Legislativas

Los empresarios franceses temen un «efecto Liz Truss»

La patronal advierte contra el «desastre» de abolir la reforma de las pensiones o subir el SMI que promete la extrema izquierda

June 2, 2024, Paris, France, France: Paris, France June 2, 2024 - Meeting of the political party Rassemblement National (RN) ahead of the European elections. The 27 EU countries have set the dates for the next European elections from June 6 to 9, 2024. 81 MEPs will be elected in France, where the vote will take place on June 9 - Jordan Bardella, Marine Le Pen..POLITIQUE, RN , RASSEMBLEMENT NATIONAL, ELECTIONS EUROPEENNES, VOTE, CANDIDAT. 02/06/2024
Bardella candidato de RNEuropa Press/Contacto/Vincent IsEuropa Press

Las promesas económicas se han convertido en el centro de la batalla de las legislativas anticipadas en Francia. Los programas del bloque de la ultraderecha y del Nuevo Frente Popular de izquierdas están llenos de propuestas para atraer a los electores sin que sus bases de financiación convenzan a la mayoría de economistas del país.

La patronal francesa MEDEF criticó ayer duramente ambos programas tachándolos de ir «a contracorriente de toda racionalidad económica» y apunta específicamente a las promesas de reducción de la edad de jubilación a 62 incluso con el objetivo de 60, de subir el salario mínimo a 1.600 euros como propone el frente de izquierdas o de bajar el IVA de productos energéticos como quiere la formación de Le Pen. Las consecuencias serían «desastrosas» para Francia, estima el MEDEF, que agrupa a 200.000 empresas del país que dan empleo a diez millones de franceses.

La organización patronal ha avisado a los partidos con el ejemplo de lo que pasó con la efímera primera ministra de Reino Unido Liz Truss en 2022. Truss propuso recortes fiscales masivos sin prever nuevos ingresos. En cuestión de días, los tipos de interés británicos se dispararon, la libra se desplomó y fue necesaria la intervención del Banco de Inglaterra y la dimisión de Truss para restablecer la calma. Lo que la City estaba castigando era el gasto sin financiación. Exactamente lo que hoy se critica de los programas de la ultraderecha y de la coalición de izquierdas.

En el caso de la izquierda, y para financiar todo su programa que, además de la subida de salario mínimo neto, incluye también un aumento de la masa de funcionarios del 10% o la indexación de las pensiones a los salarios, el Frente Popular pidió un «esfuerzo de patriotismo económico» a los multimillonarios. Así lo ha sentenciado el socialista Boris Vallaud en el transcurso de una reunión con la patronal gala.

Los economistas coinciden en que la ecuación no parece equilibrada solo con la subida de impuestos, especialmente a las clases altas como la recuperación del impuesto sobre la fortuna o un aumento considerable sobre sucesiones como proponen desde las filas de la izquierda. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, ya calificó a principios de semana de «delirio» el programa del Frente Popular y que en caso de realizarse conduciría a «un salida de Francia de la UE».

Algo parecido sucede con la ultraderecha. El Reagrupamiento Nacional de Le Pen lleva días modulando algunas de sus propuestas iniciales tras llevarse un aluvión de críticas por irrealizables. A la supresión de la reforma de las pensiones de Macron –que retrasaba de 62 a 64 la edad de jubilación– se le une la bajada de impuestos en energía (el IVA pasaría del 20% al 5,5%) o las exoneraciones impositivas a industrias. Muchas promesas y vagas explicaciones de financiación que harían dispararse el déficit.

Entre ambos bloques, el hipercentro de Macron intenta hacerse oír atribuyéndose racionalidad en tiempos de polarización. El primer ministro, Gabriel Attal, ha presentó las bases del programa de Gobierno que propone la alianza centrista. Mejorar el poder adquisitivo de los franceses, bajar las tarifas de la electricidad, luchar contra el antisemitismo y defender sin ambages a Ucrania fueron algunas de sus propuestas. En el ámbito energético, Attal quiere también reducir las facturas de electricidad de los hogares franceses en un 15% el próximo invierno.

Su eventual Gobierno vincularía las pensiones a la inflación para que estas no pierdan poder adquisitivo. También apuesta por flexibilizar el impuesto de sucesiones. Attal llama a una victoria clara en la primera vuelta del 30 de junio para alejar a la extrema derecha y a la coalición de izquierdas. «No corramos el riesgo de saltar al vacío, de lanzarnos en paracaídas sin paracaídas», explicó.

Más de 50 millones de franceses definirán la composición de los 577 escaños de la Asamblea Nacional a doble vuelta el 30 de junio y 7 de julio. La mayoría absoluta se fija en 289, y de lograrla algún partido opositor a Macron, obligaría al presidente a liderar una «cohabitación», es decir, a nombrar a un primer ministro de diferente color político. Los sondeos dan en cabeza a la lista de Le Pen con un 33%, sacando más de doce puntos a la lista macronista y unos cuatro puntos a la izquierda.