Rusia

La "guerra de las galaxias" de Rusia alarma a Washington: lanzará al espacio armas nucleares para inutilizar los satélites estadounidenses

Se sabe que Moscú ha realizado al menos una prueba confirmada de un arma antisatélite basada en el espacio,

Russian President Vladimir Putin visits the Uralvagonzavod factory in Nizhny Tagil, Russia, Thursday, Feb. 15, 2024. (Ramil Sitdikov, Sputnik, Kremlin Pool Photo via AP)
El presidente ruso, Vladimir Putin, visita una fábrica de tanques ayer en NizhnyASSOCIATED PRESSAgencia AP

Rusia ha abierto un nuevo frente en el conflicto que mantiene con Occidente, el espacial. Al menos eso sostienen fuentes norteamericanas de las que ayer empezaron a hacerse eco la mayoría de medios estadounidenses. El presidente ruso, Vladimir Putin, habría dado un paso más en su obsesión por las «superarmas» con su proyecto de poner en órbita dispositivos nucleares que, en teoría, estarían dirigidos a los sistemas de satélites norteamericanos, lo que convertiría el espacio exterior en un nuevo campo de batalla. La idea sería acabar con los satélites de EE UU que orbitan alrededor de la tierra y que prestan todo tipo de servicios, desde las comunicaciones a los sistemas de navegación militar que facilitan los ataques.

El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Turner, lanzó el miércoles una advertencia a los rusos en sus redes sociales sobre «una grave amenaza para la seguridad nacional» e instó a Joe Biden a desclasificar dicha información. Ese mismo día, Sullivan fue preguntado en una conferencia de prensa y dijo que se reuniría con los líderes del Congreso para atender el problema y «determinar cómo actuar luego».

Se sabe que Moscú ha realizado al menos una prueba confirmada de un arma antisatélite basada en el espacio, con el lanzamiento de un minisatélite armado con un proyectil que luego fue disparado de manera experimental. Durante los últimos años, Rusia y otros países, como China, Irán y Corea del Norte han destinado una importante partida presupuestaria al desarrollo de las capacidades relacionadas con el frente espacial, algo que está obligando a Estados Unidos a desarrollar y desplegar nuevas contramedidas basadas en el espacio, añadiendo otro ingrediente peligroso a la nueva carrera armamentista. El año pasado, el Pentágono advirtió que el Kremlin estaba utilizando la interferencia generalizada de las señales de GPS en el espacio para dificultar las operaciones de drones en Ucrania.

En 2021, Rusia probó el lanzamiento de un arma antimisiles en tierra hacia un satélite desaparecido de la era soviética, el Cosmos 1408, que fue reducido a cientos de pedazos. Dentro de las nuevas investigaciones en materia militar Rusia, podría haber desarrollado también un sistema láser terrestre, llamado Kalina, que, según funcionarios estadounidenses, citados por «The Times», puede ser «capaz de deslumbrar o cegar a los satélites». Los actuales satélites puestos en órbita por Washington podrían resistir todo tipo de interferencias sin ser dañados, aunque quedarían fuera de control en el caso de un ataque nuclear.

El uso de estas armas nucleares supondría una grave violación del Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre de 1967, que también fue firmado por Rusia. El tratado prohíbe poner armas nucleares «u otras armas de destrucción masiva en órbita o en cuerpos celestes o estacionarlas en el espacio ultraterrestre». Con la ratificación firmada por Moscú, se abandonó la idea de desarrollar esa nueva tecnología, que fue iniciada en los años sesenta por la URSS y que era conocida como «sistema de bombardeo orbital fraccionado».

Nada más conocerse la información publicada por medios occidentales, el Kremlin ha reaccionado a través de su portavoz oficial, Dmitri Peskov, asegurando que esos supuestos planes rusos denunciados por Washington sólo son «otro truco», una estrategia de la Casa Blanca cuya finalidad sería la se aprobar un proyecto de ley de ayuda a Ucrania, basándose en una nueva amenaza rusa. «No puedo comentar nada al respecto. Esperemos a esa sesión informativa [del asesor presidencial para la Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan], para saber si habrá alguna información. Pero está claro que la Casa Blanca está intentando, con razón o sin ella, presionar al Congreso para que vote la ley de asignaciones, eso es obvio. ¿Qué trucos utilizará la Casa Blanca? Ya lo veremos», afirmó Peskov. El Senado de EE UU aprobó ayer un paquete de ayuda de 95.000 millones de dólares destinado a la asistencia de Israel, Taiwán y Ucrania, que se llevaría la mayor parte de este libramiento económico.

Poco después de iniciarse la invasión rusa, el Kremlin advirtió de que los satélites occidentales utilizados para apoyar las operaciones militares ucranianas podrían convertirse en «objetivos legítimos para Rusia», aunque no ha atacado ninguno. Asimismo, el régimen de Moscú ha denunciado la utilización de «más de 400 satélites de la OTAN» en su contra, 70 de ellos serían militares y el resto comerciales.