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El motivo por el que Ucrania ya es capaz de derribar la mayoría de los drones que envía Rusia

Las Fuerzas Armadas de Ucrania alertan de que Moscú lanza cada vez más bombas guiadas aire-tierra rusas, que no pueden ser neutralizadas por Kiev

Un dron iraní lanzado por Rusia contra una ciudad ucraniana
Un dron iraní lanzado por Rusia contra una ciudad ucranianaLa Razón

Hace un mes Estados Unidos aprobó un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania que incluía interceptores adicionales para los sistemas de defensa aérea NASAMS Patriots y nuevas capacidades anti drone como el cañón de 30 mm. Otro de los elementos transferidos por EEUU es un sistema móvil de cohetes guiados por láser especialmente diseñado contra aviones no tripulados que permite a Kiev lanzar proyectiles de precisión desde posiciones móviles. Todo ello está sirviendo al ejército ucraniano para frenar los ataques con drones lanzados desde Rusia.

Así lo ha revelado el mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania en las últimas horas al anunciar que sus sistemas han derribado 21 de los 26 drones kamikazes de fabricación iraní enviados por Moscú este martes desde la región rusa de Briansk, al noreste de Ucrania, y desde el mar de Azov, al sureste, informa Efe.

Parte de estos drones Shahed 136 de fabricación iraní iban dirigidos a la capital, Kiev, donde cerca de la medianoche se activaron las sirenas antiaéreas y el ejército ucraniano logró derribar todos los aparatos no tripulados que entraron en su espacio aéreo.

"Las tácticas del adversario siguen como de costumbre y sin cambios: al caer la noche los terroristas lanzan una oleada de artefactos desde varias direcciones", dijo en su cuenta de Telegram el jefe de la Administración Militar de Kiev, Sergii Popko.

Con la ayuda de los sistemas de defensa antiaérea recibidos de sus aliados occidentales, Ucrania logra ahora derribar la mayoría de drones kamikazes con los que Rusia destruyó en otoño e invierno numerosas infraestructuras energéticas ucranianas.

Según algunos analistas, Rusia sigue lanzando estos aparatos no tripulados de bajo coste para obligar a Ucrania a gastar misiles y otros tipos de munición antiaérea mucho más costosos. Las interceptaciones de estos drones también podrían ayudar a Rusia a localizar el emplazamiento de sistemas defensivos utilizados por Ucrania.

Las bombas guiadas de Rusia

Si bien los drones enviados por Moscú son cada vez menos eficaces, no se puede decir lo mismo de sus misiles. Rusia ha aumentado los ataques conbombas guiadas aire-tierra y se están convirtiendo en un desafío cada vez mayor, según altos mandos de las Fuerzas Armadas ucranianas. Este tipo de artefactos son más baratos y sencillos de producir que los misiles motorizados y permiten a Rusia lanzar ataques más allá de sus fronteras sin el riesgo de perder el avión desde el que disparados.

Estas bombas pesan entre 500 y 1.500 kilogramos y "tienen una fuerza destructiva muy grande", aseguró Svitlana Mandrych. "Hoy, casi el 80% de las casas y el sector privado han sido destruidos o dañados en la ciudad" de Zaporiyia.

El coronel ucraniano Yuri Ignat dijo la semana pasada que "todos los días, unas 20 bombas de aire guiadas caen en las zonas de primera línea de guerra". “Esas bombas pueden volar unos 70 kilómetros y pueden tener como objetivo las instalaciones de infraestructura crítica, guarderías, áreas residenciales e instituciones educativas y médicas y no podemos contrarrestar este tipo de municiones. Nuestra defensa aérea es ineficiente contra las bombas en sí, pero deberíamos tratar de derribar los cazas Su-34 que portan esta munición".

Aunque no existen detalles del tipo de bombas guiadas que usa Rusia, el medio TheWarZones especula con la posibilidad de que se trate del misil aire-tierra Grom o de FAB-500M-62, una bomba lanzada desde el aire de diseño soviético con una ojiva altamente explosiva. Algunos medios detectaron en el pasado que bombarderos de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia ya estaban usando bombas guiadas UPAB-1500V de 1.500 kg.

Para hacer frente a los aviones rusos, Ucrania ya está usando los sistemas de defensa Patriot enviados por Estados Unidos, que permiten apuntar aviones enemigos a una distancia de 150 kilómetros, un sistema mucho más avanzados que los S-300 de fabricación rusa que posee Ucrania.