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Estados Unidos

Las grietas en el movimiento MAGA socavan la autoridad de Trump

El caso Epstein y el intervencionismo militar distancian al presidente de los líderes clave de su propio movimiento

Trump District of Columbia ASSOCIATED PRESSAP

Como en la tragedia fundacional de la mitología griega, el movimiento MAGA (Make America Great Again) se encuentra en el punto en el que Saturno está planteándose devorar a los hijos que, otrora, fueron los puntales de su victoria. Los pupilos del presidente, Donald Trump, que mejor diseminaron su ideología mesiánica han resultado ser los más rebeldes.

El descontento puede hacer temblar los cimientos de una doctrina ideológica que, en parte, se siente traicionada al considerar que cuando el presidente está en frente de los micrófonos es el mesías del America First, pero en el Despacho Oval sus acciones decepcionan a la guardia ideológica del magnate neoyorkino.

Algunos líderes del MAGA creen que el continuismo en materia de política exterior, así como el manejo de los archivos Epstein van en contra de la agenda del Proyecto 2025, donde se detalla la nueva América trumpiana. De momento, la revuelta interna ha obligado a Trump a cambiar su posición sobre la publicación de los documentos, a pesar del riesgo reputacional al que se expone por su conocida y larga amistad con el hombre que creó la mayor trama de abuso infantil de la historia del país. En caso contrario, se hubiera enfrentado a una pérdida de credibilidad ante su base más dura.

¿Puede el debilitamiento del MAGA fragmentarlo en facciones más pequeñas y rivales? Diversos analistas aseguran que es muy posible y, en ese caso, algunos sectores del movimiento aumentarán su radicalidad ante el desencanto, mientras que otros moderarán su discurso para distanciarse. Ambos casos significan votos perdidos en las urnas.

Ese es el gran miedo de los partidarios de Trump, que ya han sufrido los primeros reveses políticos con la victoria de Zohan Mamdani, el nuevo alcalde socialista de Nueva York, o las recientes derrotas republicanas en Virginia, New Jersey y California.

El enemigo en casa

Si los seguidores de Trump no cumplen en las urnas, el presidente se verá ante un escollo que puede alterar las dinámicas dentro del Partido Republicano, donde el campo pro-Trump sigue enfrentándose a la derecha institucional y menos populista. Al fin y al cabo, Abraham Lincoln, el padre de la América moderna y liberador de los esclavos, era republicano. Si el presidente pierde las riendas del partido pondrá en peligro el control directo sobre el Congreso y las próximas estrategias electorales. O, lo que es lo mismo, estará solo ante el peligro y sin la capacidad de aprobar las políticas que le demandan los seguidores del MAGA.

Más aún, una implosión de los líderes del movimiento podría provocar que las bases se volviesen más críticas en lugar de sumisas, y que exijan una rendición de cuentas. Esa es la peor pesadilla del líder del mundo libre cuyos colaboradores más cercanos y seguidores suelen ser un cliché del cuento para niños El rey desnudo, escrito por el danés Hans Christian Andersen.

Mientras, la desestabilización del movimiento MAGA hace que los enemigos políticos del presidente se froten las manos. Cada crítica interna es munición para los analistas y medios opositores, que dan peso a la idea de que el MAGA no es un bloque monolítico sino una coalición fracturada incapaz de cumplir su promesa de volver a hacer grande a América, cosa que pone en riesgo a la marca Trump y el sueño de un tercer mandato, que es su verdadero objetivo según Steve Bannon, el ideólogo de cabecera del trumpismo, aunque también él se ha pasado a las filas de los críticos.

Los rebeldes MAGA

La lista de los líderes díscolos pone de relieve una realidad secesionista que va en aumento, aunque esto no es nada nuevo ya que las disensiones empezaron tras el triunfo en las presidenciales de 2024, con la división interna entre los que defienden un MAGA tradicional (es decir aislacionista, económico y nacionalista) y quienes comulgan con una versión más pragmática y tecnocrática como el mil millonario Elon Musk, cuyo auge y caída en la Administración no ha hecho mella en los demás gurús tecnócratas que rodean a Trump, como Jeff Bezos o Mark Zuckerberg.

Las voces rebeldes no son marginales. Por el caso Epstein y la falta de transparencia política le han dado la espalda la activista ultraconservadora afroamericana Candace Owens, que ahora define a Trump como un “mentiroso”. Mientras, el comentarista político de ultraderecha Tucker Carlson lo acusa de “proteger a los poderosos”.

Asimismo, el congresista por Kentucky y exaliado político, Thomas Harold Massie, cree que ha gestionado el escándalo Epstein como “los de siempre en Washington”. Por su parte, el joven activista político católico y supremacista blanco, Nick Fuentes, que durante las elecciones canalizó el voto joven hacia Trump, asegura que es un “estafador” por utilizar el caso como maniobra electoral.

Los MAGA descontentos por el nuevo intervencionismo militar creen que Trump ha traicionado la idea del America First al alinearse con Israel y contra Irán, por la escalada en Ucrania y el potencial conflicto con Venezuela. Destacan el citado Tucker Carlson, que lo acusa de haberse vendido a los lobbies favorables a los conflictos en Medio Oriente.

Una eventual guerra contra el Régimen de los Ayatolas también es el motivo por el que la congresista de Georgia, Marjorie Taylor Greene, le retiró su soporte en público porque “no podemos tener otro Iraq”, según afirmó. El presidente respondió retirándole el apoyo político sin el que, seguramente, no podrá renovar el cargo. Taylor Greene anunció este sábado que tiraba la toalla y renuncia a su cargo de congresista.

La purga que ha sufrido Greene es la misma a la que se enfrentan todos los trumpianos díscolos. El sábado pasado, el presidente llegó a calificarla de “loca” y de “traicionar al Partido Republicano por volverse izquierdista”. Como respuesta, el jueves, la congresista manifestó su intención de abandonar “la política tóxica” para buscar la reconciliación con el presidente “a través del perdón cristiano”. Le va la silla en ello. Además, prueba que los díscolos MAGA pueden volver al redil si se rinden completamente a su líder.

También están los que le han dado la espalda por sus desvíos ideológicos o personales, como Laura Loomer, activista de extrema derecha que, tras ser apartada durante la campaña de 2024, asegura que los nombramientos políticos del presidente son una traición al MAGA por no colocar a sus seguidores en las esferas de poder. Finalmente, está el caso de Steve Bannon, fiel escudero y padre de la ideología fundacional del movimiento. Considera que Trump ha perdido la “revolución populista” original, motivo por lo que lo critica abiertamente a la vez que impulsa la idea de un tercer mandato más puro y profundo en la idea del America First.

Las figuras díscolas del MAGA

Candace Owens (36 años)

Influencer afroamericana y activista católica conservadora conocida por sus duras críticas al Partido Demócrata y a Black Lives Matter. Trabajó como directora de comunicaciones de la organización Turning Point USA. Acusa a Trump de romper con el discurso anti-establishment MAGA. Ha llegado a decir que le preocupa que el presidente indulte a Ghislaine Maxwell, insinuando así una complicidad más profunda en el caso Epstein.

Tucker Swanson McNear Carlson (56 años)

Comentarista político conservador con millones de seguidores. Fue expulsado de su patíbulo en la cadena conservadora FOX por promover teorías de la conspiración de extrema derecha. Critica a Trump por bloquear la liberación completa de los archivos de Epstein. Afirma que el presidente está “encubriendo a los poderosos”, y que se ha rendido a los lobbies en contra del movimiento MAGA. Lo acusa de ser cómplice de las acciones de Israel y de continuar con las guerras del pasado.

Thomas Harold Massie (54 años)

Congresista republicano por Kentucky. Insiste en que Trump debe liberar todos los documentos de Epstein porque la falta de transparencia es incompatible con el espíritu de la revolución MAGA.

Nicholas Joseph Fuentes (27 años)

Comentarista político católico y nacionalista cristiano de extrema derecha. Fue uno de los ideólogos del “America First 2.0”, y un ultra leal al MAGA original. Acusa a Trump de ser un “estafador” por usar el caso Epstein como maniobra electoral.

Marjorie Taylor Greene (51 años)

Empresaria multimillonaria y congresista por Georgia. Es una crítica acérrima de las intervenciones militares en el exterior. Sobre todo, en Irán. Denuncia que el intervencionismo está destruyendo la idea original del America First.

Laura Elizabeth Loomer (32 años)

Excandidata republicana en Florida y activista de extrema derecha, conocida por sus teorías de la conspiración. Afirma que muchos de los nombramientos políticos de Trump son erróneos. Le acusa de no permitir que la gente fiel al MAGA tenga más poder en el Gobierno.

Stephen Kevin Bannon (71 años)

Estratega político de extrema derecha, exbanquero de inversiones y expresidente del medio ultraconservador Breitbart News. Fue estratega jefe de la Casa Blanca en la primera Administración. Sigue siendo el escudero ideológico de Trump. Sus críticas van orientadas a redirigir la revolución MAGA original.