Japón se ofrece a mediar entre Irán y EE UU

Tras Alemania, Japón ha enviado una comitiva de altísimo nivel para sacar a flote el acuerdo nuclear con Irán , antes que las sanciones económicas de la administración de Donald Trump acabe por hundirlo. Aunque Japón no es país firmante, el pacto nuclear abrió las puertas al comercio exterior de Irán, especialmente del sector petróleo del que el país nipón importa el 5% del crudo iraní.

Con el objetivo de rebajar las tensiones entre Washington y Teherán, que amenazan con una escalada bélica en el Golfo, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, acompañado de su ministro de Exteriores, Taro Kono, realizaron la primera visita al país persa en 41 años, tras el derrocamiento del Sha.

El gobierno nipón que mantiene buenas relaciones con Irán y es aliado de Estados Unidos espera convertirse en la última baza para frenar un nuevo conflicto en la región de Oriente Medio.

Antes de viajar a Teherán, para una visita de dos días, Abe declaró que "En un contexto de inquietud por las tensiones crecientes en Oriente Medio que focalizan la atención de la comunidad internacional, Japón espera hacer lo mejor posible para la paz y la estabilidad en la región".

Pero en Teherán las cosas se ven distintas. En horas previas a la visita del primer ministro japonés, el presidente Hasan Rohani advirtió en la reunión matinal con su gabinete que Estados Unidos ha agotado "prácticamente"su capacidad de presión sobre Irán y tendrá que recular en sus medidas y asumir su "error".

El mandatario iraní afirmó que aunque las sanciones estadounidenses equivalen a "terrorismo económico", están demostrándose ineficaces y están perdiendo su capacidad para dañar a Irán.

Tras su llegada, El primer ministro japonés se reunió primero con Rohani y hoy lo hará con el ayatolá Ali Jamenei, máxima institución religiosa del país.

Asimismo, el encuentro entre el jefe de la diplomacia nipona y su colega iraní, trascendió sin dar muchos detalles. El ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, declaró que EEUU inició una guerra económica contra el pueblo iraní. “En estas duras condiciones, hemos encontrado métodos alternativos para el bienestar y el orden público. Hemos revisado las políticas presupuestaria y financiera para no depender del petróleo”, expresó.

En medio de estas acciones diplomáticas para rebajar tensiones, el régimen iraní liberó este martes a Nizar Zakka, un libanés con pasaporte estadounidense que estuvo detenido en Irán desde 2015 bajo acusación de espionaje. Sin embargo, Teherán asegura que su liberación ha sido gracias a “la iniciativa libanesa”, el hecho que la decisión llegue en un momento delicado en las relaciones con EEUU es muy significativo.