Análisis

"Hizbulá representa una amenaza real para Israel activa desde la segunda guerra de Líbano de 2006"

El doctor en Historia e investigador de la Universidad de Tel Aviv Adrian Krupnik no descarta que la milicia chií pueda responder con un atentado contra la comunidad judía en el exterior

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Amnistía pide una investigación internacional por las explosiones de 'buscas' atribuidas a Israel en LíbanoEuropa Press

¿Está utilizando Netanyahu las operaciones en Líbano para alejar la atención de la guerra en Gaza?

Más allá de las especulaciones sobre Netanyahu u otro político, lo cierto es que Hizbulá representa una amenaza real para Israel que se mantiene activa desde la segunda guerra de Líbano de 2006. No ha dejado de acrecentar su arsenal y su fuerza. Hablamos de una fuerza que combatió en la guerra civil de Siria, en Irak y Afganistán. Son fuerzas con mucha experiencia en el campo de batalla, tienen tecnología para alcanzar cualquier punto de Israel y no han dejado de atacar territorio israelí desde el 7 de octubre, por lo cual es una fuerza formidable a al que Israel se enfrenta cada día.

¿Qué objetivos persigue Israel en Líbano? ¿Nos enfrentamos a más ataque selectivos contra Hizbulá o una operación terrestre en el sur?

El objetivo principal es devolver la seguridad a los ciudadanos del norte de Israel, que puedan regresar a sus hogares y desactivar el peligro que significa Hizbulá en mayor medida posible. Es dudoso que puedan destruir a Hizbulá en una sola operación. Todos los escenarios son posibles. La guerra es la política por otros medios. En este caso, hay muchos actores implicados, por lo que no va a pasar necesariamente lo que quiera Israel o lo que quiera Hizbulá. Realmente, hay que estar preparado para cualquier posible escenario. Puede haber una guerra total o no escalar más allá de lo que estamos viendo en estos momentos. También es posible una operación terrestre. De hecho, se especula con que Hizbulá estaba preparando una invasión similar a la de Hamás el 7 de octubre y por eso se justifica el Ejército israelí con el ataque en Beirut que acabó con la eliminación de dos altos mandos de Hizbulá.

¿Israel podrá luchar al mismo tiempo en Gaza y Líbano?

La pregunta no es si Israel puede luchar en dos escenarios, sino que está obligado a hacerlo. Israel está combatiendo en Gaza, está combatiendo en el norte y también está repeliendo los ataques de los hutíes en Yemen. En realidad, son más de dos escenarios. También hay milicias proiraníes en Siria e Irak.

¿Hasta qué punto Hizbulá ha quedado debilitada por los últimos ataques israelíes?

Suponemos que Hizbulá recibió un duro golpe en términos tácticos, pero en el largo plazo esto no cambia la ecuación. En la cadena de mandos se reemplazan los comandantes que hayan sido heridos o muertos. Su arsenal sigue intacto y se sigue proveyendo de armamento de Irán a través de rutas terrestres. En el medio y largo plazo, Hizbulá no ha quedado desactivado por los ataques de los “buscas” y los “walkie talkies”.

¿El Partido de Dios está en condiciones de responder a Israel con una represalia? ¿Cuál podría ser su venganza?

Está en condiciones de lanzar ataques masivos con misiles de distinto alcance, ateniéndose a las consecuencias. Israel hasta ahora ha tenido éxito en repeler los ataques con misiles y drones en un 99%, pero las defensas antimisiles se pueden saturar cuando un actor utiliza una cantidad abrumadora de elementos para el ataque. Hizbulá tiene la capacidad para hacerlo. Si lanzara miles de cohetes y drones, sería un grave problema para Israel. Hizbulá también ha recurrido al terrorismo internacional, como los atentados contra la embajada de Israel en 1992 y la mutua judía en Buenos Aires en 1994, con 85 muertos. La venganza puede llegar en un atentado contra una comunidad judía en el mundo o con un ataque a Israel.