Entrevista

Oleksandr Merezhko: «El líder ruso no quiere detener la guerra porque causaría su caída»

El presidente del Comité de Exteriores del Parlamento ucraniano teme que Trump «busque una victoria rápida a expensas de Ucrania»

El diputado ucraniano Oleksandr Merezhko
El diputado ucraniano Oleksandr MerezhkoLR

El presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento ucraniano, Oleksandr Merezhko, no confía en las intenciones de paz de Vladimir Putin. «Una Ucrania independiente y su propia supervivencia política, o incluso personal, son incompatibles», asegura en una entrevista a LA RAZÓN.

¿Viajará Vladimir Putin a Estambul para reunirse con el presidente Volodimir Zelenski?

La invitación de Zelenski ha puesto a Putin en un dilema y no sabe cómo responder. Si Putin no se presenta, enviará una señal al mundo –y a Trump– de que no tiene interés en negociar. Zelenski podría entonces regresar a Kiev y decir: «Hice todo lo que pude». Es como un duelo político donde quien no aparece, pierde. Por otro lado, Putin tampoco puede asistir. Como líder paranoico, teme viajar al extranjero, especialmente a países que no son tan autoritarios como China. También teme una derrota informativa. La imagen de un presidente ucraniano joven y fuerte, liderando una nación que resiste heroicamente la agresión, junto a un anciano criminal de guerra y dictador, sería desastrosa para Putin ante la opinión pública mundial. Haga lo que haga Putin, pierde.

¿Podría Putin estar considerando poner fin a la guerra?

No puede ni quiere detener la guerra, porque hacerlo provocaría su caída. A Putin no le interesan solo Crimea o el este de Ucrania. Su objetivo es la victoria total: ocupar Kiev o instalar un Gobierno títere. Para él, una Ucrania independiente y su propia supervivencia política, o incluso personal, son incompatibles. Si se llegara a un alto el fuego y Ucrania asegurara su seguridad y capacidad para desarrollarse, en Rusia se percibiría como una derrota de Putin, lo que lo haría parecer débil ante las élites y el público. Sin la guerra, la atención en Rusia se desplazaría hacia sus crecientes problemas económicos y sociales, y Putin se enfrentaría a un descontento cada vez mayor.

¿Puede Rusia mantener su agresión por mucho más tiempo?

Las exportaciones de petróleo y gas mantienen a Rusia a flote, pero esta es una base precaria debido a los precios globales fluctuantes. Sin acceso a tecnologías occidentales –bloqueadas por sanciones– no puede innovar y su futuro económico es sombrío. Si Europa y Estados Unidos imponen sanciones secundarias para cortar las exportaciones a países como China, India y Turquía, la economía rusa colapsaría y sus esfuerzos militares se detendrían. Ya están surgiendo tendencias negativas, y es probable que a finales de año se combine el estancamiento económico con la inflación. Putin lo entiende, pero se aferra a la ilusión de que aún puede destruir a Ucrania. Se comporta como un maníaco que cree que solo puede escapar de la responsabilidad eliminando al testigo de sus crímenes: a Ucrania.

¿Cuáles son las posibilidades de Rusia?

En los últimos años, Rusia ha ocupado solo un pequeño porcentaje del territorio ucraniano a un coste humano enorme. Sus avances militares se han estancado, y Ucrania ha estabilizado el frente, incluso recuperando algunas áreas. Estratégicamente, Putin está perdiendo, y él lo sabe. Podría intentar usar las negociaciones para lograr lo que no pudo militarmente. Busca asegurarse de que Ucrania no tenga garantías de seguridad confiables, lo que le permitiría destruirnos más tarde, ya sea militar o políticamente.

¿Puede Ucrania contar con el apoyo de Donald Trump?

El peligro es que Trump busque una victoria rápida, lo que solo podría lograrse a expensas de Ucrania. Trump entiende que Putin no quiere ni siquiera un alto el fuego, pero duda en imponer las sanciones prometidas. Si percibe nuestro comportamiento como poco cooperativo, podría actuar en nuestra contra. Nuestra estrategia es proteger nuestros intereses con audacia, pero responder de manera constructiva a todas las propuestas de Trump, destacando el contraste entre la disposición de Ucrania a dialogar y las constantes negativas de Putin. Queremos demostrar que Putin está engañando a Trump y que negociar con un mentiroso patológico como él sea inútil. El único enfoque efectivo es la fuerza, a través de sanciones.

Aun así es posible que Trump se desentienda y deje a Ucrania sola. Sin embargo, Ucrania lo hace difícil al aceptar consistentemente sus propuestas. Cuando sugirió un alto el fuego, aceptamos. Cuando propuso acuerdos sobre minerales, aceptamos. Cuando pidió que Zelenski asistiera a las conversaciones en Estambul, aceptamos.

Aunque estos pasos no siempre se alinean con nuestros intereses, son cruciales para mantener el compromiso y el apoyo de Trump.

¿Está Europa dando un paso adelante?

Ha surgido un grupo central de liderazgo europeo. La decisión de Alemania de mantener en secreto las cifras de futura ayuda militar también es una medida inteligente. Crea ambigüedad estratégica, manteniendo al enemigo en la incertidumbre sobre la magnitud y naturaleza del apoyo. Los líderes europeos entienden que apoyar a Ucrania ahora es mucho menos costoso que enfrentar las consecuencias para la seguridad europea que tendría un éxito ruso.