Oriente Próximo

Netanyahu traslada a Biden que la normalización de sus relaciones con Arabia Saudí facilitaría la paz con los palestinos

El presidente de Estados Unidos recibe por primera vez al primer ministro israelí desde su vuelta al poder tras meses de tensiones

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden OFICINA DEL PRIMER MINISTRO ISRA 20/09/2023
Israel/EEUU.- Netanyahu asegura ante Biden que es posible la paz entre Israel y Arabia Saudí "bajo su liderazgo"OFICINA DEL PRIMER MINISTRO ISRAEuropa Press

Durante la celebración de una Asamblea General de las Naciones Unidas, tan importante es lo que ocurre dentro del organismo, como las reuniones bilaterales que se celebran en sus inmediaciones. Precisamente este miércoles tuvo lugar un encuentro de esos que dan sentido a la cumbre de mandatarios mundiales más importante del año. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se sentó a dialogar con el líder estadounidense, Joe Biden. Netanyahu nunca ha sido invitado Casa Blanca por Biden y, por si fuera poco, su interlocutor llegó 20 minutos tarde a su cita –y eso que se encontraron en el mismo hotel donde se aloja el líder estadounidense en Nueva York durante la 78 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas–. Aun así, nada pudo torcer el buen camino hacia el diálogo entre ambos.

El primer encuentro cara a cara desde que Netanyahu regresó al poder terminó con intenciones de cambio y el compromiso de trabajar juntos por la normalización de las relaciones diplomáticas entre Israel y Arabia Saudí. «Vamos a discutir asuntos difíciles relacionados con los valores democráticos», dijo Biden. Un acuerdo de paz «nos ayudaría mucho a avanzar hacia el fin del conflicto árabe-israelí, lograr la reconciliación entre el mundo islámico y el Estado judío, y avanzar hacia una paz auténtica entre Israel y los palestinos», señaló Netanyahu.

Ya lo dijo el presidente de EE UU en su discurso ante Naciones Unidas el martes, lo que hace unos años podría parecer impensable, ahora puede ocurrir y «nuestros rivales pueden convertirse en aliados». Aunque ojo, Biden está dispuesto a aliviar tensiones, pero no se va a callar si algo no le gusta. Como por ejemplo, el plan de reforma judicial de extrema derecha del primer ministro israelí o la mano dura de su país hacia los palestinos. De hecho, en el encuentro Biden «reiteró su preocupación por cualquier cambio fundamental en el sistema democrático de Israel, en ausencia del consenso más amplio posible», según un comunicado posterior a la reunión emitido por la Casa Blanca. Además, apunta el escrito, el líder norteamericano también solicitó «medidas inmediatas para mejorar la situación económica y de seguridad, mantener la viabilidad de una solución de dos Estados y promover una paz justa y duradera entre israelíes y palestinos».

De momento Netanyahu no ha recibido una invitación formal a la Casa Blanca, pero sí palabras alentadoras. Biden le ha confesado que espera poder encontrarse de nuevo con él «en Washington antes de que acabe el año». En un guiño de acercamiento, el mandatario norteamericano ha querido ganarse la amistad de su interlocutor diciéndole que «si Israel no existiera, tendríamos que inventarlo». Una frase que según él ya ha repetido en otras ocasiones porque según ha señalado, «Israel es esencial», y sin él, «ningún judío en el mundo estaría a salvo».