Rusia quiere recuperar los restos del dron estadounidense en el mar Negro

El Departamento de Estado de EE UU citaba ayer en su sede al embajador de Rusia en Washington, Anatoly Antonov, tras el altercado registrado horas antes por la destrucción de un dron estadounidense MQ-9 con el transportador apagado en el Mar Negro, cerca de la anexionada península ucraniana de Crimea.

“Rusia no quiere una confrontación con Estados Unidos”, declaró Antonov a la salida de su reunión en el Departamento de Estado, donde permaneció durante algo más de una hora. “Preferimos no crear una situación en la que podamos encarar enfrentamientos no deseados o incidentes no deseados entre la Federación Rusia y Estados Unidos”, añadió Antonov.

Pero lo cierto es que la tensión entre ambos países ha escalado en las últimas horas tras el derribo del dron estadounidense. Unas relaciones ya de por sí complejas y prácticamente inexistente desde que Rusia iniciara la guerra en Ucrania.

Moscú, por su parte, niega los hechos asegurando que ningún avión ruso tuvo contacto directo con el dron estadounidense y afirmando, a la vez, que Rusia “había informado sobre este espacio que fue identificado como zona para operaciones militares especiales”.

Estados Unidos no se cree esa versión. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, declaró este miércoles que el episodio “forma parte de un patrón de acciones agresivas, arriesgadas e inseguras por parte de pilotos rusos en el espacio aéreo internacional” y advirtió a Rusia que Estados Unidos no detendrá los vuelos de vigilancia pese al reciente derribo de su dron y que “seguirá volando y operando donde lo permita el derecho internacional”.

En esa misma línea, el embajador ruso dio a conocer a los periodistas a las puertas del Departamento de Estado, tras su reunión: “Hemos advertido que no entren, que no penetren. ¿Se imaginan cómo reaccionaría Estados Unidos si un dron ruso se acercara a Nueva York o San Francisco? ¿Se imaginan cuál sería la reacción de los medios informativos estadounidenses o del Pentágono a ese dron?”.

El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, explicó este martes que Estados Unidos decidió convocar al embajador ruso “para transmitirle nuestras fuertes objeciones”, del mismo modo que coordinaron la situación con la embajadora estadounidense en Rusia, Lynne Tracy, quien a su vez “ha transmitido un fuerte mensaje al Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia”, amplió Price sin concretar más detalles.

El embajador ruso en Estados Unidos también también se reunió con Karen Donfried, subsecretaria de Estado para Asuntos Europeos, tal y como había adelantado que pasaría un alto funcionario de la Administración Biden. “Intercambiamos nuestros comentarios sobre este tema porque tenemos algunas diferencias”, amplió sobre la conversación mantenida con Donfried el embajador ruso.

Antonov también valoró su interacción con Estados Unidos como “una conversación constructiva sobre este tema. Escuché sus comentarios y espero que haya entendido lo que le mencioné”, agregó durante una entrevista televisada con la cadena CNN.

“La parte rusa está interesada en unas relaciones pragmáticas con Estados Unidos en interés de los pueblos de Rusia y EEUU”, agregó Antonov que les había trasladado en su encuentro con la contraparte. “Lo más importante, creo, es que los aviones y buques estadounidenses no tienen nada que hacer junto a la frontera de la Federación”, recalcó el embajador ruso.

Antonov también advirtió a Estados Unidos, y así se lo hizo saber durante la reunión del martes en la sede diplomática, que Rusia considerará como “francamente hostiles” todas las acciones con armamentos y equipos estadounidenses, tales como el que se estrelló en el Mar Negro, un aparato multipropósito “capaz de llevar 1.700 kilos de explosivos”.

“Les recuerdo que Washington ha suministrado a Kyiv producción de uso militar por un monto de 33.000 millones de dólares. Salta a la vista que precisamente EEUU lleva la situación a una escalada que puede desembocar en un conflicto armado directo”, alertó el jefe de la diplomacia rusa en Washington.

Por su parte, el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, aseguró ayer que Rusia buscará los restos del dron estadounidense.

«No sé si seremos capaces de encontrarlos, pero hay que hacerlo", indicó Pátrushev al canal de televisión Rossía-1.

Para Patrushev, este incidente, que ha vuelto a elevar las tensiones políticas entre Moscú y Washington, evidencian que Estados Unidos participa "directamente" en la guerra que se libra en Ucrania. En este sentido, ha advertido de que Rusia seguirá tomando las medidas que considera oportunidas para defender su soberanía, según la agencia de noticias Interfax.

En la misma línea, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha reconocido este miércoles que las relaciones entre Moscú y Washington se encuentran en su "punto más bajo" y en un "estado deplorable".