
EE UU
¿Quiénes son los 'afrikaners' que Trump ha acogido como refugiados por la "discriminación blanca" en Sudáfrica?
Varias decenas de inmigrantes de raza blanca han aterrizado este lunes a Washington DC

Durante la noche de este lunes, un grupo de 59 ciudadanos sudafricanos de raza blanca han aterrizado en Washington DC (Estados Unidos) en calidad de "refugiados". Este recibimiento se ha producido en mitad de una crisis diplomática entre los gobiernos de Sudáfrica y la administración Trump, en conflicto desde hace ya algunos meses.
En pasado mes de enero el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, firmó una ley de expropiación que le confirió poderes al gobierno para confiscar propiedades sin tener que ofrecer a cambio una compensación económica. Tras la aprobación de esta norma, el líder estadounidense Donald Trump se pronunció en Truth Social alegando que se trataba de una "violación masiva de derechos humanos".
Como ya contábamos entonces en LA RAZÓN, desde el equipo del mandatario de Estados Unidos (EE UU) calificaron la nueva ley de expropiación de Sudáfrica un ejemplo de discriminación racial hacia los llamados 'afrikaners' (sudafricanos blancos) por parte de la ciudadanía negra del país.
Tras conocer la aprobación de la norma, desde EE UU ordenaron la congelación de todos los programas de ayuda que existían dirigidos a Sudáfrica, que fueron de más de 400 millones de dólares en 2023. No solo cortaron esta clase de asistencia, sino que además impulsaron un paquete de sanciones contra este país del África austral.
Desde la nueva entrada de Donald Trump a la presidencia estadounidense, varios miembros de su equipo de gobierno han dirigido fuertes críticas contra ciertos partidos, organizaciones y legislaciones sudafricanas. El multimillonario y dueño de X Elon Musk, que nació en Pretoria (Sudáfrica), ha denunciado fervientemente en los últimos meses la actitud de Julius Malema, líder del partido sudafricano Economic Freedom Fighters (EFF).
El EFF cuenta con un 10% de los votos de la ciudadanía de Sudáfrica, aunque ha sido calificado en múltiples ocasiones como una organización radical y extremista. Malema ha sido objeto de polémicas por sus políticas contra los 'afrikaners' y sus numerosas declaraciones de índole racista contra las personas de raza blanca.
Desde el gobierno de Sudáfrica han respondido a llegada de los casi 60 'afrikans' a EE UU de este lunes en un sentido desfavorable. Ronald Lamola, ministro de Relaciones Internacionales y Cooperación aseguró que "no existe absolutamente ningún dato" que respalde la supuesta persecución hacia los 'afrikáners' en su país.
Como informó EFE, el ministró alegó que diversas estadísticas nacionales, incluidos informes de la Policía sudafricana, confirman que no existe una persecución racial contra los blancos en el país. Por otra parte, el presidente Cyril Ramaphosa declaró que los sudafricanos blancos que han llegado a EE UU no cumplen con las características de refugiados porque no sufren ningún tipo de persecución.

El mandatario sudafricano recalcaba que "un refugiado es alguien que tiene que abandonar su país por temor a la persecución política, persecución religiosa o persecución económica". Además, añadía que "los que han huido no están siendo perseguidos, no están siendo acosados, no están siendo maltratados y se van porque, ostensiblemente, no quieren aceptar los cambios que se están produciendo en nuestro país de acuerdo con nuestra Constitución".
En esta tensión diplomática con EE UU, Ramaphosa acusó a los 'afrikaners' acogidos por Trump de "querer volver a las políticas propias del Apartheid", y espetó que Sudáfrica es el único país del continente donde "los colonizadores vinieron para quedarse y nunca los hemos expulsado".
¿Quiénes son los llamados 'afrikaners' de Sudáfrica?
Los conocidos como 'afrikaners' son un grupo étnico del sur del continente africano, descendientes de colonos europeos (principalmente holandeses) que se establecieron en la región durante el periodo colonial, a partir del siglo XVII. Su habla es el afrikáans, una lengua derivada del neerlandés, pero con influencias de otros idiomas locales y europeos.
Ya en 1692, la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC) estableció un puesto en el Cabo de Buena Esperanza, para abastecer a sus barcos en la ruta hacia Asia. En los años siguientes, más colonos europeos fueron estableciéndose en el Cabo y desarrollando una identidad propia. Sin embargo, desde el principio de su estancia interaccionaron y tuvieron múltiples conflictos con pueblo indígenas de la zona.
Durante el siglo XIX muchos de estos llamados 'afrikaners' o "bóers" (campesinos, en el idioma afrikáans) se desplazaron hacia el interior del continente para escapar del nuevo dominio británico que se había establecido en el Cabo, un movimiento migratorio conocido como ' La Gran Trek'. Este grupo fundó varias repúblicas independientes, como la República de Transvaal y el Estado Libre de Orange, defendiendo su autonomía y un estilo de vida rural.
Entre 1880 y 1902, tuvieron lugar diversos conflictos ente los bóers y el Imperio Británico, principalmente por el control de territorios ricos en oro y diamantes, las llamadas "Guerras Anglo-Bóer". Tras una feroz resistencia, los campesinos fueron derrotados y las repúblicas que habían fundado fueron absorbidas, pasando a formar parte de la Unión Sudafricana en 1910.
Los 'afrikaners' llegaron al poder político en 1948 con el Partido Nacional, desde donde implementaron un sistema institucionalizado de segregación racial que duró hasta 1994, el régimen del apartheid. El afrikáans se convirtió en uno de los idiomas oficiales de la nación, y los 'afrikaners' dominaron el gobierno y la economía de Sudáfrica.
Desde hace algunos años y tras el final del apartheid, sin embargo, se ha discutido ampliamente la existencia de un racismo "revanchista" o "inverso" hacia los 'afrikaners' y las personas de raza blanca en Sudáfrica. Esta percepción se debe en parte a las llamadas "Políticas de acción afirmativa" (BEE, por sus siglas en inglés). Estas normas, aunque tienen la pretensión de corregir décadas de desigualdad racial y económica, han sido objeto de duras críticas por incidir en discriminación hacia la minoría blanca.
Las políticas "afirmativas" han priorizado el empleo la educación y los contratos gubernamentales para la mayoría negra, los mestizos y los asiáticos sobre los blancos, incluidos los 'afrikaners'. Muchos detractores de estas medidas han señalado que cualquier clase de sesgo basado en el color de piel constituye una violación de la igualdad de derechos, más aún cuando los blancos en Sudáfrica, especialmente los jóvenes que nacieron después del apartheid, están excluidos de oportunidades laborales por razones raciales.
Uno de los focos del debate en los años recientes ha sido el de la expropiación de tierras sin compensación para corregir el "desequilibrio histórico" en la propiedad de tierras. Los 'afrikaners' han considerado esta clase de medidas una forma de racismo y de violación de los derechos fundamentales de propiedad privada. Además, ha habido un número significativo de ataques violentos en granjas propiedad de 'afrikaners'.
Además, algunos líderes políticos han usado un discurso que aviva tensiones, como la famosa canción "Kill the Boer," que ha sido interpretada como un llamado a la violencia por algunos sectores. Julius Malema, el líder de EFF del que hablábamos anteriormente, ha sido una de las principales figuras que ha atacado con más fuerza y hostilidad a la minoría blanca de campesinos en Sudáfrica.
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