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Política exterior

Temor a la inflación y a la subida de precios

Temor a la inflación y a la subida de precios
Temor a la inflación y a la subida de precioslarazon

Queda una ventana para evitar que las tarifas de EE UU y China golpeen de lleno los mercados. Alcanza hasta las posibles conversaciones entre los presidentes de ambos países. Pero por si acaso Trump avisa en Twitter y sostiene que «no hay razones para que el consumidor estadounidense pague las tarifas». En su opinión bastaría con comprar el mismo producto, pero en otro país, o mejor todavía, fabricado en EE UU. «Eso es cero tarifas», afirma, después de amenazar con que «muchas empresas arancelarias dejarán China por Vietnam y otros países similares en Asia». Trump insistió que China lleva años aprovechándose de la pasividad de los anteriores presidentes de EE UU. Pero más allá de su optimismo, Wall Street cerró anoche cayendo 617 puntos (un 2,38%), con lo que ya acumulaba un 4% de pérdidas desde que empezó mayo. Uno de los grandes batacazos se lo llevaba Apple, tan interconectada a la economía china, y cuyos sus activos se desplomaron un 5,39%. Aunque la marca de la manzana batallaba también en el frente interior, después de que el Tribunal Supremo haya fallado, gracias al voto de juez Brett Kavanaugh en favor de los consumidores que la habían acusado de inflar el precio de las aplicaciones gracias al monopolio que mantiene sobre su App Store. Otro de los grandes perjudicados del anuncio chino era Boeing, todavía atrapada en su particular temporada en el infierno, después de que el editor del influyente «Global Times», Hu Xijin, escribiese que China podría «reducir los pedidos» de la aeronáutica. Aunque la amenaza más inquietante llegaba apenas dos líneas después. Cuando avisa que «muchos estudiosos chinos están discutiendo la posibilidad de deshacerse de los bonos del Tesoro de EE UU». Una tormenta de la que avisan analistas como Christine Romans, de la CNN, seriamente preocupados por la posibilidad de que Pekín fuerce al Tesoro de EE UU a encontrar nuevos compradores, en peores condiciones, con lo que multiplicaría el endeudamiento del país y borraría de un plumazo cualquier beneficio derivado de la subida de los aranceles.

En realidad, y aunque China sea la parte teóricamente más perjudicada, por cuanto exporta mucho más que importa a EE UU, conviene estar muy atentos a un escenario de subida de la inflación, problemas para las multinacionales estadounidenses, y si la inevitable subida de los costes, y los precios, no acabará.