Balmoral

Los últimos días de Isabel II: recuerdos, confidencias y su tristeza por Ucrania

Todos los que pudieron visitar a la monarca en el castillo Balmoral coinciden en que seguía con buen humor, brillante y comprometida

El reverendo Ian Greenshields, de 68 años, no dio crédito cuando le dijeron el jueves que la reina Isabel II estaba gravemente enferma. El pasado fin de semana, el del 3 y el 4 de septiembre, había ido a visitarla a su castillo de Balmoral. «Fue una visita fantástica. Su memoria era absolutamente increíble y estaba realmente llena de vida», contó ayer a «The Times». No fue una visita protocolaria, ni breve. Estuvo cenando con Isabel II el sábado por la noche y almorzó de nuevo con ella el domingo. Había sido invitado para dar misa en la iglesia de Braemar y Crathie donde asistía regularmente la soberana cuando estaba en Escocia. Este pasado fin de semana no pudo acudir a la iglesia debido a sus crecientes problemas de movilidad. Fue el príncipe Carlos en su lugar. «Me sorprendió mucho cuando escuché que estaba gravemente enferma porque estuvo en una forma increíblemente buena durante el fin de semana», declaró al periódico conservador. La soberana contó a Greenshields sus recuerdos de infancia y enumeró uno a uno los nombres de los caballos que tuvo durante los últimos 40 años. Tenía una movilidad reducida, pero la cabeza estaba en perfecto estado.

Al reverendo le sorprendió la memoria que tenía Isabel II para su avanzada edad y que estuviese tan divertida y disfrutona por estar acompañada por su familia. «Fue una gran compañía».

La conversación no solo transitó por los recuerdos de la infancia de la soberana en Balmoral, también trataron asuntos políticos como la guerra de Putin en Ucrania. La monarca expresó «su tristeza por lo que estaba viendo» en ese país. También abordaron asuntos religiosos. Para el reverendo Greenshields, fue llamativo el nivel de conocimiento de la soberana sobre los entresijos de la iglesia escocesa. Explicó a «The Times» que la monarca más longeva de la historia en Reino Unido sabía más que la media de los feligreses que acuden a su parroquia. «A muchos les avergonzaría», aseguró. Por eso todavía está digiriendo su desaparición. «Fue hace solo unos días, no puedo creerlo».

Gráfico con los quince reinados más largos de la historia. El reinado de Isabel II, que ha fallecido a los 96 años, ha sido el más largo de la historia de Reino Unido y el segundo más longevo de la historia, solo por detrás de Luis XIV.09 SEPTIEMBRE 2022Europa Press09/09/2022
Gráfico con los quince reinados más largos de la historia. El reinado de Isabel II, que ha fallecido a los 96 años, ha sido el más largo de la historia de Reino Unido y el segundo más longevo de la historia, solo por detrás de Luis XIV.09 SEPTIEMBRE 2022Europa Press09/09/2022Europa PressEuropa Press

El castillo de Balmoral fue uno de los lugares favoritos de la reina, siempre se ha dicho que nunca fue tan feliz como cuando estuvo allí. Viajaba a Aberdeenshire cada verano y tenía sus puertas abiertas a las visitas de familiares y de amigos. Balmoral como Sandringham eran residencias privadas de la monarca y no uno de los múltiples palacios y castillos que pertenecen a la corona. También ha trascendido que hace dos fines de semana invitó al reverendo Martin Fair, de 58 años, a pasar el fin de semana en el castillo. Fair ha sido pastor en Arbroath St Andrews durante 30 años. «La encontré brillante y de muy buen humor, así que me entristeció escuchar el anuncio sobre su deterioro. Estábamos en su sala de estar y en el comedor como parte de una reunión familiar; fue un privilegio compartir ese fin de semana», comentó ayer el reverendo a «The Times». Todas las personas que han visitado a la reina durante las últimas semanas coinciden en señalar que estaba «en muy buena forma» a pesar de sus achaques conocidos y que era una mujer de 96 años. «Estaba absolutamente conectada con todo, con los temas de actualidad y de recuerdos históricos», explicó Martin Fair.

No obstante, su salud empezaba a dar señales de alarma. El 8 de agosto la reina rompió con su tradicional bienvenida de la guardia de honor a las afueras del Castillo de Balmoral y el acto se llevó a cabo en privado dentro del recinto. El cambio –comentó la casa real- se producía para adaptarse a las condiciones de la soberana. A finales de agosto, el día 31, el palacio de Buckingham anunció que, por primera vez en sus 70 años de reinado, Isabel II no despediría al primer ministro saliente —Boris Johnson— ni encargaría formar nuevo Gobierno a su sucesora, Liz Truss, en el palacio de Buckingham, seria en Balmoral

Este martes recibió a Johnson y Truss y se tomó la última imagen que tenemos de ella. El miércoles la monarca tuvo que cancelar su reunión semanal con el Consejo Privado, el grupo de notables con el que discute cada semana por videoconferencia asuntos de Estado. La noche del miércoles al jueves sufrió un «episodio» del que no se han dado detalles que hizo que a mediodía los médicos reales publicasen un comunicado en el que decían que estaban preocupados por su salud.

Durante los últimos días, la reina recibió visitas regulares del príncipe Carlos y la princesa Ana. Los dos pudieron estar con ella antes de que falleciera. También llegaron a tiempo los príncipes Andrés, Eduardo, y Guillermo quienes aterrizaron a las 16:00 horas en Escocia y emprendieron juntos el camino hacia Aberdeenshire, con Guillermo conduciendo. A Harry, sin embargo, le cogió el anuncio de su muerte mientras volaba hacia Balmoral. Llegó una hora y media tarde y fue el primero en irse. La reina, su abuela, quizás fuese el último vínculo que le unía con su padre y su hermano con los que mantiene un agrio enfrentamiento desde que decidió abandonar la familia real.