Reino Unido

Cena secreta entre Sunak y la primera ministra de Escocia

El «premier» británico anuncia inversiones para frenar el órdago independentista escocés

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, en el Parlamento de Edimburgo
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, en el Parlamento de EdimburgoDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El primer ministro británico, Rishi Sunak, y la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, mantuvieron ayer una cena cargada de secretismo en las Highlands. Ninguna de sus oficinas se manifestaron al respecto, pero la cita salió a la luz a través de la cadena BBC.

Aunque ambos se vieron el pasado mes de noviembre en el Consejo Británico-Irlandés en Blackpool, la cena suponía su primer encuentro oficial evidenciando así que las relaciones entre el Gobierno nacionalista escocés y el Ejecutivo central, aunque ni mucho menos perfectas, sí son menos tensas desde que Sunak se mudara a Downing Street en octubre tras suceder a Liz Truss.

El nuevo líder «tory» siempre ha manifestado su intención de querer «restablecer» el vínculo generalmente conflictivo que existe entre Londres y Edimburgo. En la cena, según los medios, se abordaron una variedad de temas, incluida la crisis del Sistema Nacional de Salud Pública (NHS) y la recesión económica.

Anoche, se esperaba un anuncio conjunto sobre la creación de dos puertos francos verdes en Escocia. Cromarty y Forth son las favoritas para ser ubicadas estas instalaciones donde se utilizarán incentivos fiscales en un intento por impulsar la inversión y el crecimiento económico en las dos áreas.

En cualquier caso, es imposible eludir el elefante en la habitación: el desafío secesionista escocés con la promesa de un nuevo referéndum. El Tribunal Supremo atestó el pasado mes de noviembre un fuerte revés a los planes nacionalistas al considerar que el Parlamento autónomo de Edimburgo no tiene los poderes para organizar una nueva consultade independencia sin el consentimiento del Ejecutivo central. Pero Sturgeon no tira la toalla y ha planteado las próximas generales previstas para 2024 como un referéndum «de facto», una estrategia que, en cualquier caso, no convence a parte de las propias filas del Partido Nacionalista Escocés (SNP), que en marzo celebrarán una conferencia para establecer una nueva «hoja de ruta».

Sunak reitera que la histórica consulta de 2014 –pactada con Londres– fue única en una generación. En cualquier caso, según los analistas, la cita de anoche con Sturgeon supone un movimiento inteligente, ya que de esta manera a la líder nacionalista le resultará más complejo decir que el Gobierno central ni siquiera se sienta a hablar del asunto.

Con todo, hay otra polémica cuestión que podría enfrentar a los Ejecutivos más a corto plazo. Escocia se convirtió el año pasado en la primera nación de Reino Unido en aprobar un sistema de autoidentificación para las personas que desean cambiar su género legal.

Las nuevas reglas reducen la edad a 16 años y eliminan la necesidad de un diagnóstico médico de disforia de género. Pero el Gobierno central está preocupado por el impacto de la nueva ley en el resto de Reino Unido y está considerando bloquearla, utilizando la sección 35 de la Ley de Escocia, que evitaría que las nuevas leyes entraran en vigor. La fecha límite para una intervención es a mediados de la próxima semana.