defensa de Israel han comenzado a enviar las primeras 1.000 órdenes de reclutamiento a los jóvenes de la comunidad haredí de entre 18 y 26 años, en la primera de tres oleadas de este tipo en un período de tres semanas.

No obstante, el acuerdo de reclutamiento sigue manteniendo importantes exenciones. Fuentes recogidas por la prensa local dan por hecho que ninguno de los reclutados acabará en el frente y que los jóvenes ultraortodoxos estudiantes de los yeshivot probablemente quedarán fuera del proceso de reclutamiento en alguna de sus fases.

Por todo ello, el Ministerio de Defensa anticipa que será necesario enviar más de 24.000 convocatorias para cribar a los 3.000 haredíes que espera reclutar al término de todas las fases del procedimiento, de acuerdo con las fuentes del medio israelí. Defensa estima que hasta 6.000 haredíes podrían acabar entrando en el Ejército si fuera necesario pero perciben ese máximo como un umbral prácticamente inalcanzable.

La excepción al rechazo ultraortodoxo a servir en el Ejército lo constituye el batallón Netzah Yehuda -de base haredí y ampliado a colonos de ultraderecha—, pero las autoridades israelíes se vieron obligadas a retirarlo de Cisjordania tras las numerosas denuncias de violencia excesiva contra los palestinos.