Libertad de expresión

Irán amenaza a Francia por las caricaturas de Jamenei

Teherán cierra un instituto francés y convoca al embajador tras la publicación de los dibujos de su líder en «Charlie Hebdo»

El presidente francés, Emmanuel Macron, ayer en un hospital de París
El presidente francés, Emmanuel Macron, ayer en un hospital de ParísLUDOVIC MARIN / POOLAgencia EFE

Hace justo ocho años el semanario satírico “Charlie Hebdo” saltaba al epicentro mediático del planeta por el horror de un atentado yihadista en el seno de su redacción que costó la vida a doce personas. Su labor siempre ha estado ligada a juicios, debates por la libertad de expresión y acusaciones de provocaciones a facciones religiosas. Con ese espíritu, siempre envuelto en altibajos y polémicas, sigue defendiendo su naturaleza en 2023. Y esta vez, actualidad manda, le ha tocado el turno a Irán. El semanario satírico abría hace unas semanas, con su espíritu mordaz siempre afilado y a sabiendas de la irascibilidad que iba a despertar, un concurso de caricaturas del líder supremo iraní, Ali Jameneí.

“Charlie Hebdo” lanzó este juego a principios de diciembre como un “concurso internacional” que tiene como objetivo apoyar a los “iraníes que luchan por su libertad”. Como resultado de la convocatoria, ahora ha publicado varios dibujos de temática sexual con el ayatolá Jamenei y otros religiosos iraníes, así como caricaturas que denuncian el recurso de Irán a la pena capital para intimidar a los manifestantes. El director del semanario, Laurent Sourisseau, conocido por el nombre de “Riss”, ha explicado en una editorial que las caricaturas eran una manera de mostrar el apoyo del semanario a las iraníes y a los iraníes que ponen su vida en peligro por defender su libertad ante una teocracia que los oprime desde 1979.

Teherán ya ha activado la estrategia de sacar el colmillo con una doble decisión que pretende responsabilizar a París directamente de las caricaturas publicadas. Por un lado, ha anunciado el cierre de un instituto francés de investigación, el IFRI (Instituto Francés de Investigación en Irán), una especie de órgano dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores francés que nació en 1983. Este instituto, situado en el centro de Teherán, estuvo cerrado durante muchos años, pero reabrió bajo la presidencia del moderado Hasan Rohani (2013-2021) como señal del acercamiento de ambos países. El centro contiene una rica biblioteca, usada por estudiantes de francés y universitarios iraníes. Por otro lado, el Ministerio iraní de Exteriores ha convocado al embajador de Francia en Teherán, Nicolas Roche, y le ha expresado su enérgica protesta sobre la iniciativa de la revista francesa. El portavoz de Exteriores iraní, Naser Kananí, afirma en un comunicado que “Irán no acepta de ninguna manera los insultos contra sus santidades y valores islámicos, religiosos y nacionales y Francia no tiene derecho a justificar los insultos a los valores sagrados de otros países y naciones musulmanas bajo el pretexto de la libertad de expresión”.

Por su parte, el Ejecutivo francés ha replicado reivindicando la libertad de prensa en el país, frente a la censura en Irán. Así se ha expresado la ministra de Exteriores francesa, Catherine Colonna, al ser preguntada por las críticas de las autoridades iraníes. Colonna hizo hincapié en que “en Francia hay libertad de prensa, al contrario de lo que ocurre en Irán”. La ministra añadió que esa libertad se ejerce bajo el control de una Justicia “independiente”. Es decir, que no responde a las indicaciones del Ejecutivo del que ella forma parte. Además, recordó que en Francia no existe el delito de blasfemia, lo que quiere decir que se pueden criticar y ridiculizar los principios y los símbolos religiosos.

Según diversas ONG, más de 450 personas han muerto en los últimos meses en Irán en las diferentes manifestaciones de protesta que han sido reprimidas con contundencia por la policía. Las protestas empezaron en Irán a mediados de septiembre, tras la muerte bajo custodia policial de una joven de 22 años, Masha Amini, por llevar mal colocado el velo islámico, según la Policía. Al menos 2.000 personas han sido acusadas por la Justicia iraní de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, de las que dos fueron ejecutadas en el mes de diciembre.

Y mientras se inflama la nueva polémica con Irán, mañana sábado y como cada 7 de enero, se celebrará una pequeña ceremonia en homenaje a los trabajadores y colaboradores de Charlie Hebdo asesinados el 7 de enero de 2015 por los hermanos Saïd y Chérif Kouachi, entre los cuales figuraban Charb, el director, y algunos de sus más famosos caricaturistas como Cabu, Wolinski o Tignous. El año pasado la ceremonia contó con la presencia de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el ministro del Interior, Gérald Darmanin.