Erdogan reaparece para anunciar la muerte del líder del Estado Islámico

Después de tres días de ausencia obligada durante la semana pasada –un virus estomacal lo obligó a abandonar una entrevista televisiva en directo el pasado martes- el presidente turco Recep Tayyip Erdogan volvió a la escena en la noche del domingo –había reaparecido en la víspera para inaugurar una feria tecnológica en Estambul- para anunciar la muerte del líder del Estado Islámico en el norte de Siria.

Ante las cámaras de la cadena TRT Turk, el jefe del Estado turco y candidato a la reelección por el AKP precisó que el líder del Daesh, que utilizaba el apodo Abu Hussein al-Qurayshi, murió el sábado durante una operación en Siria resultado de una larga operación de búsqueda. “Este individuo fue neutralizado en una operación de la Inteligencia nacional turca en Siria ayer (…) Continuaremos nuestra lucha contra organizaciones terrorista sin distinguir entre ninguna de ellas”, afirmó Erdogan, que regresaba con un auténtico golpe de efecto tras varios días de ausencia y especulaciones en torno a su estado de salud y futuro político.

Según las declaraciones a la agencia AP de un miembro de las fuerzas de la oposición siria apoyadas por Turquía, Al-Qurayshi se escondía en una pequeña explotación agraria perteneciente a Jandaris, una pequeña localidad de la gobernación de Alepo, al norte de Siria. El líder terrorista se inmoló utilizando explosivos tras ser sobrevolado su escondite con drones y rodeado, sin hallar ya escapatoria, por fuerzas locales respaldadas por Ankara y de la Inteligencia turca. Residentes en la zona dieron cuenta de una gran explosión en la madrugada del sábado al domingo tras una hora de fuego cruzado a las afueras de Jandaris.

Abu Hussein al-Qurayshi fue nombrado el pasado mes de noviembre líder del Dáesh tras la muerte en Daraa (Siria) de su predecesor, Abu al-Hassan al-Hashimi al-Qurayshi, un mes antes, lejos la organización del momento de esplendor vivido entre los años 2014 y 2019 –cuando llegó a controlar amplias zonas de Irak y Siria imponiendo el Califato islámico. Un portavoz del grupo terrorista, que por el momento no ha admitido la pérdida de Al-Qurayshi, definió al fallecido líder como “un guerrero veterano y uno de los hijos leales del Estado Islámico”.

Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo opositor que monitorea la guerra y tiene su sede en Londres, aseguraba ayer que drones turcos habían sobrevolado la zona donde se encontraba el máximo responsable del Estado Islámico mientras grupos opositores sirios apoyados por Turquía cortaron las carreteras. El escondite de Al-Qurayshi fue una de las zonas más afectadas por el terremoto que sacudió el sur de Turquía y el norte de Siria a comienzos del pasado mes de febrero.

Turquía, que controla una extensa zona de terreno en el interior de Siria, actúa frecuentemente contra el Estado Islámico además de contra grupos kurdos que percibe como una amenaza para su seguridad. La coalición internacional contra el Dáesh liderada por Estados Unidos continúa llevando a cabo, junto con las Fuerzas Democráticas Sirias –una alianza de fuerzas kurdas y árabes-, operaciones contra los líderes de la organización yihadista aún presentes en el territorio.