Francia mandará a los narcos y presos peligrosos a una cárcel de la Guayana

El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, anunció este domingo en Le Journal du Dimanche la construcción de una prisión de alta seguridad en Saint-Laurent-du-Maroni (Guayana Francesa), cuya apertura está prevista para 2028. Este centro penitenciario contará con 500 plazas, incluida una sección específica de 60 celdas destinada a albergar a los narcotraficantes más peligrosos, así como un segundo sector de 15 plazas reservado a presos radicalizados, en particular islamistas y de la lista S. Será la tercera prisión de máxima seguridad del país.

"He decidido establecer en la Guayana Francesa la tercera prisión de máxima seguridad de Francia. Sesenta plazas, un régimen penitenciario extremadamente estricto y un único objetivo: poner a salvo a los narcotraficantes más peligrosos ", explicó Gérald Darmanin. Dijo: "Queremos que esta prisión sirva para remover definitivamente a los cabecillas de la red de narcotráfico. Ya no podrán tener ningún contacto con sus redes criminales " . En su cuenta X, el Ministro también confirmó que "en Guyana también se crearán 15 plazas penitenciarias específicas para islamistas y radicales en la misma prisión" .

El Journal du Dimanche informa que el prefecto se dispone a firmar el permiso de construcción para un proyecto estimado en 400 millones de euros. "Mi estrategia es simple: atacar al crimen organizado en todos los niveles ", afirma el ministro de Justicia. Aquí, al inicio de la ruta de la droga. En Francia continental, neutralizando a los cabecillas de la red. Y llegando hasta los consumidores. Esta prisión será clave en la lucha contra el narcotráfico .

La elección de Saint-Laurent-du-Maroni no es baladí. Entre 1850 y 1938, esta ciudad fue el antiguo puerto de entrada a la colonia penal. El departamento, considerado el más propenso a la criminalidad en Francia en relación con su población, registró una tasa de homicidios de 20,6 por 100.000 habitantes en 2023, frente a una media nacional de 1,5.

El pasado mes de enero, Gérald Darmanin ya había expresado su intención de aislar a los "cien grandes narcotraficantes" en un centro de alta seguridad, previamente vaciado de sus reclusos para impedir que estos individuos continuaran sus actividades delictivas desde sus celdas.