Guerra en Europa
La OTAN niega estar presionando a Ucrania para que negocie con Putin
Michel se reúne con Orban para que levante su veto a a las negociaciones de adhesión con Kiev y a la ayuda económica
En medio del creciente desánimo por las malas noticias en el campo de batalla ucraniano, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg , ha querido insuflar algo de optimismo. En una rueda de prensa previa al encuentro de ministros de Exteriores que tendrá lugar este miércoles y jueves en Bruselas, el político noruego ha señalado que, aunque el frente de batalla apenas se haya movido en los últimos meses, “podemos ver un elevado número de bajas y algunos de los combates más intensos de toda esta guerra”.
En los últimos meses se han incrementado las dudas sobre la continuidad del apoyo occidental a Kyiv. Ante una ofensiva mucho más lenta de lo esperado por parte del Ejército ucraniano; el estallido del conflicto entre Israel y Hamás; la oposición del Partido Republicano en EE UU a seguir armando a Ucrania y algunas fisuras entre los socios europeos, ciertas informaciones apuntan a que el Gobierno de Volodimir Zelenski estaría siendo presionado para comenzar las negociaciones con Vladimir Putin lo antes posible, lo que implicaría la renuncia a reconquistar todo el terreno invadido por el ejército ruso.
Fuentes diplomáticas niegan estas supuestas presiones y aseguran que corresponde a Kyiv tomar esta decisión. El secretario de Estado adjunto para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, James O´Brien, ha negado ante los periodistas que la posición de EE UU haya cambiado. “Siempre hemos dicho que es una cuestión que debe decidir Ucrania”, ha explicado antes de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se desplace a Bruselas. Será la primera vez que tendrá lugar una reunión ministerial dentro del nuevo formato OTAN- Ucrania.
En un intento de demostrar que la estrategia bélica de Ucrania es una carrera de fondo y que no hay que caer en el derrotismo, Stoltenberg también ha recordado que se han recuperado ya la mitad de los territorios ocupados y que “tenemos también que reconocer que Ucrania ha conseguido grandes victorias”, mientras que “Rusia se está aislando cada vez más políticamente y se está debilitando económicamente y militarmente. Así que en total hemos visto grandes derrotas para Rusia. No han conseguido su propósito estratégico de controlar Ucrania y los ucranianos han conseguido mucho. Una vez más, corresponder a Ucrania decidir. Nuestra responsabilidad es ponerles en la posición más fuerte posible. Por eso, valoro el apoyo continuo de los aliados de la OTAN".
No sólo se trata de seguir suministrando armas. Se espera que, en la cumbre europea de los próximos 14 y 15 de diciembre, los Jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete debatan el comienzo de las negociaciones de adhesión del Ucrania al bloque comunitario y también un plan de 50.000 millones de euros entre préstamos y subvenciones para ayudar a la reconstrucción del país en los próximos cuatro años. Se teme que, si no se llega a un acuerdo antes del mes de marzo, la economía del país colapse. Hungría ha amenazado con vetar estas dos propuesta y el presidente del Consejo, Charles Michel, se ha desplazado hasta Budapest este lunes con el objetivo de limar asperezas con el primer ministro Viktor Orban. Ha sido una cita sin ruedas de prensa y sin que haya trascendido apenas información. El mandatario húngaro envió una carta a Michel en la que pedía una discusión estratégica sobre Ucrania antes de tomas otras decisiones sobre ayuda económica, más sanciones o conversaciones de adhesión. Las relaciones entre Budapest y Hungría son tumultuosas desde hace años y todo indica que Orban quiere supeditar el levantamiento de su veto a que Bruselas desbloquee 13.000 millones de euros para Hungría que ahora mismo están bloqueados hasta que el país no haga reformas sobre el respeto al Estado de Derecho.
Según fuentes diplomáticas, la reunión entre Orban y Michel duró sobre dos horas e incluyó “discusiones sustanciales” sobre la misiva del mandatario húngaro y el “contexto geopolítico global”. Además, los dos líderes acordaron seguir manteniendo el contacto.
Aunque durante estos meses Orban haya acabado cediendo en el apoyo a Ucrania tras ligeras cesiones, ahora todo podría cambiar. Cuenta como aliado a Eslovaquia tras la llegada al poder de prorruso Robert Fico y no se sabe si con nuevos amigos dentro del Consejo Europeo en un futuro próximo. Bruselas ve con preocupación la victoria del líder ultraderechista Geert Wilders en Países Bajos que, durante la campaña electoral, defendió el final de la ayuda a Kyiv. A pesar de esto, se da por supuesto que las negociaciones para formar una coalición de gobierno durarán meses y que el país puede batir su propio récord de 271 días. Por lo tanto no se espera un cambio repentino en la posición holandesa respecto a Ucrania en los próximos meses.
✕
Accede a tu cuenta para comentar