Un avión de combate F/A-18 Super Hornet de la Marina de Estados Unidos se precipitó al mar desde el portaaviones USS Harry S. Truman (CVN-75) durante una operación de remolque este lunes 28 de abril. El incidente ocurrió mientras el buque realizaba maniobras evasivas en el Mar Rojo, tras lo que se sospecha fue un ataque con drones y misiles por parte del grupo rebelde hutí.

El avión pertenecía al escuadrón de cazas VFA-136 “Knight Hawks” y estaba siendo transportado dentro del hangar cuando, según la Marina, la tripulación perdió el control del tractor de remolque, provocando la caída del caza —junto con el propio vehículo— por la borda. Un marinero sufrió una lesión leve, pero todo el personal se encuentra a salvo.

Un ataque hutí habría precipitado el accidente

Según fuentes oficiales citadas por CNN, los informes iniciales indican que el Truman realizó un viraje brusco para evitar el posible impacto de proyectiles lanzados por los hutíes, lo que habría contribuido a la pérdida de control del caza.

El grupo rebelde, respaldado por Irán, reclamó responsabilidad por el ataque. La Marina de EE.UU. mantiene activa una operación militar en Yemen para contrarrestar las agresiones de los hutíes en la región.

Una aeronave valorada en más de 60 millones de dólares

El F/A-18 Super Hornet, un caza bimotor de cuarta generación ampliamente usado por la Marina, tiene un valor estimado de más de 60 millones de dólares. El aparato se hundió en el mar tras caer del portaaviones, y las autoridades han iniciado una investigación oficial para esclarecer los hechos.

El USS Harry S. Truman, bajo presión

Este accidente se suma a un historial reciente de incidentes en torno al Grupo de Ataque del Truman, que ya fue noticia en febrero tras una colisión con un buque mercante cerca de Egipto. En la actualidad, el grupo —compuesto por el Truman, tres destructores y el crucero USS Gettysburg— se encuentra desplegado en el Oriente Medio, donde mantiene plena capacidad de misión según la Marina.