Represión

Rusia multa a una jubilada por decir que Zelenski es "guapo y con sentido del humor"

Agentes del orden se presentaron en la habitación de Olga Slegina y la acusaron de "enaltecer" al mandatario ucraniano

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.SARSENOV DANIIAR/UKRAINE PRESIDE / ZUMA PRESS / COSARSENOV DANIIAR/UKRAINE PRESIDE

Las autoridades rusas han multado a una ciudadana de 70 años por desacreditar el papel de las Fuerzas Armadas después de que, en una conversación pública, dijese que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, le parecía "guapo" y alabase su sentido del humor, según la ONG Memorial.

Los hechos se remontan a diciembre de 2022, cuando la mujer en cuestión, identificada como Olga Slegina, piropeó a Zelenski durante unas vacaciones en en una casa de descanso en el Cáucaso ruso, primero ante una compañera de mesa y luego en presencia de una camarera. "Todos solían reírse de sus chistes", afirmó, en alusión a la etapa de actor del ahora presidente.

Tras esto, agentes del orden se presentaron en la habitación de Olga Slegina y la acusaron de "enaltecer" al mandatario ucraniano. Las declaraciones derivaron en quejas y en un primer traslado policial tras el que Slegina, con problemas de visión, firmó sin gafas un documento que supuestamente recogía sus palabras. Posteriormente, según su versión, recogida por Memorial, se dio cuenta de que estas palabras habían sido "manipuladas".

Así, a ojos de las autoridades quedó registrado que había proferido loas a Ucrania y pronosticado que Zelenski "gobernará a todos". Slegina ha acusado a la camarera de manipular sus palabras por un conflicto que habían tenido ambas el día anterior a la conversación de la polémica.

El caso derivó en un juicio a principios de abril en el que se rechazó el examen de las imágenes del comedor o la comparecencia de testigos, alegando que todos los implicados ya habían declarado por escrito. Finalmente, el tribunal ha determinado esta semana que Slegina debe pagar 40.000 rublos (unos 446 euros).

El Kremlin ha endurecido la persecución de cualquier atisbo de crítica a las Fuerzas Armadas a raíz de la agresión lanzada sobre Ucrania en febrero de 2022, lo que se ha traducido en un nuevo recorte de libertades criticado por organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.