Elecciones en Reino Unido

Sunak afronta la recta final de la campaña desde un templo hindú en Londres

El ‘premier’ saliente acude en compañía de su esposa al mandir de Neasden tras los comentarios racistas de un militante del partido antiinmigración de Farage

El primer ministro británico, Rishi Sunak (izq.), y su esposa, Akshata Murty, visitan el BAPS Shri Swaminarayan Mandir de Londres el 29 de junio de 2024
El primer ministro británico, Rishi Sunak, y su esposa, Akshata Murty, visitan el BAPS Shri Swaminarayan Mandir de Londres el 29 de junio de 2024Dan KitwoodAFP

Rishi Sunak asistió el sábado al templo hindú o mandir de Neasden, en el noroeste de Londres, conocido como el BAPS Shri Swaminarayan, en la recta final de la campaña para las elecciones generales del 4 de julio. En compañía de su esposa, Akshata Murty, el primer ministro saliente celebró que Reino Unido se hubiera convertido en «la democracia multiétnica y multiconfesional más exitosa del mundo», y aprovechó la ocasión para denunciar desde la sala principal del templo, ante los centenares de hindúes que allí se congregaban, «los acontecimientos de los últimos días», en alusión a los comentarios vertidos por un militante del ultraderechista Reform UK, el partido antiinmigración de Nigel Farage, que llamó «maldito paki» a Sunak, según una grabación obtenida por un reportero infiltrado de Channel 4.

El viernes, el líder tory ya denunció algunos de los comentarios racistas durante un acto de campaña en un colegio del condado inglés de Teesside. «Cuando ves candidatos y gente de la campaña electoral de Reform UK empleando lenguaje y opiniones racistas y misóginas, al parecer sin que haya ningún tipo de provocación, creo que te dice algo de la cultura que impera en el partido Reform», declaró el todavía premier británico, que lamentó que sus hijas tuvieran que «ver y oír a la gente de Reform UK que hace campaña para Nigel Farage llamarme ‘maldito paki’». «Duele y me enfada y creo que [Farage] tiene algunas preguntas a las que responder», zanjó.

El líder populista, no obstante, dijo sentirse «consternado» por los comentarios, mientras que el autor de los comentarios racistas aclaró que ni Farage ni Reform tenían «constancia» de sus «puntos de vista personales sobre inmigración» y pidió «disculpas» a su jefe, aunque restó importancia a sus palabras tildándolas de «típica conversación de pub».

En la tarde del sábado, desde el mandir de Neasden, Sunak y su esposa participaron en rituales de oración antes de escuchar las palabras de un sacerdote, que trasladó al candidato conservador que había sido un «motivo de orgullo para la comunidad hindú británica haber visto a un hindú practicante y a su familia convertirse en residentes del número 10» de Downing Street. El religioso también se permitió el lujo de bromear ante un Sunak que ha visto cómo las encuestas le han dado definitivamente la espalda: «Realmente habéis subido el listón para los niños de nuestra comunidad. Ya no basta con ser médico, abogado o contable, porque los padres indios de todo el país dicen ahora que también puedes ser primer ministro».

Sunak recibió una guirnalda de flores al acercarse al escenario, y tocó los pies del sacerdote en señal de respeto, y el público aplaudió y vitoreó cuando se inclinó para hacer el gesto. «Habéis estado conmigo en todo momento. En los días más difíciles de este trabajo, he sentido que me apoyabais. Sé el orgullo que supone tener un primer ministro británico asiático y estoy decidido a no defraudaros nunca».