Orban paraliza la ratificación parlamentaria de la adhesión de Suecia a la OTAN

Recién superado el chantaje de la Turquía de Recep Tayyip Erdogan, Suecia se enfrenta ahora a las maniobras del húngaro Viktor Orban para dilatar su ingreso en la OTAN, ya ratificado por todos los Estados miembros de la organización menos Hungría.

El líder del grupo parlamentario de Fidesz, el partido de Orban, anunció este lunes que el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, debe visitar primero Budapest antes de que el Parlamento magiar pueda aprobar la solicitud de Suecia para unirse a la alianza de la OTAN.

Los diputados de Fidesz y sus aliados del KDNP boicotearon ayer una sesión extraordinaria del Parlamento para debatir la candidatura de Suecia a la Alianza Atlántica, que había sido convocada para la una de la tarde a petición de la oposición.

"Nuestra opinión es que la ratificación de la solicitud de Suecia a la OTAN puede ocurrir inmediatamente después del inicio de la sesión ordinaria del Parlamento. Pero para ello es necesaria una reunión de los dos primeros ministros en Budapest", escribió Máté Kocsis, líder del grupo Fidesz. en Facebook justo antes de la sesión. "Si para los suecos es importante unirse, entonces tienen que venir aquí, como vinieron a Turquía"

Budapest sigue siendo el último país que se resiste a ratificar el intento del país nórdico de unirse a la alianza militar, tras la ratificación de Turquía en enero. 

Hungría ha mantenido estrechos vínculos con el Kremlin después de su invasión de Ucrania en febrero de 2022, y si bien ha dicho que apoya en principio la candidatura sueca, se ha estado demorando durante meses.

Orbán retrasa la votación debido a su "vanidad personal", afirmó a la AFP Agnes Vadai, del mayor partido de la oposición. Orbán busca "aparecer en los titulares de la prensa internacional, al tiempo que hace un gesto al presidente ruso Vladimir Putin al socavar la unidad de la OTAN y la UE", afirmó.

Estados Unidos ha aumentado la presión sobre Hungría para que ratifique la candidatura de Estocolmo. El viernes, la embajada de Estados Unidos recordó públicamente a Orbán que prometió actuar "en la primera oportunidad" y "la sesión del lunes le proporciona una", afirmó en un comunicado.

Los copresidentes del Grupo de Observadores de la OTAN del Senado de Estados Unidos advirtieron que "tanto el tiempo como la paciencia se están agotando".

El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado estadounidense, el senador Ben Cardin, acusó al líder populista húngaro de falta deslealtad. “Los aliados se apoyan unos a otros. Los aliados cumplen su palabra. El primer ministro Orbán debería recordarlo y actuar en consecuencia", escribió Cardin en X (antiguo Twitter).

Orbán invitó a su homólogo sueco a Hungría, citando la necesidad de "construir una fuerte confianza mutua" a través de un "diálogo político más intenso". El primer ministro sueco aceptó la invitación, pero rechazó la idea de "negociaciones" y "exigencias" relativas al intento del país de unirse a la OTAN.

Después de una reunión entre ambos el jueves en Bruselas durante el Consejo Europeo extraordinario convocado para convencer a Orban de que levantara su veto al paquete de ayuda financiera a Ucrania de 50.000 millones de euros, Kristersson declaró que esa conversación sentaba las bases para futuras conversaciones para discutir, entre otras cosas, los intereses comerciales y el Jas 39 Gripen que ambos países tienen y cómo deberían actuar en la OTAN. "Lo natural es reunirnos cuando ya somos socios, tenemos mucho más de qué hablar cuando somos socios", señaló el primer ministro sueco.

Está previsto que el Parlamento se vuelva a reunir el 26 de febrero y la ratificación podría tener lugar rápidamente una vez que haya recibido la aprobación de Orban.

El mes pasado, el Parlamento de Turquía ratificó la membresía de Suecia en la OTAN después de más de un año de retrasos que frustraron los esfuerzos occidentales por mostrar determinación ante la guerra de Rusia contra Ucrania. Las solicitudes de membresía en la OTAN requieren la ratificación unánime de los 31 miembros de la Alianza Atlántica.