Asia

Pekín avisa a Taiwán que su independencia es "incompatible con la paz en el Estrecho", y esta es la respuesta de Taipei

"No importa lo que diga el líder taiwanés, no puede cambiar el hecho de que Taiwán es parte de China", aseguran el gobierno comunista

KAOHSIUNG (Taiwan), 16/05/2025.- Taiwanese President William Lai (Lai Cheng-te) (R) observes during an anti-landing drill inside a military base in Kaohsiung, Taiwan, 16 May 2025. Lai visited military bases and thanked them for their efforts to safeguard the country. The visit takes place amidst increasing tensions with China, which is asserting its sovereignty over Taiwan. EFE/EPA/RITCHIE B. TONGO
El presidente de Taiwán William Lai RITCHIE B. TONGOAgencia EFE

El Partido Comunista chino (PCCh) debería "afrontar con pragmatismo" la "existencia objetiva" de la República de China (nombre oficial de Taiwán) y "escuchar con sinceridad la buena voluntad de Taiwán", afirmó este miércoles el principal responsable del Gobierno taiwanés en materia de relaciones con Pekín. En declaraciones recogidas por la agencia de noticias CNA, el titular del Consejo de Asuntos Continentales (MAC) de Taiwán ¿el organismo encargado de las relaciones con China", Chiu Chui-cheng, instó a las autoridades de Pekín a "reconocer de forma realista la firme defensa del pueblo taiwanés de su modo de vida libre y democrático".

El funcionario subrayó que la República de China "es un país soberano e independiente" y también exhortó al Gobierno chino a "aceptar de manera pragmática el hecho objetivo de que ambos lados del Estrecho no están subordinados entre sí".

Estas declaraciones tuvieron lugar un día después de que el presidente taiwanés, William Lai, aprovechara su primer aniversario como mandatario para reafirmar su disposición al diálogo con China bajo condiciones de "igualdad y dignidad", aunque sin renunciar a la soberanía de Taiwán.

En respuesta, el portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado (Ejecutivo chino) Chen Binhua manifestó que la paz en el estrecho de Taiwán y la "independencia" de la isla son "fundamentalmente incompatibles".

"No importa lo que diga el líder taiwanés, no puede cambiar el hecho de que Taiwán es parte de China", subrayó Chen, unas palabras que, en opinión del responsable del Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán, corresponden a una "postura ideológica antigua y rígida". El portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado de China (Ejecutivo) Chen Binhua advirtió que las posturas separatistas de Lai y su confrontación con Pekín solo agravan las tensiones en la región, dificultando la posibilidad de diálogo.

Chen destacó que las declaraciones y acciones del líder taiwanés, quien continúa promoviendo la independencia de la isla, van en contra de la estabilidad y la paz en el Estrecho. "No importa lo que diga el líder taiwanés, no puede cambiar el hecho de que Taiwán es parte de China", subrayó, reiterando la postura inquebrantable de Pekín respecto a la soberanía sobre Taiwán.

Además, apuntó que cualquier intento de Taiwán de buscar "apoyo extranjero" para la independencia está "destinado al fracaso". El portavoz chino también señaló que las iniciativas de Lai, como el fortalecimiento de las capacidades defensivas de Taiwán y la búsqueda de alianzas internacionales, solo contribuyen a intensificar las tensiones, mientras que Pekín sigue firme en su objetivo de reunificar la isla. "Nada de lo que diga el líder taiwanés cambiará la dirección y el ritmo de las relaciones a través del Estrecho", concluyó Chen, subrayando que la reunificación es un objetivo irrenunciable para China.

Taiwán se gobierna de forma autónoma desde 1949 bajo el nombre de la República de China y cuenta con unas Fuerzas Armadas y un sistema político, económico y social diferente al de la República Popular China, destacando como una de las democracias más avanzadas de Asia.

Las autoridades de Pekín consideran a Taiwán como una "parte inalienable" del territorio chino y no han descartado el uso de la fuerza para concretar la "reunificación" de la isla y el continente, uno de los objetivos a largo plazo trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.

El Gobierno de Taiwán, liderado por el Partido Democrático Progresista (PDP), una formación de tendencia soberanista, defiende que la isla ya es de facto un país independiente y sostiene que su futuro solo puede ser decidido por sus 23 millones de habitantes.