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¿Hacia un segundo referéndum?

Manifestantes a favor y en contra del Brexit / Reuters
Manifestantes a favor y en contra del Brexit / Reuterslarazon

El profesor de Conflictos Internacionales en la Universidad de Kent, Phiip Cunliffe, responde a algunas de las dudas de LA RAZÓN sobre el Brexit. Sobre la mesa, una prórroga, un no acuerdo y, cómo no, un segundo referéndum.

Tras la derrota de May, ¿puede el artículo 50 ser revocado?

Podría requerir una legislación por parte del Parlamento que creo que es muy poco probable. El único escenario para prever la revocación de dicho artículo sería en caso de un estancamiento parlamentario muy cercano al 29 de marzo. Varios diputados entrarían en pánico y lo revocarían de manera unilateral. Esto sería un desastre para Reino Unido, ya que se disolvería la voluntad de la gente, precipitando una crisis económica y constitucional.

En este sentido, ante los resultados de ayer en el Parlamento británico, ¿se puede extender la fecha límite del Brexit?

Creo que una prórroga de la fecha límite del Brexit, es ahora mismo, muy probable, aunque puede causar todo tipo de problemas legales y políticos al Gobierno británico. Estoy seguro de que hay muchos diputados a los que les encantaría una prórroga aunque creo que causará consternación entre los votantes, especialmente entre aquellos que quieren irse. Los votantes pro Brexit sospecharán cada vez más y aumentará su desconfianza en la capacidad de acción de los políticos en su nombre así como de la implementación de la voluntad democrática.

¿Estamos más cerca de un «no acuerdo»? ¿Y de un segundo referéndum?

El «no acuerdo» es aún la opción por defecto si Reino Unido y la UE no logran un acuerdo. Sin embargo, creo que es muy poco probable, ya que muchos diputados y funcionarios públicos piensan que es un desastre ya que han fallado al no haberse preparado adecuadamente para ello. Nadie quiere ser responsable de las turbulencias y las dificultades que acompañarán a un «no acuerdo». Salir sin acuerdo, requerirá una acción estatal decidida y enérgica, lo que es un anatema para el partido «tory» y podría destruir su reputación de gestor eficaz de la economía. Ya existen rumores de que diputados contrarios al Brexit están tratando de tomar el control del Gobierno de la agenda parlamentaria para ayudar a asegurarse de que pueden frustrar un «no acuerdo». Por ello creo que un segundo referéndum sigue siendo la opción más probable.