El laborista Keir Starmer remodela su equipo de cara a las próximas elecciones en Reino Unido

El líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, ha llevado a cabo este lunes una esperada remodelación de su Gobierno «en la sombra» de cara a las próximas elecciones legislativas en el Reino Unido, previstas para finales de 2024 o principios de 2025, que tiene como objetivo mostrar a los británicos cómo sería el primer Ejecutivo laborista desde que Gordon Brown abandonara el 10 de Downing Street en 2010.

La reestructuración coloca a la número dos de los laboristas, Angela Rayner, como eventual viceprimera ministra, en caso de que los de Starmer tengan la capacidad de formar Gobierno tras los comicios. Rayner, además, sustituirá a Lisa Nandy al frente de la cartera de reequilibrio territorial en el futuro gabinete, que las últimas encuestas dan por descontado.

Pero los cambios han trascendido por el ascenso del ala derecha del partido, aquella más próxima a la figura del ex primer ministro Tony Blair, en detrimento del sector más a la izquierda. Eso explicaría el regreso del máximo exponente de la denominada «tercera vía», la teoría política esbozada por el sociólogo Anthony Giddens que defiende la conjunción entre progresismo y libre mercado, una suerte de socioliberalismo. En los últimos meses, Blair ha aparecido con Starmer en varios actos. Llevaba apartado de la militancia desde que dejó el cargo en 2007.

Desde que asumió el liderazgo del partido en abril de 2020, Keir Starmer dio un gran impulso al centro y se esforzó por pasar página de la era de Jeremy Corbyn, su muy izquierdista predecesor, acusado de permitir que floreciera el antisemitismo dentro del partido. En este sentido, Starmer prometió en una entrevista con el Daily Mail que no subiría el impuesto sobre la renta si gana las elecciones.

La reorganización se produce en un momento en el que, según la BBC, la ex alta funcionaria Sue Gray, que investigó el escándalo de las fiestas de Dowing Street en las que se incumplían las restricciones sanitarias anti-Covid, ha asumido su cargo como jefa de gabinete del Partido Laborista. El anuncio de su fichaje por los laboristas suscitó acusaciones de parcialidad desde las filas conservadoras.