Si usted le ha preguntado a Google en los últimos días si estamos cerca de una Tercera Guerra Mundial, que sepa que no es el único. Ni un paranoico. Ni un exagerado. Como usted, mucha gente ha hecho la misma consulta a Google… como si el buscador pudiera darle alguna respuesta.

La herramienta de Google Trends, que monitoriza las búsquedas que los usuarios hacen en todo momento, suele ser un fiel termómetro para saber qué preocupa o interesa a los internautas, y en este caso lo es también, ya que demuestra que efectivamente las consultas sobre la Tercera Guerra Mundial se han disparado.

En las últimas semanas, hubo un punto de inflexión con la toma de posesión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero las consultas quedaron desbordadas con la tormentosa reunión que mantuvieron en la Casa Blanca Donald Trump y el presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski.

Las imágenes de aquella encerrona, que dieron la vuelta al mundo, dispararon al instante las búsquedas tanto de “Tercera Guerra Mundial” como de “World Word Three” y similares.

En los días posteriores decreció el miedo a un conflicto mundial, y por ende las consultas, pero volvieron a dispararse esta semana con el aluvión de declaraciones públicas de expertos y mandatarios internacionales.

La tendencia se puede apreciar en las búsquedas a nivel mundial por el término en inglés:

También se reflejan en las búsquedas en castellano, aunque en este caso con la particularidad de que el sorprendente plan para sobrevivir en las primeras 72 horas de una guerra hecho público por la comisaria de Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, parece haber sembrado la preocupación entre los ciudadanos, al menos en España, como se aprecia en las estadísticas de Google Trends:

Este mensaje, aunque presentado con un tono desenfadado, parece haber sido recibido como una señal alarmante de que el riesgo de una guerra de gran escala no es una simple especulación, sino una posibilidad real para la que se están tomando medidas preventivas.

Las declaraciones de altos responsables políticos en las últimas semanas han contribuido a alimentar esta percepción. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió sobre el peligro de que la guerra en Ucrania pudiera escalar a un conflicto de mayores dimensiones, mientras que presidentes como el francés, Emmanuel Macron, han puesto sobre la mesa la necesidad de enviar tropas europeas a Ucrania.

Igual de enfático ha sido Trump, quien en la reunión de la Casa Blanca acusó a Zelenski de estar azuzando la Tercera Guerra Mundial, una amenaza con la que también ha jugado en muchas ocasiones el Kremlin.

Eso sí, nada comparado con la psicosis que provocó la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2002.

Nunca como en aquel momento la opinión pública temió más una tercera guerra mundial. Todo, por supuesto, es susceptible de empeorar.