Johnson presenta su plan estrella para fidelizar al Muro Rojo

El Gobierno de Boris Johnson lucha desesperadamente estos días por dejar atrás el escándalo de Partygate y en miras de intentar desviar los titulares de lo que se ha convertido el “monotema” de Westminster ayer desveló su tan esperado plan para el llamado “Levelling up”. Se trata de la política estrella de esta legislatura para “nivelar” las grandes diferencias que existen entre el norte y sur del país y así garantizarse para los próximos comicios los escaños conseguidos en 2019 en el Muro Rojo de norte de Inglaterra.

Esta zona tradicionalmente laborista dio su apoyo a Johnson en las últimas generales para garantizar la ejecución del Brexit. Aunque la baja popularidad del entonces líder laborista, Jeremy Corbyn, también ayudó a la ecuación. Pero ahora que el divorcio europeo ya está hecho y la oposición cuenta con un líder más moderado, Keir Starmer, hay que tener estrategia para consolidar los votos de esta zona clave para retener la mayoría absoluta. Y no es tarea fácil porque el Reino Unido es una de las economías más desarrolladas que presenta más diferencias entre las distintas regiones del país.

Cuando el año pasado Johnson nombró a Michael Gove, el que fuera su gran adversario político, como su “ministro de nivelación”, el primer ministro recalcó que confiaba en él para que presentara el plan que probablemente decidiría el destino de los conservadores en las próxima cita con las urnas.

A Gove le ha tomado su tiempo pero finalmente ayer presentó una hoja de ruta con doce “misiones” para salvar a las “comunidades olvidadas” del país. En un principio, se planteó que los objetivos se alcanzaran para 2025. Pero finalmente la fecha se ha fijado para 2030, en definitiva, un mensaje velado, tanto para votantes como parlamentarios, de que Johnson está pidiendo una década más en el poder para cumplir con sus promesa.

Con todo, a medida que persisten las dudas sobre la posición del primer ministro por el escándalo de las fiestas celebradas en Downing Street en plenas restricciones, es realmente complejo para el Gobierno defender una estrategia de la que, hasta ahora, se había escuchado mucha retórica, pero poco detalle.

La hoja de ruta especificada en el “Libro Blanco” presentado ayer en la Cámara de los Comunes, cuyo coste está estimado en miles de millones de libras, pretende facilitar fondos a ciertas áreas para mejorar la educación, el transporte y el acceso a banda ancha y acercarlas a los mejores niveles que disfrutan Londres o los condados del sureste de Inglaterra, zonas tradicionalmente más ricas. Asimismo, también promete aumentar la inversión pública en investigación y desarrollo fuera del sureste de Inglaterra en un 40 por ciento.

Gove recalcó que el principal objetivo es asegurar que el dinero que hay disponible sea invertido adecuadamente en las prioridades de estas zonas. El cometido es reducir la pobreza ya que se considera que el Reino Unido tiene una de las economías más desiguales del mundo.

La medidas corresponden a Inglaterra, pero el Gobierno incidió que trabajará con las otras regiones autonómicas británicas -Escocia, Gales e Irlanda del Norte- para que el plan llegue a todas partes.

En una comparecencia en la Cámara de los Comunes, Gove destacó la necesidad de que “comunidades ignoradas e infravaloradas retomen el control de su destino”, a través de la creación de nuevas alcaldías en las zonas del país que así lo deseen. “El ‘Libro Blanco’ que publicamos establece una estrategia detallada para hacer que las oportunidades sean más equitativas y dirigir la riqueza y el poder de manera decisiva hacia trabajadores y sus familias”, agregó el ministro. “Después de dos largos años de covid, necesitamos que este país vuelva a moverse a la máxima velocidad. Necesitamos un rápido crecimiento y salarios más altos”, puntualizó.

Entre los objetivos que se ha marcado el Ejecutivo para la próxima década figuran mejorar los salarios y la productividad, aumentar la inversión en investigación y desarrollo, eliminar el analfabetismo, incrementar el número de personas que completan prácticas laborales y mejorar la infraestructura del transporte para que sea similar al de Londres.

Asimismo, también quiere facilitar el acceso a banda ancha hacia el año 2030 a nivel nacional y cobertura 5G para móviles, permitir que más personas tengan acceso a la primera vivienda, reducir las desigualdades en cuanto a esperanza de vida entre las distintas áreas, mejorar los centros comerciales o reducir la violencia.

Dentro del plan, el Gobierno también quiere mejorar la educación pública en las zonas más deprimidas, a fin de eliminar casos de analfabetismo y conocimientos muy básicos de matemáticas. La oposición laborista criticó el plan por considerar que no aporta ideas nuevas para reducir las desigualdades que hay en el país.