Guerra en Ucrania

Trump asegura que Rusia y Ucrania comenzarán "de inmediato" las negociaciones para el alto el fuego

El presidente estadounidense ha mantenido una conversación telefónica con Putin este lunes

Donald Trump llamó hoy lunes a su homólogo ruso, Vladimir Putin, en una conversación telefónica de más de dos horas y en la que se plantearon situaciones cruciales de la guerra de Ucrania. Antes de la llamada, Trump había conversado con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, como parte de los esfuerzos para mediar en un alto al fuego en la guerra, que ya entra en su tercer año.

Zelenski, declaró tras hablar con Trump que espera que tanto Europa como Washington interpreten cualquier demanda inasumible de Rusia como una prueba de que no quiere la paz. El presidente dijo en una rueda de prensa tener la certeza de que la UE dictará nuevas sanciones contra el Kremlin de llegar a esta situación, pero reconoció que «habrá que trabajar a fondo con EE UU» para que Trump haga lo mismo.

Mientras, Putin afirmó que Rusia está dispuesta a trabajar con Ucrania en un memorándum sobre un futuro tratado de paz que podría incluir cuestiones relacionadas con un alto al fuego y principios para la resolución del conflicto. El presidente ruso hizo estas declaraciones a periodistas tras la llamada con Trump, según informaron medios estatales rusos.

Por su parte, antes de la reunión, el vicepresidente de EE UU, JD Vance, había declarado que «sabemos que hay un punto muerto aquí, y creo que el presidente le va a decir a Putin: ‘Mira, ¿vas en serio? ¿Hablas en serio?’».

«La propuesta de Estados Unidos siempre ha sido: ‘Miren, hay muchos beneficios económicos en descongelar las relaciones entre Rusia y el resto del mundo, pero no van a obtener esos beneficios si siguen matando a tanta gente inocente’», añadió Vance.

Previo a la esperada llamada entre Trump y Putin, los líderes de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia dijeron haber hablado el domingo con Trump. El Gobierno británico emitió un comunicado en el que instaba a «Putin a tomarse en serio las negociaciones de paz». Esos líderes «también discutieron el uso de sanciones si Rusia no participa seriamente en un alto el fuego y en conversaciones de paz», según el comunicado, algo que Trump ya ha amenazado anteriormente. «Mañana, el presidente Putin debe demostrar que quiere la paz aceptando el alto el fuego incondicional de 30 días propuesto por el presidente Trump y respaldado por Ucrania y Europa», declaró el presidente francés, Emmanuel Macron en la red social X. «La paz a cualquier precio no es paz en absoluto, es apaciguamiento», añadió, señalando que «debemos mostrar liderazgo frente a la agresión, no debilidad ni complicidad».

Mientras continúa la actividad diplomática, la violencia en Ucrania no cesa. Rusia ha mantenido sus ataques nocturnos con drones y misiles contra civiles ucranianos, más de tres años después de lanzar una invasión a gran escala e intentar tomar Kiev.

El domingo, Rusia bombardeó barrios residenciales de la ciudad ucraniana oriental de Jersón, matando a una mujer de 75 años y dejando a otras dos personas heridas, según informó el consejo municipal en la plataforma social Telegram.

Además de ser ampliamente responsabilizada por iniciar una guerra no provocada, Rusia es condenada en todo Occidente por el Estado altamente represivo y autoritario moldeado por el Kremlin de Putin.

El lunes, la Fiscalía General de Rusia declaró a Amnistía Internacional como una «organización indeseable» y la prohibió efectivamente. Las autoridades acusaron a la organización de derechos humanos, con sede en Londres, de ser «rusófoba», de intentar prolongar la guerra, de querer «justificar los crímenes de los neonazis ucranianos» y de que su personal apoya «organizaciones extremistas».

En una publicación en Truth Social el sábado, Trump indicó que su conversación con Putin intentaría «detener el ‘baño de sangre’ que está matando, en promedio, a más de 5,000 soldados rusos y ucranianos por semana». El republicano ha sido ampliamente criticado por parecer ofrecer concesiones a Rusia mientras exige sacrificios a Ucrania. A esas voces se unió la semana pasada la exembajadora de EE UU en Ucrania Bridget Brink, quien dio detalles sobre las razones de su renuncia el mes pasado.

«La política desde el inicio de la Administración Trump ha sido presionar a la víctima, Ucrania, en lugar de al agresor, Rusia», escribió la diplomática en un artículo de opinión publicado el viernes en el «Detroit Free Press». A pesar de prometer en múltiples ocasiones que pondría fin a la guerra en las primeras 24 horas de asumir el cargo, Trump ha descubierto desde el inicio de su segundo mandato que la realidad es mucho más compleja. Las negociaciones auspiciadas por EE UU permitieron que delegaciones de Rusia y Ucrania se reunieran en persona en Estambul la semana pasada, por primera vez desde los primeros días de la invasión de 2022.