Defensa

Polonia, un Ejército que da miedo: así es como aspira a convertirse en la más poderosa fuerza terrestre de Europa

Más de 1.300 carros de combate, 1.400 vehículos blindados, sistemas HIMARS y Patriot, 648 obuses autopropulsados, 800 misiles Hellfire... Varsovia planta cara a Rusia

Polonia ha lanzado un ambicioso programa para modernizar sus fuerzas armadas
Polonia ha lanzado un ambicioso programa para modernizar sus fuerzas armadasgov.pl

Polonia está en el ojo del huracán. Su cercanía con Rusia y su frontera con Ucrania y Bielorrusia la colocan en el centro geopolítico del conflicto que enfrenta a a Kiev y a Moscú y que arrastra a la OTAN y muy especialmente a Estados Unidos. Por su territorio está pasando buena parte del armamento aliado que va a manos de las tropas ucranianas y, en mayor o menos medida, está centralizando los esfuerzos para impedir que Putin gane la guerra y se sitúe a las puertas de sus fronteras.

Pero el Gobierno de Varsovia, consciente del peligro que para su propia existencia tienen los anhelos imperialistas de Rusia, hasta el punto de que el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, ha advertido al primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, de que su país "desaparecerá" en caso de que haya un conflicto directo entre fuerzas rusas y de la OTAN, ha decidido reforzar sus fuerzas armadas.

De hecho, las compras de armamento anunciadas por el Gobierno polaco podrían llegar a convertir a este país en uno de los poderosos de Europa y en la gran potencia regional. El gobierno ultranacionalista del PiS considera que el país se tiene que rearmar lo más rápido posible con la adquisición de nuevos tanques coreanos y estadounidenses, sistemas de defensa antiaérea, aviones de combate F-35 y cientos de obuses. No solo es una cuestión de equipamiento. “Polonia ha tenido que cambiar su enfoque, su estrategia y su actitud de compra”, explica Marek Swierczynski, director de Seguridad y Asuntos Internacionales del centro de análisis Polityka Insight, en Varsovia.

El verano pasado, el ministro de Defensa, Mariusz Błaszczak, proclamó que Polonia tendrá “las fuerzas terrestres más poderosas de Europa” gracias a las inversiones del gobierno, que ha elevado el presupuesto de defensa del 2,3% del PIB actual hasta el 3% previsto para el próximo año, siendo este porcentaje uno de los niveles más altos en la OTAN. Pese a todo, el gobierno del PiS quiere situarlo en el futuro cercano al 5%. Una encuesta reciente realizada por IBRiS para el periódico “Rzeczpospolita” señaló que el 76,7% de los encuestados apoya el aumento del gasto militar.

Así, este mes se cumple un año desde que Varsovia formalizó con Estados Unidos la compra de 250 carros de combate M1A2 Abrams Sepv3 por un valor estimado en 4.750 millones de dólares. Posteriormente, Varsovia ha incrementado el pedido con otros 116 Abrams, en este caso de segunda mano y de la versión M1A1 por 1.400 millones. Y además su Ministerio de Defensa ha anunciado que finalmente va a recibir 180 carros de combate K2 fabricados en Corea del Sur y a producir localmente otros más de 800, en virtud del memorando suscrito a mediados del año pasado por la compañía polaca PGZ (Polska Grupa Zbrojeniowa) y la surcoreana Hyundai Rotem. En total, más de 1.300 nuevos tanques (España tiene cerca de 300 operativos), a recibir en los próximos años.

Pero esto no es todo. También este año el Ministerio de Defensa del país anunciaba la mayor compra militar en los últimos 50 años para la adquisición de de 1.400 vehículos de combate de Infanteria Borsuk para sus tropas. El contrato será ejecutado por las empresas locales Polska Grupa Zbrojeniowa y Huta Stalowa Wola. Se trata de la mayor compra militar de Polonia en los últimos 50 años. Se trata de un BMP que cuenta con un cañón Bushmaster MK 44/S, una ametralladora de 7,62 mm y lanzadores gemelos de misiles antitanque Spie-LR. Su tripulación es de tres personas y puede trasladar hasta una decena de soldados de infantería. Las primeras unidades ya habrían empezado a llegar.

También ha adquirido 18 sistemas antimisiles estadounidenses HIMARS completos; 468 módulos de lanzamiento para montarlos en camiones polacos y una gran cantidad de munición, incluidos 45 sistemas de misiles tácticos Atacms M57 y más de 2.5000 receptáculos de cohetes MLRS de distintas versiones además de cohetes de prácticas; equipos de apoyo y de comunicaciones; repuestos y formación, entre otros elementos y servicios relacionados con estos sistemas. Todo el paquete suma los 10.000 millones de dólares estimados como precio máximo de la operación, que en último término se valorará por la naturaleza de la compra que finalmente se realice y los términos de la negociación que se alcancen. A estos sistemas HIMARS hay que añadirle baterías de misiles Patriot compradas a Estados Unidos y a Alemania.

Esta compra se complementaría con otra firmada con Corea del Sur para recibir 648 obuses autopropulsados de 155/52mm del tipo K9, material de Hanwha Defense, del cual ya han recibido las primeras unidades y del cual a partir de 2026 llegarán los que serán fabricados localmente.

Además, sus fuerzas armadas están creando una nueva división, la quinta del Ejército de Tierra polaco, que operará principalmente en el noreste del país. Esta Primera División de Infantería de las Legiones, en homenaje a una unidad que se distinguió durante la guerra polaco-soviética de 1920 y más tarde contra la invasión alemana nazi de Polonia en 1939, estará equipada con el equipo más moderno. Estaría estacionada principalmente en la región nororiental de Podlaskie, entre la 16.ª División Mecanizada, que tiene su sede en la provincia de Warmińsko-Mazurskie, al norte, y la 18.ª División Mecanizada, que opera principalmente en la región central de Mazowieckie y la provincia oriental de Lubelskie.

La División, en particular, estará equipada con carros de combate surcoreanos y estadounidenses. “Mientras que la 16.ª División Mecanizada cuenta principalmente con tanques K2 y la 18.ª División de Infantería con carros Abrams, la nueva 1ª División Podlaskie incorporará carros de combate Abrams de fabricación estadounidense y K2 de Corea del Sur, mientras que la brigada de artillería estará equipada con obuses autopropulsados Krab de fabricación polaca, obuses K9 de Corea del Sur y drones de reconocimiento y ataque Gladius también polacos”. Esta división de nueva creación estará compuesta por cuatro brigadas, cada una de las cuales tendrá cuatro batallones.

Para el Ejército de Tierra también se ha ampliado el contrato para fabricar una nueva versión del fusil de asalto Grot adaptada al 7,62x51mm, cartucho que le confiere más poder neutralizador y la posibilidad de usarlo como DMR (Designated Markmans Rifle) por parte de tiradores selectos.

En marzo también se conocía que el Departamento de Estado de Estados Unidos aprobaba la venta a Polonia de más de 800 misiles Hellfire, así como equipo relacionado, por un valor estimado de 150 millones de dólares (141 millones de euros). La Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa estadounidense entregó la certificación requerida notificando al Congreso de la posible venta, después de que el Gobierno polaco solicitara la compra de 800 misiles AGM-114R2 Hellfire y cuatro misiles M36 Hellfire de entrenamiento aéreo (CATM), según el Departamento de Estado en un comunicado.

Estos son solo los principales programas, pero no los únicos, ya que hay otros muchos más pequeños, a los que hay que sumar los del Ejército del Aire, que tampoco se quedar cortos, como es la compra por 4.000 millones de euros de 32 cazas de quinta generación F-35, cuyas primeras unidades se entregaran en 2024 y las entregas continuarán hasta 2030. Polonia recibirá sus 32 F-35 equipados con la tecnología TR-3 (Technology Refresh 3) y el bloque 4. Paralelamente, también anunció el pasado año la compra a Corea del Sur de 48 aviones de combate modelo FA-50 por 3.000 millones.