Ataque yihadista en Francia

Los principales interrogantes un mes después del 13-N

Uno de los locales afectado por los atentados
Uno de los locales afectado por los atentadoslarazon

Los jóvenes Salah Abdeslam y Mohamed Abrini continúan a la fuga. Aún hay un yihadista de los atentados de París sin identificar. Marruecos ha emitido una orden de detención contra Abdeslam y Abrini en su territorio.

Ha pasado un mes desde los atentados coordinados de París, pero al menos uno de los terroristas sigue a la fuga. Las autoridades europeas no han sido capaces aún de atrapar al joven belga Salah Abdeslam, de 26 años, quien pudo abandonar la capital francesa y llegar a Bruselas ayudado por un par de amigos de su barrio, Molenbeek. Cabe recordar, para sonrojo de las Fuerzas de Seguridad, que Abdeslam no tenía un plan de huida, pues iba a detonarse con un cinturón explosivo aquel fatídico 13 de Noviembre. Su improvisación ha resultado lo suficientemente exitosa para que durante este mes, los servicios de Inteligencia hayan filtrado a los medios de comunicación al menos cinco países distintos en los que podría encontrarse: Alemania, Bélgica, Suiza, Siria y ahora también, en Marruecos. Es decir, o están dando pistas falsas o realmente el veinteañero al que le gustaba mucho el alcohol y las drogas es un experto prófugo.

Los atentados de la noche del viernes se perpetraron a través de tres comandos: en el Estadio de Francia, al norte de París, en Saint Denis, los tres yihadistas no lograron entrar al partido por lo que se explotaron en los aledaños. Murieron los tres terroristas: Bilal Hadfi, que vivía en Molenbeek, y Ahmad al Mohammed y M al Mahmod cuyos pasaportes sirios fueron encontrados cerca de sus cadáveres. En las terrazas y restaurantes intervinieron Brahim Abdeslam, el hermano mayor de Salah, el también belga Abdelhamid Abaaoud y un tercer atacante aún no identificado. En las cámaras de seguridad también se vio a Salah pasar horas antes de que comenzara el ataque. A la sala Bataclan acudió el comando más experto, sólo formado por yihadistas franceses. Los tres habían estado en Siria, donde aprendieron a manejar armas y explosivos. Fueron tres “retornados” que no levantaron las sospechas de la Inteligencia europea. Omar Ismail Mostefai, vecino de Chartres, Samy Amimour, ex conductor de autobuses en Drancy, y Foued Mohamed Aggad, oriundo de Estrasburgo, asesinaron a 90 personas en pleno concierto de rock al grito de “Allahu Akbar”, (dios es el más grande, en árabe).

Además de Salah Abdeslam, a quien las autoridades pudieron detener el mismo sábado 14 a las 9:10 de la mañana en un control fronterizo entre Francia y Bélgica, no se ha localizado a Mohamed Abrini. El joven de 30 años fue visto junto a Salah en una gasolinera en Ressons, en la autopista de camino a París, dos días antes del atentado yihadista coordinado. Ambos iban en un Renault Clio que fue utilizado en los ataques del 13-N. Según los servicios de Inteligencia belgas, Abrini también habría viajado como combatiente a Siria. Bélgica lanzó una orden de arresto internacional contra él después de conocerse las imágenes de las cámaras de la gasolinera y advirtió de que es “peligroso y probablemente va armado” por lo que no se debe relacionar uno con él. En la grabación que emitió el Estado Islámico en francés para reivindicar los atentados del 13-N, no sólo se habló de los de la noche del viernes, por lo que investigadores temían que otro ataque yihadista similar tuviera lugar en el barrio de La Defense durante el 18 o el 19 de Noviembre. ¿Abrini tenía que haberse detonado allí? ¿Hay más terroristas involucrados que han logrado huir?

Días después de conocerse la participación de Abrini, Marruecos también lanzó una orden de detención contra Abdeslam y Abrini. Según informó el miércoles el Directorio General Nacional de la Seguridad de Marruecos, aunque la orden se emitió el 27 de noviembre, no fue hasta esta semana que lo han confirmado. Mientras se desconoce el destino de ambos cómplices del peor atentado en territorio francés aumentan las especulaciones sobre su paradero. Según medios marroquíes, Rabat ha decidido pedir la colaboración ciudadana después de que los servicios secretos germanos hubieran comenzado a seguir la pista de los yihadistas fugados en Marruecos. Aunque una fuente de la seguridad marroquí indicó a Reuters que no está claro si Abdeslam ha logrado huir a Marruecos o a otro país del norte de África.

En suma, un mes después de los atentados, además del paradero de los dos jóvenes Salah Abdeslam y Mohamed Abrini, queda por conocer aún la identidad del tercer atacante de las terrazas y restaurantes de París. Los cadáveres de muchos de los que se detonaron quedaron prácticamente irreconocibles por lo que si no habían sido fichados antes por las autoridades galas, es más complicado verificar de quién se trataba.