Rusia

La maquinria represiva de Putin detine a más de 400 manifestantes desde la muerte de Navalni

Las autoridades rusas se niegan a entregar el cuerpo del opsoitor a su familia para realizar un nuevo examen histólogico

Moscow (Russian Federation), 17/02/2024.- People lay flowers mourning Russian opposition leader Alexei Navalny's death near the memorial to political prisoners in Moscow, Russia, 17 February 2024. Russian opposition leader and outspoken Kremlin critic Alexei Navalny died aged 47 on 16 February 2024 in a penal colony, the Federal Penitentiary Service of the Yamalo-Nenets Autonomous District announced. A prison service statement said that Navalny 'felt unwell' after a walk on 16 February, and i...
Ciudadanos anónimos depositan flores en un memorial por el fallecido opositor ruso Alexei Navalni en MoscúSERGEI ILNITSKYAgencia EFE

Rusia amaneció ayer con relativa calma y todavía incrédula tras la noticia del fallecimiento del político Alexei Navalni. La noche antes se había saldado con más de doscientas personas detenidas después de que ciudadanos anónimos saliesen a la calle de manera espontánea para rendir homenaje al líder opositor, cuya muerte fue anunciada por el Servicio Federal de Prisiones ruso el viernes. La mayor parte de las detenciones tuvieron lugar en San Petersburgo, con 60 ciudadanos encarcelados, entre ellos dos periodistas, el fotógrafo de «Novaya Gazeta» Alexei Dushutin y la periodista del canal RusNews Elina Kozich. En la antigua capital rusa también ha sido detenido el obispo de la Iglesia Ortodoxa, Grigori Mijnov-Vaitenko, que había anunciado ofrecer una misa por Navalni.

En la ciudad de Nizhnii Novgorod, fueron detenidas 15 personas, aunque también se registraron detenciones en Moscú, Krasnodar, Tomsk, Tula, Belgorod, Kursk, Novocherkask y Kranoyarsk. Fuera del país, las concentraciones fueron organizadas en muchas capitales del mundo por ciudadanos rusos que salieron hace tiempo y a las que acudieron de manera masiva. La escasa información que se tiene de lo ocurrido durante las concentraciones fue facilitada por el grupo de defensa de los derechos humanos OVD-Info, mientras el Ministerio del Interior ruso guarda silencio.

Por la tarde, pequeños grupos de ciudadanos acudieron a depositar flores en la famosa Piedra Solovetsky, monumento que se encuentra en la moscovita plaza de Lubianka, lugar de triste recuerdo para los rusos porque allí estaba el cuartel general de la KGB. La piedra, que tiene un enorme significado para la población, fue llevada a Moscú desde las islas con idéntico nombre donde se situó uno de los campos de trabajos forzados más temidos de la Unión Soviética. Otro de los lugares a los que acudieron cientos de moscovitas fue el famoso puente Bolshói Moskvoretski, donde fue asesinado en 2015 Boris Nemtsov.

Por su parte, ciudadanos de San Petersburgo se reunieron alrededor del monumento a las víctimas de la represión política, que fue inaugurado en 1995 en la ribera del río Neva. En total son más de 400 los detenidos desde que se conoció la muerte del opositor.

La Policía, que en su mayor parte iba vestida de paisano, retiró las notas y flores depositadas por los ciudadanos allí congregados a quienes tomaron los datos personales. Según la ley rusa, es ilegal cualquier reunión de gente en la calle y se exige autorización expresa de las autoridades municipales para la organización de eventos o manifestaciones. De lo contrario, los participantes se enfrentan a la pena de cárcel. La Policía ya ha advertido a los llamados a manifestarse que «organizar o celebrar concentraciones no autorizadas, convocarlas y participar en ellas es una infracción administrativa».

Mientras, la familia de Navalni confirmó durante el día de ayer la muerte del político. La madre del opositor y el abogado de la familia se trasladaban por la mañana a la prisión donde este había fallecido, situada a 60 kilómetros del Círculo Polar Ártico. Ludmila Navalnaya llegó a la colonia penal IK-3 de Jarp, en la región de Yamal-Nenets, en donde Navalni se encontraba privado de libertad, a unos 1.900 kilómetros al noreste de Moscú y allí recogió el certificado de defunción de su hijo, después de recibir información sobre las circunstancias de su muerte.

Colaboradores de Navalni informaron ayer a través de las redes sociales del viaje, mientras Kira Yarmish, portavoz de la familia y antigua colaboradora del disidente, cuestionaba la versión oficial de los hechos. Según el comunicado redactado por el Servicio Federal de Prisiones, Navalni, de 47 años, empezó a encontrarse mal después de una caminata, perdiendo casi inmediatamente el conocimiento. Tras acudir los servicios médicos de la colonia penitenciaria, estos sólo pudieron certificar la muerte del político, después de intentar sin éxito reanimarle durante 30 minutos. Yarmish afirmó que Navalni falleció en prisión a la 14:17 del 16 de febrero. «A Alexei Navalni lo asesinaron», apostillaba la amiga del desaparecido.

La primera explicación oficial recibida ayer por la familia Navalni habla de «muerte súbita» y así lo publicó Ivan Zhdanov, colaborador de la fundación creada por el disidente, que también denunció la negativa de las autoridades penitenciarias a entregarles el cuerpo del político. Al parecer, no podrán hacerlo hasta que finalice la investigación que aclare lo ocurrido. Desde la fundación Navalni han exigido que se devuelva de manera «inmediata» el cuerpo del que fuera su creador después de recibir informaciones contradictorias sobre su paradero.

Al reclamarlo durante la visita de su madre a la prisión, un funcionario dijo que el cuerpo de Navalni había sido trasladado por agentes de ese ministerio a la ciudad de Salekhard, población cercana a la colonia penitenciaria. Allí se estaría realizando una investigación de lo ocurrido, pero lo cierto es que el cuerpo del político no se encontraba en la morgue. En las últimas 24 horas, las informaciones confusas sobre el lugar dónde se encuentra el cadáver han provocado la denuncia de los familiares y amigos, que siguen sin saber cuándo y en qué condiciones podrán recibirlo, con la duda de si llegarán o no a devolvérselo.

Los investigadores encargados del caso le comunicaron al abogado que todavía no se había establecido la causa del fallecimiento y por ello se iba a realizar "un nuevo examen histológico". "Los resultados se tienen que conocer la semana que viene. Es evidente que están mintiendo y hacen todo lo posible para no tener que entregar el cuerpo", aseguró Yarmush.