Tribuna

Qué opciones tiene Biden de ganar la presidencia de EEUU en 2024

La marcha de la economía, las guerras culturales y la polarización política serán temas importantes en la campaña para la Casa Blanca

Biden Trump
Biden TrumpAgencia AP

Esta semana, como era de esperar, el presidente Biden lanzó su candidatura para hacer campaña por otro mandato como presidente. No es raro que los presidentes ejerzan dos mandatos. En la historia reciente, Ronald Reagan, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama cumplieron dos mandatos, pero George HW Bush no lo hizo, perdiendo un segundo mandato frente a Bill Clinton. George Carville, estratega de Clinton, dijo: "Es la economía, estúpido". Centrarse en la economía se convirtió en el mantra de la campaña de Clinton y tuvo éxito. ¿De qué tratarán las elecciones de 2024? ¿Cuáles serán los temas que llevarán a los votantes a las urnas? No es sólo la economía, estúpido.

La polarización política, el tribalismo y las guerras culturales han ido definiendo el panorama estadounidense. Todavía falta mucho para 2024 y cualquier número de temas puede emerger como la clave para ganar estas elecciones. Pero, ¿qué es lo que quita el sueño a los estadounidenses? ¿El aborto, los derechos de los transexuales, el control de armas, la inmigración, la guerra, la sanidad, la educación, el clima y/o la economía?

Al reflexionar sobre la candidatura de Biden a la reelección, muchos expertos señalan su bajo índice de aprobación (43%) y su edad (tendrá 86 años si logra un segundo mandato). Sin embargo, los resultados de las elecciones de mitad de mandato de 2022 fueron bastante buenos para los demócratas, a pesar del pesimismo que precedió a las elecciones: la ola roja (o las ganancias masivas de los republicanos) nunca se produjo. Biden ha conseguido algunos logros significativos sacando a EEUU de la pandemia, abordando seriamente el cambio climático y promulgando un enorme proyecto de ley de infraestructuras.

Desgraciadamente, la inflación también ha asolado su etapa como presidente, de la que se le ha culpado a pesar de que Biden poco pudo hacer para evitar la subida de los precios. Los tiroteos masivos, el derecho al aborto y los derechos de los transexuales parecen acaparar los titulares de las noticias y son temas de primera línea, y la izquierda y la derecha están más polarizadas que nunca.

Sin embargo, ¿qué significa esto para Biden y sus posibilidades de ganar las elecciones? Hay que tener en cuenta algunos puntos clave. En primer lugar, ¿podrá Biden contar con el apoyo de los votantes jóvenes? Los jóvenes son quienes llevaron a Biden a la Casa Blanca (aunque los detractores de entonces pensaban que no contaría con el voto juvenil). En segundo lugar, ¿quién será el oponente de Biden? Trump sigue teniendo altos índices de aprobación entre los republicanos, pero ¿le perjudicarán o le ayudarán los diversos escándalos judiciales?

Nikki Haley, una candidata más apagada, es una conservadora tradicional, pero el conservadurismo no es lo que controla ahora el partido republicano, sino el populismo. Ron DeSantis, de Florida, es el candidato no declarado que muchos están observando y tiene muchos de los rasgos de un populista. Ron DeSantis es Trump con un enfoque político. Es más inteligente que Trump, pero tiene el mismo exterior burdo. ¿Está Estados Unidos cansado del drama? Después del 6 de enero, ¿qué apetito tienen los estadounidenses por Trump o los candidatos trumpistas? Las encuestas sugieren que Trump sigue contando con un apoyo significativo.

En tercer lugar, Biden representa la coherencia, la inclusión y la decencia. Con todos sus defectos, es simpático. Habla a la clase trabajadora y es un moderado. Derrotó a Trump en 2020. Fue descartado en la primera parte de las primarias demócratas de 2020 y luego se adelantó en Carolina del Sur en una de las mayores remontadas políticas de la historia política de Estados Unidos. Tiene una larga trayectoria en política y no debe ser subestimado. Con la edad llega la sabiduría.

En cuarto lugar, el vídeo de Biden declarando su candidatura puso en evidencia a la vicepresidenta Kamala Harris. Harris no ha tenido un papel público muy visible en la administración, sin embargo, en cuanto al derecho al aborto, se le ha dado una mayor plataforma como mujer de color para poder hablar del tema. Utilizar la juventud y la diversidad que representa Harris sin duda ayuda a Biden a demostrar que tiene una administración joven a su alrededor.

Por último, la polarización política en torno a varias cuestiones sociales ha dividido al país. Sin embargo, son más los estadounidenses que desean el control de armas y quieren que las mujeres tengan derecho a elegir. Si los republicanos populistas quieren centrarse en cuestiones de guerra cultural como el trato a los transexuales o la prohibición de libros, pueden encontrarse en una situación similar a la de las elecciones al Congreso de 2022, en las que la mayoría de los candidatos respaldados por Trump perdieron.

El resultado de las elecciones de 2024 es una especulación. 2020 nos enseñó que las situaciones pueden cambiar en un instante. Quién iba a pensar en febrero de 2020 que una pandemia mundial y la mala gestión de la misma por parte de Trump le harían perder la Casa Blanca. Hay muchas cuestiones nacionales e internacionales que podrían empujar las elecciones en diferentes direcciones. Me estremezco al pensar en algunos de los conflictos que amenazan la estabilidad mundial, más intentos de limitar el derecho de las mujeres al aborto y la violencia armada, y luego está la posible crisis desconocida que se avecina.

El llamamiento de Biden a luchar por el alma de Estados Unidos es un reto, pero es un reto que resuena en muchos estadounidenses. El 6 de enero la democracia se vio amenazada y sigue estándolo. Aunque las de 2020 parecieron unas elecciones de profundas consecuencias, las de 2024 no lo serán menos.