Elecciones Estados Unidos

Biden terminaría su segundo mandato con 86 años: ¿cuáles son las implicaciones para su salud?

El presidente de Estados Unidos arrastra varias enfermedades leves en mitad de las dudas por su avanzada edad

Joe Biden ha oficializado este martes su candidatura para la reelección en 2024. Llegaría a la cita con 82 años, a punto de cumplir 83, y, en caso de mantener la Casa Blanca, terminaría su segundo y definitivo mandato con 86 años. Si gana las próximas elecciones en un duelo en el que presumiblemente volverá a medir fuerzas con Donald Trump, revalidaría además el récord de ser el presidente en ejercicio de mayor edad de la historia de Estados Unidos que ya consiguió en su toma de posesión de enero de 2021.

El último informe sobre la salud de Biden, publicado en febrero por la Casa Blanca y firmado por el doctor Kevin O'Connor, asegura que el presidente “sigue siendo apto para el servicio y ejecuta plenamente todas sus responsabilidades sin ningún tipo de exenciones o adaptaciones”, a pesar de experimentar “síntomas ocasionales de reflujo gastroesofágico, alergias estacionales, artritis espinal y neuropatía periférica sensorial leve de los pies”.

Biden fue tratado en febrero de un carcinoma basocelular en el pecho, un cáncer de piel común y de lento desarrollo. Aunque su Administración asegura que no tiene problemas médicos importantes. Sin embargo, las críticas de sus adversarios republicanos y las dudas entre las filas demócratas por su avanzada edad han vuelto al primer plano después de formalizar que se presentará para los próximos comicios, previstos para noviembre de 2024.

Es sabido que el presidente padece artrosis en la columna vertebral, un factor que explica sus dificultades para caminar, así como fibrilación auricular asintomática, unos latidos irregulares del corazón. Toma Apixabán, un medicamento que suele recetarse para prevenir coágulos sanguíneos y accidentes cerebrovasculares, y también rosuvastatina, para reducir el colesterol.

Las dudas, sin embargo, están más relacionadas con la evolución de su capacidad cognitiva. Desde que asumió la presidencia, Biden ha protagonizado varios deslices en público, especialmente después de largas intervenciones o en comparecencias ante los medios, en los que parecía visiblemente desorientado. Estos episodios han alimentado las duras críticas de la oposición, que le atribuían demencia, una patología que afecta en Estados Unidos al 15% de los mayores de 80 años, según los datos del Estudio Nacional de Tendencias de Salud y Envejecimiento.

La mayoría de los octogenarios sanos no suelen tener problemas para realizar tareas cognitivas de cierta complejidad, sostienen los especialistas. Aunque el tiempo de reacción puede verse ralentizado. Biden ha dado muestras de agilidad mental a lo largo de su primer mandato, la más reciente durante su discurso del estado de la nación en el Capitolio. Pero ha dado muchos más signos de lo contrario; signos que acrecientan las dudas.