Tragedia

"Han tirado una granada a la puerta": los últimos mensajes de WhatsApp del español asesinado por Hamás

Iván Illarramendi mantuvo contacto con sus allegados en España durante el ataque terrorista del 7 de octubre

Iván Illarramendi con su novia
El vasco Iván Illarramendi junto a su esposa, la chilena Dafna GarcovichTwitter/X

El español asesinado por Hamás, Iván Illarramendi, mantuvo el contacto con su entorno en España durante el ataque perpetrado por la organización terrorista contra el kibutz Kifusim, a los que les contó que habían lanzado una granada contra su casa y le habían herido en un brazo y en el pecho.

"Han tirado una granada a la puerta y me ha hecho una herida en el brazo y me ha caído metralla en el pecho. La puerta de casa tiene unos cuantos balazos", explicó Illarramendi. Este ataque fue perpetrado en el kibutz Kifusim, a menos de dos kilómetros de la Franja de Gaza, donde residía en Israel con su esposa, la chilena Dafna Garcovich, también asesinada en el mismo atentado, según recoge 'El Confidencial'.

Tanto Illarramendi como su mujer fueron quemados vivos juntos en su casa por los terroristas de Hamás, hecho que se conoció un mes después del asalto y que confirmó que no habían sido secuestrados como se había barajado inicialmente. Según indica 'El Confidencial', durante la acción terrorista que tuvo lugar la mañana del pasado 7 de octubre, Illarremndi se cruzó varios mensajes de WhatsApp con su entorno, que recibió el último de ellos a las 10.39 horas, tras lo que no volvió a tener más noticias suyas.

Anteriormente, sobre las 9.45 horas de la mañana, el ciudadano español había contactado con sus allegados para informarles de que algo no iba bien: "Mañana peligrosa estamos teniendo. Estamos bien, pero me han disparado. Han entrado en mi casa", les indicó a través de la famosa app de mensajería.

Sus allegados le respondieron con preocupación e incluso le pidieron que abandonara el país, a pesar de que Illarramendi les contó de que se había resguardado con su esposa en la "habitación de seguridad" de la vivienda y les solicitó que no le llamaran porque no quería hacer "ruido" para no ser descubierto. "Llámame tú cuando puedas. ¿Puedo hacer algo? Aguantad. Y cómo han entrado?", fueron los mensajes enviados entonces desde España, a los que el vasco respondió: "No puedes hacer nada. Parece que se han ido".

Más tarde, los familiares le mandaron a Illarramendi una noticia en la que se informaba de que Israel había declarado el estado de alerta de guerra. "No, si ya me he enterado. Lo de esta mañana ha sido la hostia", contestó él. Media hora después, a las 10.30 horas su entorno volvió a interesarse por el estado de salud del matrimonio: "¿Pero estáis bien?, ¿o te ha dado un balazo? ¿Físicamente estás bien?", les preguntaron.

Illarramendi contestó que se encontraba herido, pero no era grave: "Sí, estamos bien, un balazo no, de milagro, pero han tirado una granada a la puerta y me ha hecho una herida en el brazo y me ha caído metralla en el pecho. La puerta de casa tiene unos cuantos balazos, sé que se ha roto el espejo y no sé qué más", les recalcó.

Desde España preguntaron entonces por los padres de su mujer Dafna. "Sí, están bien", contestó Iván. "Te dejo en paz, llámame cuando puedas", le dijeron sus allegados a Illarramendi, quien contestó con un último mensaje que decía: "hecho", en lo que fue su último mensaje, tras el que su entorno volvió a intentar contactar con él en reiteradas ocasiones, pero ya sin éxito.